El maestro Claudio Castillo en el suelo la noche de la golpiza

*El desalojo de los maestros trae más zozobra al estado, condenan los obispos de Guerrero

*Risible, decir que el maestro jubilado no murió por el desalojo, critica Martínez della Roca

*Un mando de la PF lo bajó a golpes de una camioneta, afirma dirigente de la CETEG

*Homenajes a su cuerpo en Iguala, Arcelia y Tlapehuala antes de llegar a su natal Tanganhuato

El desalojo de los maestros trae más zozobra al estado, lamentan los obispos de Guerrero

*Se suma a un preocupante contexto de inseguridad y violencia que ya nos hace difícil la convivencia y la armonía social”, dicen en un comunicado. Reiteran su llamado a restablecer el diálogo

Mariana Labastida

Los obispos de las cuatro diócesis de Guerrero lamentaron los hechos violentos del martes por la noche en Acapulco, cuando policías federales golpearon a maestros de la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación en Guerrero (CETEG) durante el desalojo del bulevar de Las Naciones con el resultado de un profesor muerto.
En conferencia de prensa en Acapulco, entre las actividades del encuentro de sacerdotes que se realiza en el puerto desde el lunes, el obispo de Tlapa, Dagoberto Sosa Arriga, leyó la parte del comunicado donde los obispos lamentaron la confrontación violenta que se dio el martes en la noche en el desalojo de maestros por policías federales.
“Lamentamos profundamente este hecho violento que se suma a un preocupante contexto de inseguridad y violencia que ya nos hace difícil la convivencia y la armonía social. Lamentamos que tengan que darse estas expresiones cuando no se valora la gran posibilidad que ofrece el diálogo bien entendido y realizado. Am-bas partes necesitan recapacitar para que no se repitan estos episodios que siembran más zozobra en Acapulco y en todo el estado de Guerrero”, leyó Sosa Arriaga.
Los obispos llamaron a ir por el camino del diálogo para resolver los pendientes, plantearon que los conflictos se pueden resolver de manera pacífica y digna, y modificar las actitudes que no permiten mirar más allá, así como superar las de confrontación para encontrar el entendimiento.
Consultado, el arzobispo e Acapulco, Carlos Garfias Merlos, reiteró su llamado al diálogo, porque dijo que no hubo las condiciones apropiadas para el mismo.
Por su parte, la Iglesia está dispuesta a ser interlocutor si se lo solicitan como lo han hecho en otras ocasiones, dijo.
De si ha tenido un acercamiento con el gobernador Rogelio Ortega, dijo que han buscado interlocución para poder tener una comunicación fluida, como lo han hecho con otras instancias.
A pregunta expresa de un reportero sobre si se deben evitar las elecciones y nombrar un go-bernador interino, el obispo Sosa, dijo que esa es la manera legítima de que los ciudadanos opinen de quién debería de gobernar, pues “si nosotros dejamos que otros decidan por nosotros estamos retrasando la democracia cuando tenemos que impulsarla”.
Agregó que los ciudadanos tienen el derecho de decidir, aun con la situación difícil y especial por la que está pasando Guerrero.
Mientras que Garfias Merlos llamó a las autoridades civiles y electorales a que se pongan de acuerdo para  que se tenga una participación ciudadana y se realice la contienda electoral conforme a los lineamientos ya establecidos.
En el comunicado que leyeron los obispos también se refirieron al día internacional de la familia e indicaron que si las familias no cuentan con las condiciones necesarias para desarrollar su función social, se desmoronan y generan desequilibrios que afectan a la sociedad.
Anunciaron que en junio la diócesis de Acapulco hará un análisis de la situación de las familias privilegiando la atención a los jóvenes.
Mencionaron que la iglesia en Guerrero siente en su carne el dolor de muchas familias que han sido víctimas de diversas formas de violencia.
“No dejamos de sentir el pesar de las que han sufrido por el asesinato o la desesperación de uno o más de sus miembros, las que han sido desplazadas, extorsionadas o amenazadas. O las familias que sufren por efecto de las adiciones, del desempleo o de la migración”, señalan.
También se refirieron al encuentro de los sacerdotes, que se realizó en Acapulco, y reconocieron que no tienen las condiciones para dar atención adecuada a cada persona ante el clima social y político de la región, donde hay miedo, impotencia y enojo social.
Por ello dijeron que están trabajando en la formación permanente de sacerdotes para atender los problemas emocionales y psicosociales de los mismos, para que puedan ejercitar el ministerio de manera saludable y eficaz.
A la conferencia también asistió el obispo de Chilpancingo-Chilapa, Alejo Zavala Castro, y el obipo de Ciudad Altamirano, Maximino Martínez Miranda.

