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El maestro Claudio Castillo no murió por golpes de la policía, según el gobierno federal

*Su muerte se dio por “aplastamiento” y no por un traumatismo craneoencefálico, dice el comisionado Nacional de Seguridad, Monte Alejandro Rubido. La acción de la Policía Federal, porque la CETEG pretendía tomar con violencia el aeropuerto de Acapulco.

Jacob Morales Antonio

El comisionado Nacional de Seguridad, Monte Alejandro Rubido, sostuvo que la muerte del maestro jubilado Claudio Castillo Peña no fue producto de los golpes que los policías federales propiciaron a los maestros el martes al desalojar el bloqueo del bulevar de las Naciones, sino de un “aplastamiento” ocurrido en un “evento” distinto.
En una conferencia de prensa en la que no se permitieron preguntas de reporteros, el comisionado nacional de seguridad dijo anoche en la ciudad de México que el maestro de aproximadamente 60 años de edad presentaba lesiones en ambos lados del tórax, desde la segunda a la onceava costilla, desgarre pleural y tenía los pulmones perforados.
Precisó que murió alrededor de las 4 de la madrugada en el hospital.
Durante la conferencia transmitida en televisión recordó que como parte de la tarea de “hacer valer la ley y garantizar los derechos de todos”, y de ayudar a las autoridades del estado, desde meses atrás el gobierno de la República desplegó personal de diversas dependencias que colaboran con las fuerzas locales de seguridad.
Informó que el martes alrededor de las 12:40 unas 4 mil 500 personas de diversas organizaciones sociales se manifestaron en el puerto de Acapulco con la intención de tomar las instalaciones del aeropuerto internacional, y “no pretendían hacerlo pacíficamente, dado que varios de ellos portaban palos, piedras y tubos con el objeto de reñir”.
Para preservar el orden o impedir que habitantes del puerto y turistas se vieran afectados con el bloqueo de las vías de comunicación y con la interrupción de operaciones aéreas, fueron movilizados 800 elementos de Policía Federal para impedir el cierre del aeropuerto, informó.
Enfatizó que los policías estaban equipados únicamente con tolete y escudo, siguiendo los protocolos.
Dijo que se privilegió el diálogo con los líderes a fin de exhortarlos a que se manifestaran sin bloquear las vialidades en varias ocasiones.
Alejandro Rubido explicó que alrededor de las 19:30 horas se hizo un nuevo llamado a los maestros, pero éstos movilizaron a mujeres y niños al frente de su contingente, y “a pesar de ello, de que mujeres y niños se encontraban frente a la primera línea de las fuerzas federales, uno de los autobuses que trasladaba a los manifestantes fue utilizado para embestir a los efectivos de la Policía Federal”.
Dijo que después el autobús realizó un segundo movimiento, en reversa hacia donde se encontraban un grupo de los propios manifestantes.
Afirmó que los policías ante esto actuaron conforme a los protocolos y en repuesta a la agresión, para establecer el orden y con el objetivo de “dispersar a los manifestantes”.
Agregó que en todo momento “mantuve comunicación con el gobernador del estado y las autoridades locales, quienes estuvieron al tanto de la intervención de la Policía Federal”.

Detenciones y muerte de maestro jubilado

De la detención de 106 maestros, Alejandro Rubido dijo que hasta las 8 de la noche ocho continuaban detenidos y el resto fue liberado.
Reportó un saldo de siete policías y 15 manifestantes lesionados, y que de estos últimos 14 han sido dados de alta.
Señaló que ayer en la madrugada uno de los manifestantes perdió la vida.
Precisó que la víctima fue recogida por una ambulancia de la Cruz Roja, una persona de aproximadamente 60 años de edad, y lo trasladó hacia el hospital naval de Acapulco.
Dijo que ingresó a las 21:40 horas con lesiones calificadas como graves; según dijo arribó inconsciente y con signos vitales débiles, y murió poco antes de las 04:00 de la mañana del miércoles.
Informó que la necropsia de ley practicada por el gobierno del estado señala lesiones en ambos lados del tórax, de la segunda hasta la decimo primera costilla, y por otra parte se le apreció desgarre pleural y se encontraron los pulmones perforados.
La necropsia concluye que la persona falleció a causa de un traumatismo profundo de tórax, lo que coincide con el parte médico realizado en el hospital naval, en el que se presume que las lesiones fueron producto de “aplastamiento”. Agregó que “la información indica que el fallecimiento no fue producto del enfrentamiento entre los manifestantes y los elementos de la Policía Federal, es decir, muy posiblemente la defunción fue producto de un evento distinto”.

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