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Se concentran cientos de ciudadanos anoche en Petaquillas ante la versión de que atacarían Los Ardillos

Se juntan cientos en Petaquillas ante la versión de que anoche atacarían Los Ardillos

Ante la versión de que grupos armados de la banda criminal Los Ardillos se dirigían a Petaquillas a atacar a la Policía Comunitaria del Frente Unido para la Seguridad y el Desarrollo del Estado de Guerrero (FUSDEG), cientos de vecinos de las localidades de influencia de la organización se concentraron en esa localidad del municipio de Chilpancingo.
A las 2:20 de madrugada, el maestro y vecino del lugar, Belester Herrera Rojas denunció que no llegaba el apoyo de la Policía Federal que solicitaron, con quien la organización acordó trabajar en coordinación para la seguridad y el combate a la delincuencia organizada.
Añadió que tampoco respondieron los mandos militares en los números que les dijeron que estarían a disposición de la población.
Pese a que en los primeros momentos, como a la 1 de la mañana, se temía que hubiera un enfrentamiento a balazos, una hora después la situación seguía muy tensa porque se sabía que los hombres armados del grupo delictivo ya estaban en las afueras del pueblo.
Varias fuentes extraoficiales confirmaron que hombres armaos sí salieron de Quechultenango, bastión de Los Ardillos, rumbo a Petaquillas. (Lourdes Chávez / Chilpancingo).

Izan padres de Ayotzinapa una bandera nacional manchada de rojo en el asta monumental de Iguala

Simboliza la sangre derramada en el ataque cometido hace casi cinco meses en contra de los normalistas, tenía bordado “Faltan 43”. Rodean a los manifestantes más de 400 policías militares, federales y estatales con equipo antimotines en el acto paralelo para conmemorar el 194 aniversario de ese lábaro patrio. El gobierno que tenemos “llena de vergüenza al país porque mata a los jóvenes, los desaparece y no se sabe en dónde están”, acusa el vocero Felipe de la Cruz

Alejandro Guerrero

Iguala

En un acto alterno al oficial, los papás de los 43 normalistas de Ayotzinapa desaparecidos y estudiantes de la Normal Rural Raúl Isidro Burgos celebraron ayer en esta ciudad el Día de la Bandera con el izamiento de un lienzo tricolor manchado de rojo y con la leyenda “Faltan 43”, en símbolo de la sangre derramada en el ataque a los estudiantes el 26 y 27 de septiembre por policías municipales y sicarios de Guerreros Unidos.
Unas 2 horas y media después del acto oficial que encabezaron la titular de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol) federal, Rosario Robles Berlanga, el gobernador interino Rogelio Ortega Martínez, la presidenta del Tribunal Superior de Justicia (TSJ), Lambertina Galeana y autoridades civiles y militares en el Asta Monumental del Cerro del Tehuehue por el 194 aniversario de la confección de la bandera, los padres de los normalistas llegaron a este sitio a realizar su propia conmemoración.
Minutos después de su llegada, los padres y estudiantes fueron sitiados en la cima del cerro del Tehuehue por más de 400 policías militares, federales y estatales con equipo antimotines, porque trascendió que la bandera monumental sería incinerada, lo cual no ocurrió.
A las 12 del día unos 300 manifestantes y padres de los 43 normalistas de Ayotzinapa desaparecidos, en su mayoría mujeres y estudiantes, llegaron en cinco autobuses y camionetas particulares a la parte más baja del cerro del Tehuehue, estacionaron las unidades sobre el Periférico poniente y subieron en marcha a la cima del cerro, un recorrido de casi un kilómetro para llegar al Asta Bandera.
Acompañados de la banda de Guerra de la Normal Rural Raúl Isidro Burgos de Ayotzinapa, los papás y estudiantes rindieron honores a la bandera en la conmemoración de su 194 aniversario.
Luego de abrir por la fuerza el sistema eléctrico con el que se iza bandera, los padres cortaron cables y bajaron casi en su totalidad la monumental bandera que tiene una superficie de 50 metros de largo por 28 de ancho y un peso aproximado de 180 kilogramos.
Unos cinco metros abajo de la bandera gigante colocaron una pequeña bandera tricolor manchada con tinta roja en símbolo de la sangre derramada en el ataque cometido hace casi cinco meses en contra de los normalistas el 26 y 27 de septiembre, la cual tenía bordado “Faltan 43”.
Antes, habían pedido donadores para que la bandera fuera manchada con sangre pero finalmente fue con tinta roja.
En la base del asta, la segunda más grande en el país con una altura de 113 metros, se hizo una pinta con aerosol rojo con la leyenda “43 fue el Estado”.
Asimismo colocaron una ofrenda floral al pie del asta monumental con las leyendas, “vivos se los llevaron, vivos los queremos, nos faltan 43”, en memoria de los tres normalistas asesinados y junto a esta, algunas madres de los desaparecidos montaron una guardia mientras mostraban las imágenes de sus hijos detenidos-desaparecidos por policías de Iguala y Cocula.
Cerca de la 1:00 de la tarde, minutos después de que los padres habían rendido honores e izado la bandera que llevaron, más de 400 policías militares, federales y estatales con equipo antimotines llegaron a la zona en unos siete autobuses y unas 50 unidades militares de diferentes tamaños, así como patrullas de la fuerza estatal, se plantaron a unos 30 metros de la zona en la que los padres hacían su mitin.
El abogado de los padres de los normalistas, del centro de derechos humanos de la Montaña Tlachinollan, Vidulfo Rosales Sierra y el vocero Felipe de la Cruz manifestaron que el acto paralelo al oficial era en exigencia de la presentación con vida de los 43 desaparecidos, y para conmemorar el aniversario de la bandera.
Ante la llegada de los antimotines, Rosales Sierra dijo, “no nos amedrenta la policía ni nada, porque tenemos 43 vidas que estamos buscando, porque tenemos 43 vidas por las que estamos luchando y si ahorita quieren reprimirnos aquí estamos, si por buscar a nuestros hijos desaparecidos nos van a matar, con gusto, estamos para ofrendar nuestra sangre y también les decimos desde aquí que seguiremos luchando para que nuestro caso siga abierto, porque desde nuestro punto de vista hoy en día nada está esclarecido, y no hay elementos jurídicos para decretar el cierre de nuestro expediente, por eso seguiremos en lucha por la presentación con vida de nuestros 43 compañeros”.
En declaraciones al término del mitin, Felipe de la Cruz dijo que el acto fue para recordarle a México, “que nuestra bandera ha sido pisoteada y llenada de sangre, con sangre joven, con sangre de estudiantes y el llanto de los padres de familia por no saber nada de sus hijos”.
Dijo que el gobierno que tenemos “llena de vergüenza al país porque mata a los jóvenes, los desaparece y no se sabe dónde están”.
A unas horas de cumplirse cinco meses del ataque y desaparición de los estudiantes, Felipe de la Cruz dijo que la postura es que no descansarán hasta encontrar con vida a los 43 jóvenes, “pase lo que pase”.
Advirtió al gobierno que si cree que esto pasará como otros crímenes que ha cometido el Estado, y que por el tiempo quedan en el olvido, “para nosotros cada día que pasa es una fuerza más para seguir adelante”.

