Suástegui será trasladado a más tardar en 15 días, se compromete Ortega con el Cecop

*Firmó ayer el gobernador con los comuneros el Convenio para la Reconciliación de Cacahuatepec que indica que también hará gestiones para la libertad definitiva del dirigente. El documento establece el rechazo a la construcción de la presa La Parota. Su compromiso de liberar a los presos políticos incluye a Nestora Salgado, dice

Daniel Velázquez

El gobernador Rogelio Ortega Martínez firmó ayer el Convenio para la Reconciliación de Cacahuatepec, mediante el cual se comprometió a reunirse con el Poder Judicial para lograr la libertad del vocero del Consejo de Ejidos y Comunidades Opositoras a La Parota (Cecop), Marco Antonio Suástegui Muñoz, y mientras gestionará que sea trasladado al penal de La Unión a más tardar en 15 días.
La firma del convenio se llevó a cabo en un predio junto al río Papagayo en la comunidad de Salsipuedes, y asistieron unas 600 personas, quienes gritaron varias consignas para pedir la libertad de Marco Antonio Suástegui Muñoz y la también comunera María de la Cruz Dorantes Zamora.
La condición para que el gobernador visitara la comunidad fue que la seguridad sería responsabilidad de su policía comunitaria porque no querían a la policía estatal, pero el gobernador llegó con cuatro escoltas que se encargaron de cuidarlo cuando era rodeado por los comuneros.
Como contraparte del convenio, los integrantes del Cecop se comprometieron a recibir al gobernador en las comunidades que Ortega Martínez decida visitar y ellos serán los promotores para que los vecinos acudan a sus actividades dentro de los Bienes Comunales de Cacahuatepec, explicó Vicente Suástegui.
Además de éste, el convenio lo firmaron la comisaria municipal de Salsipuedes, y los comuneros María de la Luz García, Elvira Muñoz, Tomás Valeriano y Leandro Elacio García.
El convenio de reconciliación consta de seis puntos en los que se expone el rechazo a la presa La Parota, se exige la libertad de Suástegui Muñoz y de Dorantes Zamora.
El acuerdo entre los comuneros para la visita del gobernador fue que la única petición que le harían sería la libertad de los presos del Cecop.
Después de su primera intervención, al gobernador se acercó la madre de María de la Cruz Dorantes Zamora, presa desde hace cinco meses acusada de robo calificado, Ignacia Zamora Santiago, quien le pidió que libere a su hija porque “nomás nombraron a Marco y a mi hija no”, y luego de eso las consignas de los comuneros incluyeron a María de la Cruz Dorantes.
Durante dos horas, el gobernador escuchó los reclamos de los familiares de Suástegui y consignas de los comuneros para pedir la libertad de sus compañeros.
El gobernador llegó a las 12:27 del día al predio donde se llevó a cabo la reunión y fue recibido con gritos de “presos políticos libertad”, “libertad, libertad a los presos por luchar”, y “porque luchan por sus tierras por eso los encierran”.
También desplegaron lonas en las que se leía “CECOP, los verdaderos delincuentes y criminales Ángel Aguirre Rivero, José Luis Abarca Velázquez deben estar presos en el reclusorio de alta seguridad en Tepic, Nayarit. Exigimos libertad inmediata de los luchadores sociales Marco Antonio Suástegui Muñoz y Nestora Salgado”.
También pusieron cartulinas en las calles en las que se leían algunas consignas “ni Marco preso ni presa La Parota”.
En su primera intervención el gobernador dijo que esperaba que “en breve” se podrá trasladar Marco Antonio Suástegui a la cárcel de La Unión y después en libertad a su comunidad, y los asistentes le aplaudieron, pero uno de los presente le gritó “que sea cierto, que no sean mentiras”, “queremos hechos”, “queremos a Marco”, y en respuesta el gobernador les dijo que “el compromiso es serio y se compromete la palabra”.
Hubo varias intervenciones espontáneas de los vecinos para exigir la liberación de Marco Antonio Suástegui, una mujer le dijo que Suástegui Muñoz “no es asesino, está encerrado porque el gobierno así lo quiere tener pero él no debe nada”, y Rogelio Ortega agregó que “el otro”, en referencia al ex gobernador Ángel Aguirre Rivero y se rió.
“Ya les está llegando a ellos”, dijo en aparente referencia a las acusaciones de desvío de recursos hechas por la Procuraduría General de la República (PGR) en contra del hermano de Angel Aguirre, Carlos Mateo Aguirre, y su sobrino Luis Ángel Aguirre Pérez, y siete ex funcionarios de su gobierno.
“Aguirre quería la presa pero la presa, nosotros (los comuneros) no queremos presa, no porque a él (Suastegui Muñoz) lo tienen detenido va a ser lo que quiere el gobierno, no, basta ya”, dijo una de las mujeres asistentes.
Luego el gobernador agregó que las decisiones las toma el pueblo y el gobierno tiene que obedecer y trabajar junto al pueblo.
Al terminar su primera intervención los vecinos volvieron a corear sus consignas para exigir la libertad de los presos políticos. “Queremos hechos, que cumpla con su palabra”, dijo una mujer, “que encierren a Aguirre por mañoso”, gritó otra.

