“Te vamos a tirar al mar”, amenazaron policías a un maestro detenido en el desalojo de Acapulco

*La PF torturó física y sicológicamente todo el tiempo a quienes detuvo, afirma José Juan Flores

Karina Contreras

El maestro José Juan Flores fue uno de los más de cien detenidos en el desalojo de policías federales en el bulevar de Las Naciones de esta ciudad, y aseguró que durante todo el tiempo que estuvieron retenidos fueron torturados física y emocionalmente.
En breves declaraciones al salir del las instalaciones de los Servicios Educativos de la región Acapulco-Coyuca de Benítez de la Secretaría de Educación Guerrero (SEG), el maestro dijo que cuando los detuvieron los mantuvieron en el piso, los pisaron y patearon en las costillas. Llevaba la cabeza vendada y caminaba lentamente mientras cojeaba.
Fue liberado por el gobierno federal junto a 98 profesores más que fueron detenidos en el violento desalojo y llegaron en cuatro autobuses a las oficinas del ex Ineban, donde sostuvieron una reunión a la que no se permitió el acceso a la prensa.
El profesor Juan José Flores es conocido por la base magisterial por ser el principal animador de las consignas que se gritan en las marchas, y porque tiene facilidad para inventar algunas conforme avanzan las manifestaciones.
Ayer se veía adolorido y cansado, pero brevemente relató lo que vivió en las horas que estuvo en manos de la Policía Federal (PF). Recordó que luego de que fueron tirados al piso los llevaron al aeropuerto, donde los metieron a una huerta que está cerca y quien estaba al mando de los uniformados les dijo que les iban a dar “lagunazo”.
Luego los llevaron al hangar de la Policía Federal donde los subieron a un avión y que a él en especial le dijeron: “A ti te vamos a tirar al mar”.
Indicó que durante toda la noche no los dejaron dormir y “nos estuvieron golpeando”, que en el autobús donde a él lo llevaban eran 20, pero 31 ya estaban en el avión y nunca fueron atendidos de las heridas y golpes que sufrieron durante el desalojo.
Los maestros fueron liberados alrededor de las 9 de la mañana en el aeropuerto, llegaron al ex Ineban casi a las 11, en donde fueron recibidos con aplausos por cientos de maestros que se concentraron en el lugar y gritaron la consigna: “Porque vivos se los llevaron, vivos los queremos”.