Ni nepotismo ni negocios de la familia, el plan de Astudillo, dijo su esposa Mercedes Calvo

*Que la familia no tenga influencia en la responsabilidad del gobernador”, expresó la señora en el arranque de la campaña. El candidato del PRI comenzó sus actividades en busca de la gubernatura con un desayuno en su casa sólo para periodistas

Hugo Pacheco León

Chilpancingo

“No al nepotismo, no al influyentismo y no a los negocios con la familia”, que es lo que ha lastimado a la población, dijo ayer Mercedes Calvo, esposa del candidato del PRI a gobernador, quien definió ayer así la agenda política que Héctor Astudillo Flores pondría en marcha en caso de triunfar en las elecciones del 7 de junio.
El candidato a gobernador por la coalición PRI-PVEM empezó ayer su campaña electoral con un desayuno para unos cien periodistas de todo el estado, en el que dijo que su eje de campaña será proponer un “Guerrero en paz y en orden” porque es a lo que aspiran los guerrerenses.
Fue un desayuno realizado en su domicilio de esta ciudad, una casa tipo minimalista de unos 500 metros cuadrados, con un amplio jardín con pocas plantas pero con pasto, en el que estuvieron su esposa y sus dos hijos, sus dos hermanas y su mamá.
El candidato del PRI dijo que lo pensó así porque en caso de ganar, en su gobierno no habrá nepotismo, como para diferenciarse del defenestrado gobernador con licencia Angel Aguirre Rivero.
Astudillo Flores explicó durante su discurso, antes de desayunar, que no habrá en su campaña aquellos actos masivos acostumbrados, debido a la situación de violencia que se vive en la entidad.
Indicó que le apuesta a salir en los medios de comunicación, y por eso la invitación a desayunar en su casa, para presentar a su familia y dar el mensaje que es igual a cualquier familia guerrerense.
Y sí, presentó a su esposa Mercedes Calvo y sus hijos Víctor Javier y Ricardo, ambos profesionistas; también presentó a sus hermanas, Martha Elsa y Mari Carmen.
Al último presento a su mamá, doña Carmen Flores, con quien dice que le gusta platicar sentada en la jardinera ubicada frente a su casa en el centro de la ciudad, y que además, guisa muy rico.
Doña Carmen no guisó esta vez para los periodistas, porque contrataron unos cocineros que prepararon chorizo con huevo, café, jugo de naranja y cocteles de frutas; y los periodistas se agasajaron como nunca, pues fue el objetivo, porque en la parte discursiva no hubo anuncios espectaculares.
A dos días de haberse iniciado las campañas constitucionales para gobernador, el candidato del PRI aún no define a su coordinador general de campaña, ni a su coordinador de prensa, por lo que es complicado conocer su agenda.
Sólo se logró saber que luego del desayuno, el candidato viajaría a Acapulco, donde sostendría diferentes reuniones, pero no se supo con quién.
Periodistas de prensa escrita, radio y televisión de Chilpancingo estuvieron presentes, más los de Acapulco e Iguala.
Nada de políticos, sólo llegó por un rato y discretamente el recién designado uno de los dos coordinadores operativos, César Flores Maldonado. Y el eterno candidato a alcalde de Acapulco, Ernesto Rodríguez Escalona.
Como secretario estuvo el síndico de este municipio, César Armenta, y el ex alcalde sustituto de Héctor Astudillo, Tulio Pérez Calvo. Y nada más.

