La voluntad de ser maestro es más fuerte que la represión, dice un nuevo normalista

*Pelado a rape, el joven cubre uno de los espacios de quienes se salieron de Ayotzinapa  tras los ataques en Iguala, y marcha en Acapulco

Uno de los 25 nuevos estudiantes de la Normal Rural Raúl Isidros Burgos de Ayotzinapa, de la generación de los 43 normalistas desaparecidos por policías municipales en Iguala, manifestó que su voluntad de ser maestro y de estudiar en esa escuela es más fuerte que la represión del gobierno contra la lucha de sus compañeros.
Sus compañeros lo llaman El Comandante porque lo vieron dando instrucciones a los policías comunitarios que vigilan la Normal en la noches. Durante la marcha de maestros de la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación en Guerrero (CETEG) en Acapulco, el normalista de 23 años indicó que conoció a varios de sus compañeros desaparecidos en la semana de preparación en la Normal.
El estudiante que se integró este domingo a las movilizaciones para exigir la presentación con vida de los 43 estudiantes desaparecidos por policías el 26 y 27 de septiembre en Iguala, contó que su sueño de ser maestro es más fuerte que la represión del gobierno contra la lucha por su compañeros, y la oposición de su papá de que ingresara a Ayotzinapa.
El joven es parte de los estudiantes que fueron rechazados para ingresar en junio pasado. Conoció a algunos de los desaparecidos en la semana de preparación.
Regresó porque hubo jóvenes que se fueron por temor tras los ataques en Iguala, y ahora cubre uno de los 25 espacios disponibles, y afirma que va a luchar por el regreso con vida de sus 43 camaradas, y a exigir justicia por los seis asesinados en esos ataques.
Es hijo de campesinos, originario de la Costa Chica. Sus opciones para seguir estudiando fueron inscribirse en la Universidad Intercultural de Malinaltepec, y en la Normal de Aytozinapa. La primera opción la descartó porque los gastos en transporte y comida no las pudo cubrir.
En la escuela-internado vio una oportunidad porque no tiene que pagar comida, renta, y tiene en dónde dormir.
Al igual que los 43, es la esperanza de su familia para salir de la pobreza. Pero ahora su principal objetivo es abrirle los ojos a la gente que los critica y les dice revoltosos por confrontar al gobierno, dijo el joven mientras caminaba en el contingente de ayer en la costera.
El comandante expresó que no marcha por gusto, sino para exigir la presentación de sus compañeros. Culpó y responsabilizó al gobierno que dejó a la delincuencia coludirse con los políticos y cometer “hechos atroces como los de Iguala”.
Entre la multitud que marchó sobresale porque tiene el pelo a rape, una práctica de bienvenida para los estudiantes de la Normal Rural ubicada en el municipio de Tixtla.
De manera breve sobre las clases comentó que son evaluados por los maestros a través de ensayos, análisis y actividades académicas, y que tienen que entregar en línea. (Jacob Morales Antonio).