Risible, decir que el maestro jubilado no murió por el desalojo: Martínez della Roca

*El desalojo violento en Acapulco “es una barbarie, a veces las palabras significan poco con respecto a los hechos”, dice el secretario de Educación

Alina Navarrete Fernández

Chilpancingo

El secretario de Educación, Salvador Martínez della Roca, declaró que la versión del comisionado Nacional de Seguridad, Monte Alejandro Rubido, en la que aseguró que la muerte del maestro jubilado Claudio Castillo Peña, no fue producto del enfrentamiento entre los manifestantes y los elementos de la Policía Federal el martes en Acapulco, sino de un “evento distinto”, es “risible”.
En una entrevista vía telefónica para Noticias MVS, Martínez della Rocca expresó que el conflicto en Guerrero, que comenzó con la lucha del magisterio disidente con contra de la reforma educativa de “(el presidente) Enrique Peña Nieto, se agudizó con la barbarie que se cometió en Iguala (la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa los días 26 y 27 de septiembre), me parece mucho muy grave”.
Señaló que en México “hemos vivido muchas cosas, el 68, el 10 de junio (de 1971), la matanza de Aguas Blancas, pero una cosa como esta (el desalojo violento en Acapulco) es una barbarie, a veces las palabras significan poco con respecto a los hechos”.
Manifestó que la explicación de Alejandro Rubido, con respecto a la muerte de Castillo Peña, “es risible, no lo puedo creer ¿cómo decir que no murió a causa de los acontecimientos en Acapulco? Se debe parar la violencia, esto empezó con muertos y ya hay otro muerto”.
A pregunta expresa de si cuenta con algún dato específico sobre la causa de muerte de Castillo Peña, contestó “el asunto es que se murió, un muerto más en Guerrero, sí hubo exceso de la policía y también hay exceso del otro lado (de parte de los manifestantes)”.
Dijo que la violencia “no puede ser legalizada ni legitimada”, añadió que hay causas “muy justas”, como la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa, que motivan a las personas a luchar en contra de la corrupción, la impunidad y la injusticia, pero estos movimientos “hacen cosas muy parecidas al vandalismo y eso no está bien que lo hagan”.
Precisó que “hubo un exceso de la Policía Federal, estoy segurísimo de que hubo un exceso, basta ver las fotos donde en una camioneta van apiñando a los maestros, pudieron asfixiarse, fue incorrecto que no se continuara con el diálogo ese día”.
De acuerdo con Martínez della Rocca, la violencia que se usó durante el desalojo del 24 de febrero en Acapulco fue producto del conflicto que generó la Secretaría de Hacienda y Crédito Público al retener los salarios del sector educativo en Guerero a principios de este año, “son arbitrariedades de Hacienda, han querido echarle más leña y gasolina a la hoguera, no tienen derecho a suspender el pago a los maestros y menos en la coyuntura actual del estado, me parece una provocación”.
“La policía es el monopolio de la violencia legítima, que se atengan a las leyes y no agarren a garrotazos a la gente, los otros (los manifestantes) tampoco tienen derecho a agarrarlos a garrotazos, no debe haber represión, hay que acabar con la violencia en este país, hay que llamar a la paz y a la concordia”, expresó.
Hizo un llamado a los miembros de la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación en Guerrero (CETEG), “a todos los sectores radicales, pacifistas” a reunirse con el gobernador Rogelio Ortega Martínez, para “ya terminar este problema”.
Aseguró que la CETEG y las organizaciones sociales en demanda de presentación con vida de los normalistas, “hacen cosas” que afectan a la sociedad, “llamo a los maestros a no hacer actos vandálicos, como romper vidrios, la toma de casetas no golpea a los empresarios sino a la gente pobre, a los meseros, vendedores ambulantes, basta de violencia, los invito a todos al diálogo sistemáticamente, no queremos más muertos carajo, no puede ser que las cosas caminen de esa manera”.

