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Marchan policías, sus familiares y taxistas en Iguala para pedir la reinstalación de los agentes

*Piden la salida de la Policía Federal y la Gendarmería ante la violencia que dejó 14 muertos en una semana. “Iguala quiere paz” y “no más ayotzinapos” escriben en sus vehículos transportistas encabezados por un funcionario del ex alcalde José Luis Abarca Velázquez

Alejandro Guerrero

Iguala

Policías municipales, familiares de los agentes detenidos por la Procuraduría General de la República (PGR) y transportistas marcharon la tarde de ayer en calles del centro de esta ciudad, para exigir la reinstalación de los efectivos ante la escalada de violencia y la falta de resultados de la Policía Federal y la Gendarmería Nacional en el combate a la inseguridad.
Había unos 100 manifestantes, en su mayoría mujeres, fueron encabezados por la señora Yesenia Guerrero Álvarez (viuda del policía Juan Varela Candelario) quien llevaba en sus brazos a su hijo de 9 meses, el menor que procreó con Juan y junto a ella sus otros dos hijos, una adolescente de 15 años y un niño de 12 que durante la marcha cargó una fotografía de su papá vestido de policía. El agente fue una de las 14 víctimas de la ola de violencia de la semana pasada, fue ejecutado el viernes de cuatro disparos, cerca de la estación de bomberos después de que había ido al pase de lista.
También los acompañó en la marcha una caravana de unos 100 taxis y combis con leyendas como “Iguala quiere paz” y “no más ayotzinapos” en los cristales de los vehículos. Los transportistas están en organizaciones como Federados, UATI y Cobiteg, esta última presidida por Roberto González Sandoval quien es el director de limpia municipal, cargo que le dio el ex alcalde José Luis Abarca Velázquez porque fue su promotor de campaña.
La marcha salió a las 4:50 de la tarde de la estatua a La Patria Trigarante, siguió por la avenida Bandera Nacional, dio vuelta por el zócalo y regresó al mismo punto sobre la calle Juan Aldama.
En la marcha en la que participaron varios niños, hijos de los policías detenidos, se gritaron consignas como “Seguridad Pública municipal, por Iguala siempre alerta”, “no más muertes, no más muertes queremos seguridad, que regrese la municipal”, “amigo Juan tu familia no está sola” y “ya no más violencia”.
También se mostraron cartulinas con las leyendas: “Queremos amor, paz y justicia”, “mi papá es policía, no es delincuente”, “adiós amigo Juan Varela Candelario”, “el pueblo de Iguala queremos paz, fuera la federal”, “Exigimos el regreso de la policía municipal de Iguala ellos si llegan a los auxilios, ojalá y la policía municipal de Iguala tuviera las mismas comodidades, uniformes, patrullas equipadas de la gendarmería” y “Gobierno federal investiga a federales y militares”, por el caso Ayotzinapa.
Exigieron la reinstalación de los policías de Iguala que fueron separados de sus funciones de seguridad desde octubre por su participación en los ataques y desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa el 26 y 27 de septiembre.
Demandaron la salida de la Policía Federal y de la Gendarmería ante la deficiente labor de seguridad en el municipio.
Pidieron un cese al hostigamiento y persecución del gobierno federal a los policías municipales que no están en servicio, pero se negaron a dar información del número de policías que ya fueron detenidos por la PGR por el caso Ayotzinapa.
Al término de la marcha, a las 5:35 de la tarde en la estatua a La Patria Trigarante, en la que se vio a la comandante Gabriela Ramírez quien había sido detenida por la PGR el 22 de enero y fue liberada el 5 de febrero para ser investigada por el caso Ayotzinapa, los familiares no dieron declaraciones ni fijaron un posicionamiento ante la prensa. Posteriormente se dispersaron.

Reclama viuda el seguro de vida

En declaraciones a reporteros al término de la marcha de la tarde de ayer, la viuda del policía ejecutado el viernes, Juan Varela  Candelario, Yesenia Guerrero Álvarez reclamó al gobierno municipal el pago del seguro de vida del policía que le corresponde.
La mujer, madre de tres hijos de 15 y 12 años y de una bebé de 9 meses, informó que ayer las autoridades municipales le dieron a conocer que no le pagarán el seguro de vida por 160 mil pesos que le corresponden al estar activo dentro de la corporación, del cual afirmó que tiene la póliza.
Dijo que su esposo recibía su sueldo quincenal de manera normal hasta antes de su asesinato, y mencionó que la segunda quincena de febrero ya no se la quieren pagar.
A pregunta realizada confirmó que la tarde del viernes que su esposo fue ejecutado por un hombre armado, él había ido al pase de lista, por lo que exigió el dinero que por derecho le corresponde.
Dio a conocer que el gobierno municipal que preside Silviano Mendiola Pérez no la apoyó con los gastos funerarios de su esposo, “no nos apoyaron con nada”.
Reclamó justicia y pidió apoyo para solventar los gastos de manutención de sus tres hijos, ya que el policía Juan Varela era la única fuente de ingresos de esta familia.

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