Damnificados del Huacapa en la capital se reúnen con el gobierno; todavía no les darán sus viviendas

*La Sedatu les informó que prevé entregar sólo 103 casas el 31 de marzo

Anarsis Pacheco Pólito

Chilpancingo

Damnificados de la Coordinadora de Colonias y Comunidades Afectadas por el Río Huacapa y sus Afluentes (Cocohara) se reunieron en Casa Guerrero con representantes de los tres niveles de gobierno para definir la fecha de entrega de las viviendas que se construyen en el terreno El Mirador.
A 17 meses de que la tormenta tropical Manuel arrasó con el patrimonio de 500 familias capitalinas aglutinadas en la Cocohara, la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu) informó a los damnificados que recibirán sus primeras casas el 31 de marzo.
En la reunión, el delegado de la Sedatu, Alfredo Fernández Peri, aseguró que, a 17 meses de la tormenta la institución a su cargo no ha sido insensible al retraso en la construcción y entrega de viviendas para los damnificados de Chilpancingo.
El coordinador del área técnica de la Sedatu, Demetrio Arciniega Suárez les informó que la Secretaría tiene previsto entregar sólo 103 casas el próximo 31 de marzo, siempre y cuando firmen los documentos que entregará el Ayuntamiento capitalino para que se comprometan a entregar sus antiguos terrenos.
A la reunión también asistió el representante del gobierno del estado, Ramsés Santiago López, y del municipal, Francisco Osorio Flores.
Para esta segunda reunión, los damnificados explicaron que el acuerdo era que se presentarían titulares de cada dependencia con la finalidad de firmar la minuta de acuerdo, pero a la reunión sólo llegaron segundos mandos.
La justificación de Sedatu en el retraso es que no se ha concluido el trabajo de construcción de la red de agua potable y drenaje, que corresponden al Ayuntamiento encabezado por el priista Mario Moreno Arcos.
Por ello, los constructores de la obra no podrán entregar las viviendas hasta finales de marzo, después de que terminen conectadas las casas a la red general de servicios.
Ante la respuesta del servidor público, los damnificados decidieron exigir respeto por los 17 meses que han esperado pacientemente para obtener sus viviendas, por ello anunciaron que el 28 de febrero marcharán hasta el terreno El Mirador para ocupar sus casas.
Arciniega Suárez dijo que, además de esperar hasta el 31 de marzo, sólo se le entregarán viviendas a 103 familias, las cuales estarán nuevamente sujetas a revisión del padrón de Sedatu, y deberán cumplir una vez más con la entrega de pruebas de que perdieron sus viviendas por la tormenta tropical Manuel en 2013.
El representante de la Sedatu dijo que después de 15 días de haber entregado la primera etapa, se revisarían también de manera cuidadosa las demás familias que no han recibido casas, ya que no aparecen en su padrón y deberán esperar.
Ante esta explicación, la mayoría de los damnificados que se presentaron a la reunión exclamaron “¡otra vez!”, y criticaron el método de Sedatu, ya que además de esperar más de un año, deberán presentar nuevamente todos sus documento y ser sujetos de investigación.
La repuesta de la delegación molestó a los damnificados, quienes exigieron que se dé solución a sus demandas, principalmente a la entrega de las viviendas, por lo que aseguraron que no dejarían Casa Guerrero hasta que se resolvieran sus peticiones.
La reunión se suspendió a las 4:45 de la tarde, sin llegar a ningún acuerdo, y se propuso reanudarla hasta las 7 de la noche para definir la fecha de entrega de las viviendas, y sobre la construcción de la presa Cerrito Rico.
A las 7:26 de la noche, la Coordinadora de damnificados decidió dar una conferencia de prensa cuando ningún funcionario llegó a la reunión, por lo que informaron que darán 48 horas al gobierno estatal para que coordine una reunión donde los titulares de la dependencias estén presentes en una reunión donde se les de seguridad sobre la entrega de sus viviendas.
Criticó que gobierno federal no atienda a los damnificados que ya cumplieron 17 meses sin ser reubicados, y lamenta la falta de atención de los servidores públicos.
Después de la conferencia de prensa, a las 8:20 de la noche llegó a Casa Guerrero el delegado de Sedatu, Alfredo Fernández Peri, quien dijo que las viviendas que ya están ocupadas cuentan ya con drenaje conectado, pero las que quieren entregar aún no.
Explicó que no “hay forma” para entregar las viviendas antes del 31 de marzo, ya que no hay conexiones para los servicios básicos.
Los damnificados no salieron de Casa Guerrero, comieron en el lugar para presionar a los funcionarios a regresar a la reunión.
Por su parte, el líder Gumaro Guerrero Gómez aseguró que la postura de los damnificados es disponer de sus viviendas el 28 de febrero para las 500 familias, sin que se vulnere a ninguna.