Un mando de la PF bajó a golpes a Claudio Castillo de su camioneta en el desalojo: CETEG

*Viene muy seria la postura del gobierno en torno a  su aparato represor que no está dispuesto a un diálogo franco”, advierte Walter Emmanuel Añorve

Aurora Harrison

El representante de la Comisión Política de la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación en Guerrero (CETEG) en Acapulco, Walter Emmanuel Añorve Rodríguez, refutó la versión de las autoridades federales que señalan que el maestro jubilado no murió por golpes de policías, y responsabilizó a éstos de su muerte.
“No fue un acto de desalojo, fue un acto de golpe brutal en contra de los compañeros”, dijo Añorve Rodríguez e indicó que hay testimonios “de que el compañero Claudio no se podía mover y bajo las circunstancias en cómo se dieron las cosas se ve claramente que uno de los jefes de la Policía Federal (PF) abre la puerta del carro, le da varios golpes, y patadas”.
Consultado por reporteros antes de la marcha de ayer en Acapulco, dijo que ahora no sólo se tiene que luchar por cuestiones laborales, sino defender la integridad física de los ciudadanos ante los policías que deberían de salvaguardarla, “porque se abalanzaron como animales” contra los docentes.
“Estamos viendo que viene muy seria la postura del gobierno en torno a  su aparato represor que no está dispuesto a un diálogo franco, sino que están dispuestos a seguir tensando las cosas, hoy en día hemos sido amenazados, el día que se dan los actos son un número incontables de compañeros agredidos, hoy tenemos un deceso”, agregó.
Expuso que había 112 maestros detenidos pero ya fueron liberados, sin embargo, todavía “hay 11 compañeros que están desaparecidos, porque no se han reportado ni a su casa, no se han reportado en ninguna clínica y tampoco están en el movimiento”.
De los heridos dijo que son 30 hospitalizados y que uno de ellos será intervenido quirúrgicamente.
Del ataque sexual de las maestras, Añorve Rodríguez dijo “nosotros tenemos información de que así fue y vamos a recabar la información, lógico que en este momento haya miedo, no es cualquier cosa y estamos hablando una situación completamente fuera de lugar, pero nos habla de la crisis humanitaria en la que estamos viviendo”.
“Se confirma la violación ese es un hecho, nada más estamos viendo los mecanismos para integrarlo” dijo Walter Añorve, quién fue auxiliado por Rosas Zúñiga que indicó que hasta ahorita “tenemos cuatro pero es un número preliminar, tenemos que recurrir a más compañeros para ver sí hay más casos”.
De la fractura al interior de la CETEG (ya que un sector desconoció al secretario general Ramos Reyes Guerrero) declaró que existen órganos de discusión en los que se tienen que dirimir, y que repudian la actitud de quienes se dicen seccionales democráticos pero acusan a los manifestantes de la represión.
Si desconocen a su dirigente indicó “definitivamente, pero eso lo van a decidir las bases, él no está en la movilización y es un prisionero más del Estado”.
Rosas Zúñiga expuso que el maestro Claudio no murió aplastado, “reprobamos la versión y nos deslindamos completamente del autobús que embistió no sólo a federales, sino a compañeros y compañeras que se encontraban en la primera línea de la valla, y nos queda claro que los códigos de la Policía Federal al 10-4 fue para el desalojo, y no es coincidencia, estaba preparado”.
Agregó que “hay medios que circularon fotografías de quienes estaban al frente de la camioneta donde estaba él (Claudio Castillo), era la Policía Federal, y quien se encontró abriendo la puerta para sacar al compañero era un alto mando de la Policía Federal dentro de la manifestación, y nos deja claro que quien lo bajo era un alto mando de la Policía Federal”.
Sostuvo que el autobús que embistió a los policías lo llevaban maestros de otras regiones “pero no fue una decisión del movimiento. Lo que podemos decir es que nos deslindamos de su reacción irresponsable y lo que podemos decir es que hubo acciones que nos indican que entre el conductor y la Policía Federal hubo comunicación”.
“Ellos no aceptan su responsabilidad , no aceptan haber matado a nuestro compañero y no van aceptar haber violado a nuestras compañeras, la realidad es otra, ellos le arrebataron la vida a nuestro compañero, ellos jalaron a nuestras compañeras, esa es la realidad”, indicó.

Homenaje en Iguala a Claudio Castillo,  el maestro asesinado en el desalojo de Acapulco

