Marchan 10 mil maestros de CETEG y SUSPEG en Acapulco encabezados por los padres de Ayotzinapa

*Hay 200 escuelas en paro indefinido en demanda de que se reconozcan las plazas de los maestros, se les pague y se les dé certeza laboral, informa líder cetegista. Desde el 24 de febrero no se ha comunicado con los profesores el gobierno federal, no ven la disposición al diálogo, afirma Walter Emanuel Añorve. Justicia para el maestro jubilado asesinado en el desalojo del puerto, Claudio Castillo, y la presentación de los 43 estudiantes, exigen los manifestantes

Karina Contreras

Padres de Ayotzinapa encabezaron a unos 10 mil maestros de la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación en Guerrero (CETEG) y del Sindicato Único de Servidores Públicos del Estado de Guerrero (SUSPEG) en una marcha en Acapulco, para exigir la presentación con vida de los 43 estudiantes desaparecidos por policías en Iguala.
Otras demandas fueron el castigo a los responsables del asesinato del maestro jubilado Claudio Castillo Peña, quien fue golpeado por policías federales en el desalojo del 24 de febrero en el bulevar de Las Naciones durante un violento desalojo que dejó a 500 heridos y a cinco maestras violadas.
Ayer exigieron estabilidad y certeza laboral, es decir, que se reconozcan sus plazas de maestros y les paguen, porque la Reforma Laboral deja sin empleo a miles.
Los maestros marcharon sobre los cuatro carriles de la avenida Costera durante 3 horas y gritaron consignas en repudió al gobierno federal y al estatal.
Al concluir la marcha los maestros federales y estatales se plantaron en las oficinas de los Servicios Educativos de la Región Acapulco-Coyuca de Benítez de la Secretaría de Educación Guerrero (SEG), cerraron la calle frente al ex Ineban y colocaron lonas para cubrirse en el día del sol y del sereno en la noche.
Aunque la marcha se había anunciado para las 9 de la mañana inició a las 11.
Al frente del contingente iban padres de familia de Ayotzinapa con las fotos de sus hijos que están desaparecidos. Hubo muy pocas personas encapuchadas y que llevaban palos, a diferencia de otras ocasiones.
Durante toda la marcha los oradores repitieron que era una marcha pacífica, “de pies cansados”, y así, lentamente avanzaban.
A pesar de los fuertes rayos del sol las maestras se cubrieron con coloridas sombrillas y los hombres con gorras y sobreros, los ánimos no cayeron y las consignas se cantaban una y otra vez.
Hubo nuevos gritos, como “Claudio vive, la lucha sigue” o “Sí nos golpearon, pero no nos derrotaron”, en referencia a la muerte del maestros jubilado en el violento desalojo del 24 de febrero. Se escucharon las clásicas consignas durante las tres horas de la marcha.
Entre ellas la de “Aplaudan, aplaudan no dejen de aplaudir, que este pinche gobierno se tiene que salir”, “Avanzar, avanzar en la lucha popular”, “Porque vivos se los llevaron, vivos los queremos”, “Que sube, que baja, aquí nadie se raja”, “Porque el color de la sangre jamás se olvida tu muertes será vengada”, “Prensa, prensa, si tienes dignidad apoya a los maestros diciendo la verdad”, “Ese apoyo sí se ve”, “El pueblo mirando también está apoyando”. “De Iguala a los Pinos castigo a los asesinos” y “No que no, sí que sí, ya volvimos a salir” se escucharon.
En declaraciones, el responsable de la Comisión Política de la CETEG en Acapulco, Walter Emanuel Añorve Rodríguez dijo que en paro indefinido ya están 200 escuelas.
Denunció que muchos profesores no se han integrado al paro porque son amenazados por las autoridades de la Secretaría de Educación Guerrero (SEG), con que les retendrán el salario, que les van a levantar actas administrativas o un acta de abandono de trabajo.
Mencionó que entre las demandas está la reinstalación de la mesa de trabajo con el subsecretario de Gobernación, Luis Enrique Miranda Nava para tratar los temas laborales que están pendientes.
Acusó que desde el 24 de febrero no ha habido ninguna llamada de la autoridad para retomar la mesa que el gobierno federal canceló y -subrayó el dirigente- que no ven la disposición de la autoridad para continuar con el diálogo.
Insistió que exigen una mesa inmediata para llevar las demandas, pues lo que piden “no son demandas del otro mundo” porque lo que quieren es la certeza laboral y reconocimiento de todas las plazas laborales, que se tenga estabilidad laboral.
Reiteró que preparan una denuncia por las maestras violadas durante el desalojo del 24 de febrero, aunque con reservas, pues las maestras buscan mantener la privacidad del caso pues es un asunto muy delicado.
Indicó que están en una nueva jornada de lucha, pues el gobierno lo que buscó con el desalojo era meterles miedo y que el magisterio y las organizaciones se replegaran, pero no fue así porque lo que sucedió el 24 de febrero los indigna a todos, y calificó el violento repliegue en el bulevar de Las Naciones de una “acción violenta para causar terror porque golpearon a todos”.
Aseguró que la manifestación era pacífica y que no estaban ahí para dañar a los ciudadanos.
Adelantó que trabajan con organismos independientes de derechos humanos para trazar la ruta legal, porque se violaron los derechos humanos.
De las maestras violadas sexualmente dijo que atienden esa situación porque “el proceso no es fácil, es una situación muy delicada”.