Lógico el rechazo a La Parota; fuera el Ejército

Ortega Martínez contó que en las oportunidades que ha tenido para conocer el proyecto de la presa La Parota, en una ocasión preguntó cuánto tardaría en llenarse el vaso de la presa y entonces comprende que es “absolutamente lógico” que la gente que está cortina abajo del lugar donde se pretende construir la presa La Parota rechace la obra, porque les afectaría en el suministro de agua para sus comunidades y sus tierras, porque el vaso de la presa tardaría en llenarse 7 u 8 años.
“Les quitarían el agua, los matarían de sed”, dijo.
Suástegui Muñoz explicó que la petición de la salida de la Marina y de la Policía Estatal es porque están “cansados” del hostigamiento que ambos cuerpos de seguridad ejercen contra los comuneros a quienes bajan de las combis de transporte público. Los comuneros asistentes gritaron que también salga el Ejército, porque ellos pueden defenderse solos.
Vicente Suástegui dijo que los comuneros no se oponen al patrullaje de las fuerzas federales, pero “no entraron de la manera correcta” a los Bienes Comunales de Cacahuatepec.
El comunero Tomás Valeriano Organista le pidió al gobernador que su discurso no fuera “hipocresía”, porque recordó que Ángel Aguirre fue a los Bienes Comunales y después les dio la espalda a los comuneros y se hizo “cómplice” de las empresas gravilleras.
Le dijo al gobernador que los comuneros lo que quieren es respeto a sus derechos, porque en los 11 años que han luchado contra la imposición de la presa La Parota, han recibido hostigamiento pero no los han doblegado.
Acusó que las autoridades les han “fabricado delitos que no existen, solamente el defendernos porque si no nos defendemos nosotros, nadie nos va a defender”.
Le dijo al gobernador que “el campo no quiere tantos apoyos, lo que queremos es que nos respeten, que nuestro territorio sea respetado, como también nuestro derecho de vivir en el campo, los campesinos no queremos que nos den, queremos que nos respeten, todo lo tenemos, no nos hace falta nada, nos falta que nos respeten”.
Le pidió que salga el Ejército de los Bienes Comunales de Cacahuatepec y le advirtió que si él no lo hace serán los comuneros quienes saquen a los militares de sus comunidades, “si el Ejército no sale, que está en sus manos también, lo que pase va en su conciencia porque aquí si él no lo hace, nosotros lo vamos a hacer, ¿sí o no compañeros?”, y los presentes dijeron sí y aplaudieron como muestra de apoyo.
Tomás Valeriano dijo que los Bienes Comunales de Cacahuatepec ya tienen su policía comunitaria, “ellos son los que nos han cuidado y nos van a proteger siempre, no queremos ninguna policía estatal”.
Luego los comuneros gritaron “fuera el Ejército, fuera la Policía Estatal, fuera la Marina”.
El comunero le dijo al gobernador que su discurso lo había sensibilizado y que le daba una “luz de esperanza”, pero le advirtió que “si no practica lo que nos dijo va sobre su conciencia, sobre su responsabilidad”.
Otro de los comuneros, Leandro Elacio García, también pidió la liberación de los presos políticos porque los delitos fueron fabricados por el anterior gobernador y le dijo que el también conoció y convivió con Rosalío Wences Rosas y Octaviano Santiago Dionicio, pero a él no lo conoció en la lucha social.
Pidió que el Ejército y la Marina patrullen en las colonias de Acapulco “donde hay más delitos”.
Pidió al gobernador que retire las órdenes de aprehensión para los comuneros y reiteró que no quieren la presa La Parota.
También intervino Vicente Suástegui para pedir la salida del Ejército de los bienes comunales porque la policía comunitaria ha funcionado bien.
El gobernador dijo que la Policía Comunitaria es un ejemplo de organización y de confianza de los comuneros en sus propias autoridades, y entiende que no crean en los policías que son de fuera, pero les dijo que muchos de esos policías tienen la convicción de hacer bien su trabajo, y que el rechazo es en respuesta a los agravios causados por otros de sus miembros.
Rogelio Ortega dijo que su compromiso de liberar a los presos políticos es para todos, incluida la coordinadora de la policía comunitaria de Olinalá, Nestora Salgado García, y los demás presos de la Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias (CRAC).
Ortega Martínez habló sobre su formación en la Universidad Autónoma de Guerrero en la lucha por la autonomía y para exigir la liberación de los presos políticos. Recordó que fue preso político, que un 11 de mayo fue aprendido y llevado a una cárcel clandestina pero fue rescatado por su madre con la lucha de los universitarios.
Recordó que él acompañó las primeras marchas por la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa.
Dijo que los ciudadanos ya están cansados de los políticos “prepotentes, soberbios, arrogantes y mentirosos y para peor mañosos”, y ofreció llevar una extensión de la UAG a los Bienes Comunales de Cacahuatepec para que los jóvenes estudian el bachillerato y llevar brigadas de salud de la UAG.
También dijo que está comprometido a que llegue el progreso a las comunidades rurales porque “es muy triste la realidad en que vive la gente”.
Criticó el reparto de las despensas porque no solucionan el problema de la falta de empleo, que es lo que necesitan los ciudadanos pero al final se repartieron despensas a los asistentes que fueron anotados en una lista.
Ortega Martínez dijo que las asambleas populares de gobierno y pueblo son para evitar gobiernos corruptos o a un “mañoso y pillo como José Luis Abarca, el que ocasionó la tragedia de Iguala”.
La reunión concluyó con gritos de los comuneros de “no a la presa La Parota, fuera el Ejército, cancelación de las órdenes de aprehensión, liberación de Marco Antonio, libertad de María de la Cruz, fuera el mal gobierno y viva el CECOP”.
El gobernador llegó y se retiró en helicóptero de la comunidad de Salsipuedes de los Bienes Comunales de Cacahuatepec, y lo acompañaron el secretario General de Gobierno, David Cienfuegos Salgado, y el secretario de Desarrollo Rural, Rigoberto Acosta.