Busca Gordillo enfrentar los procesos penales en su contra en prisión domiciliaria

Elba Esther Gordillo quiere gozar una prisión domiciliaria en jaula de oro.
La ex lideresa del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) pidió al juez federal Alejandro Caballero Vértiz concederle pasar el resto de sus procesos penales en un departamento de lujo.
Éste se encuentra en el edificio de Camino Alto Lerma 13, en la Colonia San Mateo Tlaltenango de la Delegación Cuajimalpa.
El inmueble, con 711 metros cuadrados de construcción y un costo aproximado de 2.5 millones de dólares, está localizado dentro del exclusivo Club de Golf Bosques de Santa Fe.
Está, además, a unos pasos de la residencia de su hija Maricruz Montelongo en la calle de Paseo Tolsá.
El inmueble fue adquirido el 7 de septiembre de 2005 por Comercializadora TTS México, una de las inmobiliarias de la familia Gordillo, en 1.2 millones de dólares, más 50 mil dólares por una acción del club de golf que forma parte del desarrollo, según indica el contrato.
La prisión domiciliaria que busca la Maestra está en un edificio de cuatro plantas con lobby, mezzanine, sala de cine, cava, bodegas y un área común que incluye un jardín con kiosco y bancas.
El argumento de Gordillo para vivir ahí es que es una adulta mayor con un estado de salud crítico que no puede ser atendida de forma adecuada en prisión.
Si Gordillo logra su traslado, tendrá limitaciones propias de la prisión domiciliaria; es decir, no podrá salir de un perímetro determinado y deberá permanecer en el inmueble y sus áreas comunes vigilada permanentemente por agentes federales.
Pero todo ello en Bosques de Santa Fe, un exclusivo desarrollo residencial en el corazón de la zona entre cuyos atractivos destacan el mencionado club de golf, con un campo de 9 hoyos, el cual fue diseñado por Jack Nicklaus, uno de los golfistas más afamados.

Busca la PGR ponerle un alto

La PGR pidió a un juez federal declarar infundada la petición de prisión domiciliaria de Elba Esther Gordillo.
Esto, porque asegura que al menos uno de sus estudios clínicos “puede no ser cierto” y que los informes médicos oficiales establecen que su estado de salud es estable.
El pasado 18 de febrero, la Procuraduría entregó un escrito al juez federal Alejandro Caballero, en el que explica su oposición a la prisión domiciliaria.
Manifiesta que los análisis médicos que presentó Gordillo como prueba no demuestran que haya un deterioro de sus padecimientos como consecuencia de su estancia en la Torre Médica del Penal Femenil de Tepepan.
Al mismo tiempo, pone en duda la veracidad de un estudio médico suscrito por Jorge Rakela, de los hospitales Mayo Clinic de Arizona, pues está fechado el 5 de abril de 2013, cuando Gordillo ya estaba en la cárcel. (Agencia Reforma / Ciudad de México).