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Defiende Rogelio Ortega el desalojo violento de maestros por policías federales en Acapulco

*Asume el gobernador como propia la decisión y dice que  “ya no podíamos seguir manteniendo el clima de tolerancia”. Afirma que hay “total coordinación” con el gobierno federal. Lamenta la muerte del maestro jubilado que atribuye a “las lesiones que sufrió en los hechos ocurridos en el bulevar Las Naciones”

Carlos Navarrete Romero

Chilpancingo

El gobernador Rogelio Ortega Martínez avaló las acciones de los policías federales en el violento desalojo que realizaron contra maestros de la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación en Guerrero (CETEG) y del Sindicato Único de Servidores Públicos del Estado de Guerrero (SUSPEG) la noche del martes en Acapulco, y asumió como una decisión propia la orden del desalojo.
En un boletín de prensa emitido ayer, el Ejecutivo justificó a la Policía Federal, que desalojó a toletazos y con el uso de gas lacrimógeno a los maestros que, antes, bloquearon por más de seis horas los dos carriles del bulevar de Las Naciones en Acapulco para exigir la presentación con vida de los 43 normalistas de Ayotzinapa desaparecidos, el pago de sus quincenas y reconocimiento de sus plazas laborales.
Al respecto, Ortega Martínez manifestó que “ya no podíamos seguir manteniendo el clima de tolerancia, de sensatez y con la misma actitud que hemos asumido la responsabilidad de conducir Guerrero, se tomó la determinación de impedir que siguieran agrediendo y realizando actos de violencia”, en referencia a la acción de protesta de los docentes.
El comunicado fue una respuesta a las acciones de protesta que se vivieron en Iguala, Chilpancingo y Acapulco.
En el primer municipio, los padres de los 43 normalistas de Ayotzinapa desaparecidos y estudiantes de esa escuela celebraron el Día de la Bandera con el izamiento de un lienzo tricolor manchado de rojo y con la leyenda “Faltan 43”, en referencia a la sangre derramada en el ataque a los estudiantes el 26 y 27 de septiembre por policías municipales de Iguala y sicarios de Guerreros Unidos.
Mientras que en Chilpancingo, integrantes de la Asamblea Nacional Popular (ANP) que están en plantón en el centro de esta ciudad, incendiaron un vehículo oficial de la Secretaría de Salud, apedrearon dos patrullas de la Policía Federal y cerraron el paso vehicular en el primer cuadro del centro capitalino, en respuesta al desalojo violento de Acapulco.
“Ante los acontecimientos que se registraron el martes en Iguala, Chilpancingo y Acapulco, el gobernador de Guerrero, Rogelio Ortega Martínez reiteró su llamado a quienes han radicalizado las protestas, para que las encaucen por el camino institucional para resolver las peticiones que sean legítimas y que estén planteadas en la mesa de diálogo, rechazando en todo momento las acciones violentas y de provocación”, se lee en el primer párrafo.
El comunicado lamentó también la muerte del profesor jubilado Claudio Castillo Peña, de 65 años de edad, “quien falleció durante la madrugada de este miércoles debido a las lesiones que sufrió en los hechos ocurridos en el bulevar Las Naciones”.
“De parte del gobierno de Guerrero siempre se apuesta por la ruta del diálogo, incluso con los líderes más radicales, que son quienes se movilizaron y encabezaron las acciones como el bloqueo del bulevar, con la intención de llegar al Aeropuerto Internacional Juan Álvarez”, se lee en el comunicado.
De la reacción violenta de los policías federales, argumentó también “que es importante cuidar el desarrollo de eventos de talla internacional como el Abierto Mexicano de Tenis, que se lleva a cabo durante una semana en la zona Diamante y que tienen un fuerte impacto positivo a nivel mundial y para la economía de Acapulco y Guerrero”.
Informó que el gobernador mantuvo comunicación con el gobierno federal a través de la Secretaría de Gobernación, y que espera “que las cosas tomen un cauce del diálogo y de la ruta institucional para resolver las demandas que sean legítimas y que estén planteadas en la mesa de diálogo”.
Ortega Martínez presumió que su gobierno ha mostrado “tolerancia extrema” en algunas situaciones, “para tratar que este conflicto no llegue a situaciones de confrontación como las de ayer”.
Afirmó que existe “total coordinación” con el gobierno federal, bajo el argumento de que “no se pueden permitir situaciones de riesgo para la sociedad guerrerense al alterar el orden y atentar en contra de terceros, ya que se violenta la vida social y se afecta sobre todo la economía de Guerrero”.
En el comunicado deslindó a los padres de los estudiantes desaparecidos de las acciones de protesta de los maestros de la CETEG y del SUSPEG, y acusó que el tema “ha sido utilizado como una bandera por parte de los liderazgos radicales para provocar actos vandálicos”.
En contraparte, celebró que grupos de maestros de la CETEG, a los que calificó como “dialoguistas”, hayan entregado ayuntamientos que estaban tomados por el magisterio como medida de presión para exigir la presentación con vida de los normalistas desaparecidos y tienen la disposición de que se tome un “cauce institucional”.
“Pero hay un sector radical de trabajadores administrativos y algunos profesores que son los que rebasan el Estado de derecho, vandalizan y con ello se asocia también un grupo de estudiantes cada vez más reducido”, reiteró en clara referencia a los docentes que protestaron el martes en Acapulco.
En el caso de los alumnos de la Normal de Ayotzinapa, quienes siguen sin reanudar clases, dijo que han sido convocados a reintegrarse a sus actividades escolares para que no pierdan el semestre.
“Les hemos dado opciones múltiples, desde tomar clases a través de internet, desde cursos los fines de semana para que no pierdan su semestre, para que inicien el nuevo semestre y para que quienes egresen en este año concursen para la obtención de sus plazas”, finalizó.

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