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Hay dos maestros graves de la Montaña Baja tras el desalojo en Acapulco, informan

El profesor Heriberto Procopio Salazar, y uno de Telesecundaria en Chilapa, pero originario de Tixtla, siguen hospitalizados y nadie los apoya, se quejan cetegistas. Las bases no están desunidas y no apoyan a ninguno de los grupos “que se disputan la dirigencia de la CETEG”, exponen

 

Luis Daniel Nava

Chilapa

En una asamblea regional de bases de la Montaña Baja, maestros de la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación (CETEG) reprocharon las diferencias públicas entre los dirigentes, y se deslindaron de apoyar a cualquiera de los dos grupos que pugnan por quedarse con la dirigencia estatal de esa organización.
Se informó que de los 130 maestros de esta región que permanecieron en la manifestación en Acapulco y que fueron víctimas de la represión policiaca, dos fueron severamente golpeados y aún permanecen graves sin que los dirigentes los apoyen.
Ayer en un salón en la periferia de esta ciudad se celebró una asamblea extraordinaria regional de bases, que duró unas 5 horas.
En la parte de la información estatal y regional y su análisis, los maestros del sistema indígena reprocharon la actuación de la dirigencia regional, al apoyar sin consultar a las bases al secretario general Ramos Reyes Guerrero, y con ello la división que han generado en la organización los pleitos entre los dos grupos a nivel estatal.
La división, dijeron, ocasionó que en la marcha del 24 de febrero en Acapulco, donde la Policía Federal realizó un brutal desalojo, las bases se fraccionaran, ya que los representantes de esta región, acusaron, decidieron abandonar la manifestación porque habían sido desconocidos para participar en las negociaciones, pero lo hicieron sin consultar con todos.
En Acapulco permanecieron en la protesta y fueron víctimas de la represión policiaca unos 130 maestros y trabajadores de la Montaña Baja, en su mayoría del sistema indígena y profesores estatales del Sindicato Único de Servidores Públicos del Estado de Guerrero (SUSPEG), aseguraron.
En el abuso policial los maestros que se quedaron en Acapulco fueron brutalmente golpeados, como el profesor Heriberto Procopio Salazar, así como un maestro de Telesecundaria en la Montaña de Chilapa, originario de Tixtla. Estas dos víctimas fueron atendidas en clínicas particulares y aún permanecen en estado delicado por las severas lesiones que sufrieron, dijeron.
En una de las participaciones también se recriminó que la dirigencia regional no haya pedido un minuto de silencio o un minuto de consignas combativas en honor al profesor jubilado Claudio Castillo Peña, quien falleció por los golpes recibidos en el brutal desalojo de los policías federales.
“(El maestro fallecido) es un ejemplo de lucha y vergüenza para algunos jóvenes que no le entramos”, dijo un profesor bilingüe.
En las participaciones los maestros coincidieron en que las bases no están desunidas y que no apoyan a ninguno de los grupos “que se disputan la dirigencia de la CETEG”.
“Las bases no estamos divididas, que no nos quieran dividir, el movimiento somos todos”, advirtieron.
Los profesores enlistaron los errores, que dijeron, ha cometido Reyes Ramos como sus “decisiones de cúpula” de entregar vehículos oficiales y edificios de gobierno tomados, señalar como responsables del desalojo a sus compañeros en lugar de reprobar el acto, y deslindarse de las protestas violentas.
Señalaron que la otra parte, encabezada por la dirigente de la Comisión Política de la región Centro, Antonia Morales Vélez, ha entrado en la confrontación en los medios de comunicación y no ha tenido representación en el plantón de Chilpancingo.
“En lamentable, reprobable su disputa, esos problemas no se discuten en los medios de comunicación como chamacos pañaleros, sino en un Congreso, ahí nos vamos a decir todo”, dijo un asistente.
Otro profesor del sistema indígena pidió a los asistentes comprender que es el momento para acabar con el Estado y sus políticos corruptos, y sacar a la gente oportunista de la CETEG.
“La base ya se enojó y vamos a acabar con esas urnas, les vamos a regresar a los partidos políticos el golpe que nos dieron con las reformas”, expuso.
El ex dirigente cetegista en la región, Gaudencio Morales Modesto recordó que el movimiento comenzó para exigir la presentación con vida de los normalistas de Ayotzinapa por lo que pidió reencauzarlo y no permitir la fractura de la CETEG.

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