Exige la CIDH al Estado investigar el asesinato de la ecologista Fabiola Osorio

Zacarías Cervantes

Chilpancingo

La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) condenó el asesinato de la defensora de derechos humanos, Fabiola Osorio Bermúdez, integrante de la asociación civil Guerreros Verdes, y luego instó al Estado mexicano a investigar este crimen; “esclarecerlo judicialmente y sancionar a los responsables materiales e intelectuales”.
Osorio Bermúdez fue asesinada a tiros el 31 de mayo pasado en el puerto de Acapulco en la puerta de su domicilio en Pie de Cuesta.
La CIDH recuerda que Fabiola trabajaba por la preservación de la Laguna de Coyuca y se oponía a la construcción de un muelle turístico en dicho lugar.
En este contexto la CIDH recuerda que “es obligación del Estado investigar de oficio hechos de esta naturaleza y sancionar a los responsables”, por lo que instó al Estado mexicano a investigar este crimen, “esclarecerlo judicialmente y sancionar a los responsables materiales e intelectuales”.
El organismo internacional llamó, asimismo, al Estado mexicano a adoptar en forma inmediata y urgente todas las medidas necesarias a fin de garantizar el derecho a la vida, la integridad y la seguridad de las defensoras y defensores del derecho al medio ambiente en el país.
Pues recordó que apenas el año pasado, la CIDH condenó el asesinato de otro defensor del derecho a un ambiente sano en el estado de Guerrero; Javier Torres Cruz, “campesino defensor de los bosques de la Sierra de Petatlán, asesinado el 19 de abril de 2011”.
El organismo recuerda que en su segundo informe sobre la situación de las defensoras y defensores de derechos humanos, consideró a los defensores y las defensoras del medio ambiente como un grupo en especial situación de riesgo, en vista de las graves y múltiples agresiones que sufren en represalia a sus actividades.
Añadió que por eso reitera que los actos de violencia y otros ataques contra las defensoras y los defensores de derechos humanos no sólo afectan las garantías propias de todo ser humano, sino que atentan contra el rol fundamental que juegan en la sociedad y sume en la indefensión a todas aquellas personas para quienes trabajan.
“La Comisión recuerda asimismo que la labor de defensores y defensoras es esencial para la construcción de una sociedad democrática sólida y duradera, y tienen un papel protagónico en el proceso para el logro pleno del Estado de Derecho y el fortalecimiento de la democracia”, expresó.