Familiares, amigos y compañeros del maestro asesinado a golpes por policías federales en el desalojo del martes en Acapulco, Claudio Castillo Peña, le rindieron un homenaje la mañana de ayer cuando su cuerpo pasó por esta ciudad.
A las 11:30 de la mañana de ayer en el estacionamiento de una gasolinería abandonada en el crucero de la salida hacia Teloloapan, unos 100 maestros de la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación en Guerrero (CETEG) de la zona Norte y miembros del Bloque Democrático de Organizaciones y Ciudadanos de Iguala, recibieron el cuerpo del maestro Claudio entre aplausos y consignas de lucha.
El ataúd gris en el que iba el profesor era trasladado en una carroza de funerales Acapulco, fue cargado entre hombros por los manifestantes durante el mitin y el homenaje que se hizo en su honor. Al frente se mostró una lona con la imagen del hombre empuñando un bastón en su mano derecha y el puño izquierdo levantado en símbolo de lucha, con el texto “Hasta la victoria maestro Claudio, héroe de muchas batallas. Seguirás las luchas con nosotros”.
En un breve mensaje, su hermana Isabel Castillo, también maestra jubilada que apoya las movilizaciones del magisterio describió, “aunque jubilado, él (Claudio) siempre estuvo en la lucha, cuando yo le decía, hermano estas jubilado tú ya no, vamos nosotros, él me decía, ‘carnala no me siento bien de estar en mi casa sentado o acostado y que mis compañeros anden luchando’”.
Isabel Castillo llamó, “compañeros, sigamos luchando porque él nos enseñó una lucha limpia”, en seguida la emoción y el llanto le impidió seguir hablando, y en respuesta los asistentes aplaudieron y gritaron “Claudio vive, la lucha sigue”.
Se entonó el himno Venceremos con el puño en alto. También se gritaron consignas de repudio al gobierno y la represión en contra del magisterio movilizado, y demandaron la presentación con vida de los 43 normalistas de Ayotzinapa detenidos-desaparecidos en esta ciudad hace cinco meses.
Al grito de “Claudio vive, la lucha sigue”, su cuerpo fue regresado a la carrosa para continuar hacia su pueblo natal, Tanganhuato, en el municipio de Pungarabato a unos 10 minutos de Ciudad Altamirano, en la región Tierra Caliente.
A las 11:43 de la mañana los carros que acompañaban al maestro cruzaron la zona de Loma de Coyotes, en la carretera Iguala-Teloloapan, donde ayer no estuvo el retén de soldados del Ejército.
Hoy a las 10 de la mañana el maestro Claudio Castillo será sepultado en el panteón de Tanganhuato, informó su hermana.
Antes de su partida del estacionamiento de la gasolinería Autopuerto, dos policías federales se acercaron a la comitiva presuntamente para ofrecer seguridad en el traslado del cuerpo hasta Arcelia, que sería la próxima parada, pero fueron rechazados y les pidieron respeto del luto de la familia que causaron policías de esa corporación en el desalojo de Acapulco el martes. Los federales fueron corridos del lugar al grito de “asesinos, asesinos”. (Alejandro Guerrero / Iguala).

Reciben maestros y familiares en Tierra Caliente los restos del docente muerto durante el desalojo

Israel Flores

Ciudad Altamirano

En Arcelia y Tlapehuala, maestros de la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación en Guerrero (CETEG) y el Sindicato Único de Servidores Públicos del Estado de Guerrero (SUSPEG) recibieron al maestro Claudio Castillo Peña, este jueves por la tarde, en un acto que se realizó primero en la normal de Arcelia y después en una escuela de Tlapehuala, para seguir por un recibimiento por el pueblo de Tanganhuato, al llegar a su casa paterna.
El profesor, que estudió en la Normal Rural de Ayotzinapa, arribó a Tierra Caliente a las 3 de la tarde, primero a Arcelia, donde los maestros pararon el recorrido, para realizar una ceremonia donde le brindaron aplausos y mensajes de apoyo a la familia.
Más tarde, lo recibieron cerca de 200 maestros en Tlapehuala. Ahí, de igual manera, los maestros estuvieron brindando mensajes, recordando al profesor Claudio y pidiendo justicia.
En Tanganhuato ya lo recibían cerca de 300 personas del pueblo, en medio de llantos de la familia y aplausos de los amigos, ahí ingresó el cuerpo a la casa paterna, que se ubica detrás de la capilla de la comunidad.
La familia es humilde, ahí estuvieron sin embargo médicos, maestros y abogados que son de la familia Castillo, algunos que viven fuera de la región.
En el lugar hubo mensajes de la familia de agradecimiento. La señora Araceli, esposa del maestro Claudio, dijo que no creía en la versión del gobierno de que lo hubiera impactado algún vehículo, pues “hubo muchos testigos de lo que pasó”.
En tanto, su hermano Andrés Castillo expresó que tampoco creía en la versión del gobierno, “porque no trae marcas de que le hubiera pasado un carro encima, menos un autobús, mi hermano no murió así”, dijo.
Andrés Castillo no quiso señalar acerca de los responsables, pero pidió justicia. Además, señaló que conocía de la lucha de Claudio, “siempre fue un hombre así, que le gustaba pelear por los pobres, por la gente más necesitada. A mí me daba miedo que algo le pasara, pero así era mi hermano, un luchador”.
Se espera que este viernes por la mañana lo sepulten en el pueblo. En tanto que los maestros en Arcelia, programaron una marcha en protesta por la muerte del profesor.