Pide Rectoría a directores de escuelas del área de la salud flexibilidad con jóvenes provenientes de zonas pobres

Karla Galarce Sosa

El director de Planeación Educativa de la Universidad Autónoma de Guerrero (UAG), Javier Saldaña Alamazán negó que exista una contradicción entre lo aprobado por el Consejo Universitario para la entrega de fichas de nuevo ingreso y los requisitos de los órganos certificadores para algunas escuelas.
Agregó que cerca del 60 por ciento de los egresados de las áreas de la salud de ese plantel están empleados y confirmó, que el profesor de la Preparatoria 27, Alfonso Cruz Veledias, quien estuvo en huelga de hambre del miércoles al viernes al mediodía, será reubicado, pero que desempeñará actividades administrativas y no docentes.
Sobre el enfrentamiento a pedradas en plena Costera el viernes por la tarde, entre estudiantes de las preparatorias número 7 y 27, cuyo saldo fue seis jóvenes detenidos, Javier Saldaña declaró que se están creando programas de atención a estudiantes en ese nivel educativo para “atender el desencuentro que han tenido los jóvenes”.
Entrevistado ayer después de la clausura de la Unidad Académica de Medicina en el hotel Emporio, atribuyó a la “inquietud” de los jóvenes, las peleas entre grupos de diferentes unidades académicas y descartó que estén vinculados a bandas del crimen organizado.
“No es porque se estén disputando espacios, simplemente porque son inquietos, y eso es lo que nos dicen los responsables de los departamentos sicopedagógicos, por lo menos en las prepas de la Universidad”, argumentó.
Dijo desconocer la detención de seis muchachos el viernes por la tarde, luego de la movilización policíaca federal, municipales y turísticos.
Respecto a la contradicción que la directora de enfermería dijo que existe entre los requisitos de evaluación de certificación de competencias y los aprobados por el Consejo Universitario, máxima autoridad al interior de la UAG, Saldaña Alamazán negó que existiera tal contradicción y, aseguró que la ampliación del período para la entrega de fichas en la universidad, fue establecido para estudiantes provenientes de regiones apartadas como La Montaña o Tierra Caliente, así como para los aspirantes provenientes de familias de escasos recursos o grupos indígenas.
Indicó que ese acuerdo se determinó establecer “porque muchos jóvenes no habían alcanzado a sacar su ficha, sobre todo en las preparatorias”.
Más tarde aseguró que en ningún lineamiento en las certificaciones, o acreditaciones pueden contravenir un acuerdo del Consejo Universitario.
“Lo que acordó el Consejo Universitario es que aquellos jóvenes que vienen de La Montaña que no alcanzaron a sacar su ficha, les diéramos una oportunidad más y lo estamos haciendo, de tal manera que no hay contradicciones, si hay que abrirle el espacio al joven, hay que abrírselo y que compita como todos”, abundó el funcionario universitario.
Sobre la entrega de fichas en escuelas como Medicina, Enfermería o Ciencias Sociales a partir de un promedio mínimo de ocho, ahondó que los organismos evaluadores recomiendan que los promedios sean arriba de ocho, sin embargo en el reglamento escolar se indica que debe ser de siete para licenciatura y ocho para posgrado.
Al respecto declaró: “en las escuelas de ciencias duras, es difícil que un joven tenga un promedio de ocho, y es difícil que esos jóvenes tengan un posgrado en la Universidad (…), éstas recomendaciones no son aplicables a la universidad, nosotros somos autónomos, los órganos acreditadores y evaluadores pueden sugerir (…) sin embargo las condiciones de Guerrero no nos dan. Nuestros jóvenes muchas veces sacan un promedio bajo porque tienen una condición alimentaria baja, somos un estado pobre, entonces no es por el rendimiento del joven, sino por otras circunstancias, entonces, no hay esa situación, y les pedimos a los directores del área de la salud que le abran la puerta a todos los jóvenes que compitan y que ellos se incluyan o se autoexcluyan”.