Cancelan autoridades federales una reunión con los padres

Felipe de la Cruz dio a conocer que en la noche del lunes les notificaron de la cancelación de la reunión que tendrían ayer con las autoridades federales, entre ellos el procurador Jesús Murillo Karam, presuntamente por la falta de condiciones por la movilización de la CETEG en Acapulco, pero el vocero dijo que un movimiento y otro no tienen nada qué ver.
Declaró que la cancelación de la reunión ya la esperaban porque el gobierno federal se siente agredido por las declaraciones de los forenses argentinos, la presión de la ONU y los eurodiputados, “que han descubierto su mentira histórica y hoy la presión para ellos es mayor, y lógico, cuando alguien se siente agredido quiere defenderse de cualquier manera, pero en lugar de que actúen de forma inteligente hacen las cosas al revés porque nuestra exigencia es única, y si la tienen que nos la den y ya”.
Dijo que como padres de los 43 desaparecidos es risorio que para cualquier lugar que se presentan les envían cientos de antimotines, “como si nosotros fuéramos gente que altera el orden, porque así lo quieren hacer ver ellos”.
“El mensaje de hoy (ayer) es claro, que nuestro México no está limpio como ellos lo quieren hacer ver y que la sangre que se ha derramado tiene que estar plasmada en nuestra bandera”, señaló.
A pregunta de un reportero, expuso que desde que la PGR dio por cerrado el caso no se han reunido con el procurador. Consideró que no tiene caso “porque no nos interesa reunirnos con la gente mentirosa o con la gente que inventa tanta fantasía porque es seguirles el juego, por eso tampoco hemos buscado ninguna interlocución con ellos. Pero que siga pasando el tiempo porque nosotros los vamos a seguir buscando y los vamos a encontrar, y será ahí donde verdaderamente el pueblo va a pedir justicia”.
Insistió en la demanda de que el Ejército sea investigado por su probable responsabilidad en la detección y desaparición de los estudiantes, ante los testimonios de los sobrevivientes de la participación de los soldados la noche del 26 y la madrugada del 27 de septiembre.
Tras el mitin, a la 1:30, los padres y normalistas iniciaron el descenso del cerro en marcha y gritando algunas consignas mientras pasaban a unos metros de los antimotines que en todo momento se mantuvieron inmóviles, “asesinos regresen a los estudiantes”, les gritaban.
A su paso también pintaron con aerosol rojo en cristales y a los lados de los autobuses en los que llegaron los federales: “asesinos”, “Ayotzi vive” y “carro de asesinos”.
Llegaron a sus autobuses, los abordaron y salieron rumbo a Chilpancingo.
De manera paralela, otros grupos de antimotines de las policías militar y federal se instalaron en la entrada de la avenida Bandera Nacional junto a la Estrella de Oro y en el 27 Batallón de Infantería, ante una posible protesta en estos lugares.
Cerca de las 4:30 de la tarde se informó que soldados del 27 Batallón de Infantería quitaron la bandera monumental y la colocada por los padres de los normalistas presuntamente para evitar que fuera “vandalizada”, asimismo fue retirado por los militares el sistema eléctrico del elevador del asta monumental.

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