Prefieren los escritores mexicanos que se destruyan sus libros a rematarlos, señalan

Yanireth Israde / Agencia Reforma

Ciudad de México

Los escritores mexicanos prefieren que las editoriales destruyan libros de su autoría antes que rematarlos, reveló el novelista y editor Emiliano Monge.
“Se destruyen montones de libros que no tienen salida o no se venden. Físicamente es horrible, porque en las grandes bodegas van poniendo tarjetas rojas, como de árbitro, a los libros que se queman”, relató en la feria del Palacio de Minería.
Una ocasión Monge propuso, para evitar el destrozo de libros, venderlos a un precio reducido.
“Pues el 80 o el 85 por ciento de los autores mexicanos, que todos conocen, fueron los primeros que dijeron que ni de broma porque les bajaba su valor de mercado”.
Monge se reunió con los escritores Jorge Alberto Gudiño, L.M. Oliveira, Daniela Tarazona, Eduardo Rabasa y Maruan Soto Antaki en la sesión: ¿Por qué se necesita el debate literario? ¿La crítica literaria?: el papel de los autores dentro de la política y la sociedad, convocada para debatir temas en torno del libro y su mercado.
La cuestión de los ejemplares destruidos surgió con este planteamiento de Gudiño: los libros son costosos en México, pero no deben abaratarse porque les resta valía.
Oliveira recordó los cuestionamientos a campañas que regalan miles de libros en México –como las de José Vasconcelos– porque han resultado contraproducentes.
La conversación entre los autores transcurrió como un debate alrededor de temas como los subsidios gubernamentales a la cultura, los niveles de lectura en México, la endogamia del medio literario y la transparencia en las becas otorgadas por el Estado a los creadores, así como en los premios.