La marcha

La marcha salió de las instalaciones de Servicios Educativos sobre la Costera hacia el Centro ocupando todo el carril, así que la vía Centro-Base Naval se habilitó en doble sentido. A diferencia de otras ocasiones no se vio a policías de la Gendarmería y unos diez jóvenes cerraban los cruces para dirigir el tráfico y que la manifestación avanzara.
Miles de sombrillas de colores se pudieron ver en la marcha que avanzó hasta Costera 125, un edificio conocido también como Plaza Bahía. Retornó al Centro Internacional de Acapulco (CIA). Mientras la punta avanzaba por el Hotel Emporio todavía salían maestros del la glorieta de La Diana, lo que originó que se cerraran los dos carriles, mientras pasaban.
En su mensaje en la marcha, Walter Añorve dijo que el magisterio está más unido que nunca.
Manifestó que el gobierno tiene que entender que de ninguna manera golpeando al movimiento se va avanzar y que desde el desalojo no ha habido ninguna llamada del gobierno federal para reinstalar la mesa de trabajo, “no hay la voluntad para resolver los problemas del magisterio, emplazamos al gobierno a que si no se da pronto esa mesa, el sector magisterial va a seguir en su jornada de lucha, va a seguir manifestándose y alzando nuestra voz y fortaleciendo el paro indefinido”.
Dijo que la marcha era pacífica pero enérgica para exigir justicia, que se tiene un Estado fallido y que el gobierno ocupa la represión contra las luchas sociales y “estamos como en la guerra sucia, que se busca borrar evidencias”.
El dirigente de la CETEG insistió en que no puede quedar impune la muerte del maestro Claudio Castillo y acusó que los antimotines “arremetieron contra una persona de edad avanzada que no se podía defender, lo asesinaron a golpes”.
Indicó que el gobierno se equivoca si pretende que con golpes los van a replegar, pues el movimiento “está más vivo que nunca”.
Otro de los oradores advirtió al gobernador Rogelio Ortega Martínez que están más unidos que nunca y lo acusó de ser un títere de Enrique Peña Nieto, afirmó que el gobierno está más preocupado por “sus mugrosas elecciones, pero ya estamos preparándonos para boicotearlas y decirles que en Guerrero y, otros estados, no va ver elecciones”.
Dijo que esta marcha es una muestra de unidad y resistencia, porque “nada está resuelto”.
El vocero de los padres de familia de Ayotzinapa, Felipe de la Cruz reiteró el llamado a que no haya elecciones en Guerrero y pidió decir “no al voto asesino”.
Manifestó que sólo el ciudadano que no sienta dolor por lo que ha pasado va salir a votar, y va a ser cómplice del “próximo gobierno opresor que se tenga”. Afirmó que a los padres de los 43 desaparecidos no los van a detener, y que llegó el momento de decir ya basta, que se tiene que luchar juntos, no aislados.
Felipe de la Cruz dijo que ya no les da miedo el uniforme de los policías e insistió en pedir a los que van a ser funcionarios de casillas que no reciban el material porque “ningún pinche partido ha funcionado”.
La marcha llegó al Centro Internacional Acapulco, donde retornó hacia la glorieta de La Diana y ahí se llevó a cabo un mitin donde se convocó a seguir luchando y no permitir que se lleven a cabo las elecciones. Demandaron la presentación con vida de los 43 normalistas de Ayotzinapa y exigir la certeza laboral.
Al concluir se dio un minuto de aplausos para el maestro Claudio Castillo y se informó que hoy se velará por los nueve días de su asesinato a manos de la Policía Federal.
Walter Emanuel Añorve pidió a los presentes que no den ni un paso atrás, pues denuncio que “hay persecución, hay hostigamiento, la Policía Federal está haciendo el trabajo sucio que le fue ordenado por el gobierno federal, sin embargo, a pesar de eso no nos van a detener, si alguno de nosotros cae tienen que seguir los demás, ni un paso atrás y hasta la victoria siempre”.
El mitin concluyó con el himno Venceremos y con los maestros con su mano izquierda en lo alto.