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El desalojo de los maestros trae más zozobra al estado, lamentan los obispos de Guerrero

*Se suma a un preocupante contexto de inseguridad y violencia que ya nos hace difícil la convivencia y la armonía social”, dicen en un comunicado. Reiteran su llamado a restablecer el diálogo

Mariana Labastida

Los obispos de las cuatro diócesis de Guerrero lamentaron los hechos violentos del martes por la noche en Acapulco, cuando policías federales golpearon a maestros de la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación en Guerrero (CETEG) durante el desalojo del bulevar de Las Naciones con el resultado de un profesor muerto.
En conferencia de prensa en Acapulco, entre las actividades del encuentro de sacerdotes que se realiza en el puerto desde el lunes, el obispo de Tlapa, Dagoberto Sosa Arriga, leyó la parte del comunicado donde los obispos lamentaron la confrontación violenta que se dio el martes en la noche en el desalojo de maestros por policías federales.
“Lamentamos profundamente este hecho violento que se suma a un preocupante contexto de inseguridad y violencia que ya nos hace difícil la convivencia y la armonía social. Lamentamos que tengan que darse estas expresiones cuando no se valora la gran posibilidad que ofrece el diálogo bien entendido y realizado. Am-bas partes necesitan recapacitar para que no se repitan estos episodios que siembran más zozobra en Acapulco y en todo el estado de Guerrero”, leyó Sosa Arriaga.
Los obispos llamaron a ir por el camino del diálogo para resolver los pendientes, plantearon que los conflictos se pueden resolver de manera pacífica y digna, y modificar las actitudes que no permiten mirar más allá, así como superar las de confrontación para encontrar el entendimiento.
Consultado, el arzobispo e Acapulco, Carlos Garfias Merlos, reiteró su llamado al diálogo, porque dijo que no hubo las condiciones apropiadas para el mismo.
Por su parte, la Iglesia está dispuesta a ser interlocutor si se lo solicitan como lo han hecho en otras ocasiones, dijo.
De si ha tenido un acercamiento con el gobernador Rogelio Ortega, dijo que han buscado interlocución para poder tener una comunicación fluida, como lo han hecho con otras instancias.
A pregunta expresa de un reportero sobre si se deben evitar las elecciones y nombrar un go-bernador interino, el obispo Sosa, dijo que esa es la manera legítima de que los ciudadanos opinen de quién debería de gobernar, pues “si nosotros dejamos que otros decidan por nosotros estamos retrasando la democracia cuando tenemos que impulsarla”.
Agregó que los ciudadanos tienen el derecho de decidir, aun con la situación difícil y especial por la que está pasando Guerrero.
Mientras que Garfias Merlos llamó a las autoridades civiles y electorales a que se pongan de acuerdo para que se tenga una participación ciudadana y se realice la contienda electoral conforme a los lineamientos ya establecidos.
En el comunicado que leyeron los obispos también se refirieron al día internacional de la familia e indicaron que si las familias no cuentan con las condiciones necesarias para desarrollar su función social, se desmoronan y generan desequilibrios que afectan a la sociedad.
Anunciaron que en junio la diócesis de Acapulco hará un análisis de la situación de las familias privilegiando la atención a los jóvenes.
Mencionaron que la iglesia en Guerrero siente en su carne el dolor de muchas familias que han sido víctimas de diversas formas de violencia.
“No dejamos de sentir el pesar de las que han sufrido por el asesinato o la desesperación de uno o más de sus miembros, las que han sido desplazadas, extorsionadas o amenazadas. O las familias que sufren por efecto de las adiciones, del desempleo o de la migración”, señalan.
También se refirieron al encuentro de los sacerdotes, que se realizó en Acapulco, y reconocieron que no tienen las condiciones para dar atención adecuada a cada persona ante el clima social y político de la región, donde hay miedo, impotencia y enojo social.
Por ello dijeron que están trabajando en la formación permanente de sacerdotes para atender los problemas emocionales y psicosociales de los mismos, para que puedan ejercitar el ministerio de manera saludable y eficaz.
A la conferencia también asistió el obispo de Chilpancingo-Chilapa, Alejo Zavala Castro, y el obipo de Ciudad Altamirano, Maximino Martínez Miranda.

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