Propone un “Guerrero en paz y en orden”

Antes de desayunar, Astudillo dirigió un discurso en el que destacó que en el 2005, luego de su derrota electoral ante Zeferino Torreblanca Galindo, en una cena con su esposa le cuestionó porqué ocurrió así, si siempre fue “muy correcto” y no merecía vivir esa pesadilla”.
Dijo que su esposa le respondió de manera “positiva y responsable” que “Dios le pone a cada quien pruebas y a ti Dios te puso una prueba y tienes que resistir, porque por algo te la puso”.
Revelador, Astudilo dijo entender que esa prueba de Dios era para entender y aprender de la adversidad, porque no todo en la vida puede ser un éxito, y que todo lo que viniera a su vida tenía que tratar de aceptar, “cosas que generalmente no aceptaba y normalmente no hacía”.
Declaró que el servicio público es algo que le ha llamado la atención, y que también lo aprendió de su padre y de su maestro, José Francisco Ruiz Massieu, así como del prócer José María Morelos y Pavón.
Sobre la actualidad de Guerrero señaló que “está muy lastimado después de lo que se vivió, nuestra tierra está con hombres y mujeres muy preocupados, Chilpancingo vive una situación muy difícil, lo que pasó en Iguala ha tenido repercusiones en Chilpancingo y en todo el estado y muchas en Acapulco, en el empleo, en todo el flujo económico que genera el turismo”.
Adujo que la gente quiere ver a políticos que quieran gobernarles, actuar con responsabilidad, humildad y respeto y ubicados en las circunstancias en las que están viviendo.
“Yo no deseo más, otra cosas, que Guerrero esté en otras condiciones, por principio hay que parar, frenar la caída libre en la que nos encontramos y eso nos interesa y conviene a todos los guerrerenses”, expresó.
Resaltó que el eje de su campaña será el de proponer un “Guerrero en paz y en orden”, porque a eso aspiran los guerrerenses, aunque no explicó en qué consiste eso.
Añadió que su familia se compromete a asumir una “actitud responsable y de respeto” y que de llegar a tener la responsabilidad de ser gobernador, dirá “no al nepotismo, no a los negocios de la familia y que la familia no tenga ni una influencia en la responsabilidad del gobernador”.
De su esposa Mercedes Calvo, aseguró que tendrá una responsabilidad, porque no puede desaprovechar su compromiso en lo humano, con la gente con ánimo y pasión, para conducir y entregarse de lleno con las familias guerrerenses, en referencia al DIF.
De su hijos Víctor Javier y Ricardo, dio a conocer que ha hablado con ellos, que les exigió “prudencia, ubicación y los pies en la tierra”. De su madre dijo que hará todo lo posible para que se sienta orgullosa y pueda seguir platicando con la gente e invitándola a comer a su casa, sin nada de qué avergonzarse de su único hijo varón.
Enfatizó que “aun con las flaquezas y las debilidades y tentaciones que el poder provoca, los valores y principios tienen que contrarrestarlas”.

No abonará al “encono ni al rencor”

Luego sobre su postura frente al resto de candidatos y de las diferencias entre su partido, aseguró que no será él quien promueva confrontaciones ni descalificaciones ni insultos contra nadie, sino que promoverá la civilidad política y el debate, y buscara construir proyectos que permitan ayudar para sacar adelante a Guerrero, “sin descalificación ni abonar al encono ni al rencor”.
Dijo que no será quien agregue lo que le falta a los guerrerenses, “ver el mal del pleito entre todos los políticos”.
Buscará, dijo, hacer un Guerrero más equilibrado, que vuelva a la conservación del Estado de derecho, que enfrente la impunidad que ha provocado males y males, un gobierno que promueva el respeto a los guerrerenses, que no permita abusos y que no cometa abusos.
Al final, mientras desayunaban los periodistas, Astudillo pidió atención para que hablara su esposa Mercedes Calvo, quien dijo que para tomar la decisión que su esposa participara, la familia se dividió en dos posiciones, una a favor de contender y otra en contra, pero que el final ella decidió respaldarlo.
Mercedes Calvo dijo que la gente debe apoyar al candidato Héctor Astudillo Flores, no a la familia Astudillo Calvo, porque tienen entendido que deben hacer compromisos fuertes y decir: “No al nepotismo, no al influyentismo y no a los negocios con la familia”, que es lo que ha lastimado a la población.
Y fue todo en el inicio de campaña. La mayoría de periodistas se quedó desayunando, otros se salieron. Al final el problema fue encontrar a quien pudiera informar sobre la agenda de actividades del candidato, pues nadie sabía nada.