Marchan padres de Ayotzinapa al Congreso; la delincuencia financia a los partidos políticos, acusan

*El dinero que usan para las campañas viene del narcotráfico, votar en estas circunstancias es legitimar el contubernio entre los poderes de gobierno y los criminales, afirman

Lourdes Chávez

Chilpancingo

Padres y madres de los 43 alumnos de Ayotzinapa desaparecidos, y unos 200 estudiantes de la Normal Rural marcharon al Congreso del Estado para denunciar que la delincuencia organizada financia las campañas de los partidos políticos, que entregan dádivas y dinero a cambio del voto, e insistieron en el llamado a la población para que rechace las elecciones del 7 de junio.
También llamaron a los ciudadanos a participar en la Convención Nacional Popular en Ayotzinapa el 10, 11 y 12 de abril para discutir el tipo de política y de gobernantes que se necesitan en Guerrero, y terminar con el círculo vicioso donde los candidatos compran las elecciones y la delincuencia organizada asume el poder, expuso el abogado del Centro de Derechos Humanos de la Montaña Tlachinollan, Vidulfo Rosales Sierra.
En el mitin un representante de la dirección estudiantil –renovada el 28 de febrero– ratificó el compromiso de lucha con los padres de familia hasta la presentación con vida de los desaparecidos y porque los crímenes del 26 y 27 de septiembre no queden impunes.
Afuera del Congreso local declaró que los estudiantes no tienen miedo, “han pasado más de cinco meses sin saber nada de ellos (de sus compañeros), y seguiremos manifestándonos porque el gobierno sabe en dónde los tiene… no exigimos más que justicia y verdad, porque no somos tontos ni idiotas como hace hace ver la PGR, que muestra una investigación inconsistente (para declarar muertos a todos los desaparecidos)”.
Aseguró que tampoco van a permitir que con las declaraciones de cuatro inculpados el gobierno cierre el caso, “lo único que exigimos es la verdad, que nuestros compañeros regresen con sus familias, a la Normal donde los esperamos. No vamos a descansar, lucharemos hasta las últimas consecuencias”.
Ante la criminalización del movimiento social subrayó que los estudiantes no son delincuentes ni guerrilleros, “ahora resulta que detrás de los padres hay grupos guerrilleros y delictivos, los únicos delincuentes están en este edificio”, dijo señalando el Congreso local, evacuado momentos antes de la protesta.
También se refirió a los funcionarios en el Palacio de Gobierno y a los policías antimotines dentro del edificio, “esos son los delincuentes. Ahora son los policías los que roban, extorsionan, secuestran y desaparecen”.
Subrayó que nadie los va a callar y van a denunciar que el mismo puesto del gobernador está ligado la delincuencia organizada, “y no me tapo la cara y si quieren que me la quiten”, retó ante la ejecución del estudiante Julio César Mondragón, a quien le desollaron el rostro cuando estaba vivo tras el ataque a balazos que sufrieron en Iguala.
En su intervención, Rosales Sierra informó que en Ayotzinapa se va a realizar una Convención Nacional Popular para discutir el tipo de gobierno y de política que necesita Guerrero y el país, “no es posible seguir repitiendo el mismo círculo vicioso que consiste en que los políticos empiecen a pedir el voto repartiendo dinero, dádivas, playeras, y nosotros preguntamos cuáles son los mecanismos para vigilar de dónde viene ese dinero”.
Afirmó que el financiamiento viene del narcotráfico, “ese dinero es el que se inyecta a la campaña política para que los políticos recorran las comunidades y ganen elecciones”.
Reiteró que votar en estas circunstancias es legitimar el contubernio entre los poderes de gobierno y la delincuencia organizada.
El vocero de los padres, Felipe de la Cruz llamó a no permitir las elecciones, pero aclaró que no es lo mismo que impedir el voto, pues los candidatos y funcionarios han reiterado que es un derecho constitucional.
Argumentó que en este momento los partidos que están en el poder representan lo más corrupto de la historia de México, “convocamos a toda la sociedad consciente a que de manera organizada no permitamos la instalación de casillas, para que esas ratas mañosas (señalando al edificio legislativo) y perros uniformados (en alusión a unos 50 policías antimotines), nunca vuelvan a comer del sudor y del esfuerzo de los guerrerenses”.
La protesta comenzó a la 1:30 de la tarde en la glorieta de Banderas, sobre la avenida Lázaro Cárdenas, la encabezaron padres y madres de los estudiantes desaparecidos, seguidos de alumnos de la Normal Rural que llegaron a la capital en cuatro camiones del servicio público.
La marcha fue la más corta de las que han realizado en Chilpancingo. Recorrieron menos de un kilómetro hasta el Congreso local que fue vaciado antes de la llegada de los manifestantes.
Sólo quedaron dentro los guardias de seguridad y unos 50 policías antimotines que están permanentemente en los pasillos y el estacionamiento del edificio.
El mitin fue pacífico sobre la calle, frente a la puerta principal, y terminó a las 2:40 de la tarde sin incidentes.