Golpean policías federales a manifestantes cuando ya estaban sometidos y detienen a gente que no participó en la protesta

*Según un reporte preliminar extraoficial, hay 106 maestros detenidos y a los hospitales llevaron a nueve heridos, ocho maestros y un transeúnte. Se llevan a un número indeterminado de maestros en autobuses con rumbo desconocido

Mariana Labastida

Los maestros que fueron detenidos por la Policía Federal fueron golpeados en la cabeza y en las costillas, según relataron, ya cuando los tenían sometidos los policías federales en el camellón del bulevar de las Naciones, frente al CRIC.
Algunos de los detenidos aseguraron que no estaban participando en la movilización, y que fueron golpeados al intentar ayudar a sus compañeros cuando corrieron a refugiarse en las casas.
Según un reporte preliminar extraoficial, hay 106 maestros detenidos y a los hospitales, como el del ISSSTE, llevaron a nueve heridos, ocho maestros y un transeúnte.
A las 11:30 de la noche, los profesores fueron subidos a autobuses, cada uno de ellos custodiado por un policía.

Los testimonios

El profesor José Juan Flores, uno de los detenidos, relató que él junto con otros compañeros corrió a la unidad habitacional cercana al bulevar de Las Naciones, a donde fueron alcanzados por los policías.
Dijo que él corrió gritándoles a los policías que él no había hecho nada, sin embargo lo golpearon y le arrancaron la playera que vestía, y una vez en el camellón lo hicieron vestir una camisa que estaba ensangrentada. El profesor tiene heridas en la cabeza y en los brazos, como la mayoría de los que se encuentran detenidos.
Narró que los policías sometieron a los maestros y los tiraron en el camellón, y ahí los patearon en las costillas y en la cabeza mientras les gritaban “si me dices como dice la consigna te dejamos ir”.
Otro de los detenidos, Luis Castrejón, que después de varias horas de detención fue trasladado al hospital por tener fractura de costillas y golpes en la cabeza, relató que se encontraba de visita en Acapulco pues es maestro jubilado, y no estaba participando en la marcha, pero había traído unos documentos, e iba saliendo de la tienda Oxxo cuando lo sometieron.
Asimismo, otro detenido de nombre José Hidalgo, quien dijo que es profesor de una escuela especial en Iguala, relató que él se encontraba en su casa y cuando escuchó el alboroto salió para intentar ayudar a sus compañeros, y que fue entonces cuando lo detuvieron y lo golpearon. Le dijeron: “muérete perro”, le astillaron varios dientes y le reventaron el labio, y también le dispararon polvo extintor de fuego en la boca. El maestro dijo que él estaba siendo atendido en la Cruz Roja cuando nuevamente llegaron policías a sacarlo a golpes, y que en cuatro ocasiones lo agredieron.
A los profesores agredidos los despojaron de sus pertenencias, les quitaron sus carteras, teléfonos celulares, cualquier documento que trajeran, y a algunos también les arrebataron dinero.
Los policías tuvieron sentados a los maestros en el camellón, con las manos en la cabeza y agachados. Para atender a los maestros llegó personal de Protección Civil que suturó a los heridos, suministró medicamentos de control de enfermedades crónicas como diabetes e hipertensión.
La diputada federal del PRD Rosario Marín llego a ayudar a los heridos y a exigir la liberación de los detenidos.
El secretario de Protección Civil estatal Raúl Miliani informó que los primeros atendidos fueron seis maestros, que dos de ellos fueron trasladados al hospital, uno, al parecer un adulto mayor que tenía una fractura en la cabeza, y otro con la nariz fracturada.
En las instalaciones de Protección Civil había maestros resguardados, a los cuales, dijo el funcionario, se los podían llevar a donde quisieran ya que no estaban detenidos.
A las 11:30 de la noche llegó al lugar el vocero de los padres de los desaparecidos de Ayotzinapa Felipe de la Cruz acompañado del abogado de Tlachinollan Vidulfo Rosales y un grupo de maestros y alumnos de la Normal Rural Raúl Isidro Burgos de Ayotzinapa.
Los policías se colocaron en vallas bloqueando totalmente el carril que va hacia el aeropuerto, donde se encuentran los detenidos a los que subían a los autobuses. A las 12:30 de la noche aún no se sabía hacía donde se dirigirían los autobuses. Otro contingente de maestros aún seguía sentado en el camellón frente al CRIT.