Detenida y después exonerada, pide respeto a los derechos indígenas

Agencia Reforma

Tecate

La detención por abigeato y posterior absolución de la indígena Kumiai Aurora Meza Calles deja un precedente para que las autoridades respeten los derechos de estas comunidades y que desde un principio se establezcan traductores que puedan apoyarlos en casos legales, coincidió la afectada y su abogada, Marisol Pérez Prado.
A 45 kilómetros del centro de la ciudad de Tecate, en un valle conocido como Juntas de Nejí, se observa una casa pequeña a lado de un ojo de agua, a unos escasos metros de distancia, un grupo de caballos salvajes pastorea en el campo que ha reverdecido por las recientes lluvias.
“(Los caballos) pasan aquí todo el tiempo, aquí atrás hay un ojo de agua y más al fondo uno más grande, son animales que andan libres, no podemos impedirles el paso a todos todo el tiempo, pero me acusaron de abigeato (robo de ganado), cuando apenas supe qué es eso”, platicó en entrevista, Meza Calles.
Una de las cinco indígenas que hablan la lengua Kumiai fue llevada con engaños el 24 de diciembre del 2014 al Ministerio Público, ahí se le notificó que tenía una orden de aprehensión por el delito de abigeato y se le mantuvo incomunicada de las 11:00 a las 17:00 horas sin poder hacer llamadas ni tomar agua o alimentos.

Meza Calles padece de diabetes tipo 2

La mujer, de 53 años, recuerda que los policías ministeriales le preguntaron que si en Juntas de Nejí “había abigeato”.
“Me da mucha pena decirlo, pero yo pensé que me preguntaban que si en el rancho había panales de abejas, yo dije que sí, que sí había muchos”, platicó recién llegada a su casa en el rancho.
La declaración fue tomada por las autoridades como una confesión y ese mismo día fue recluida en la Penitenciaría de Tijuana hasta el viernes pasado, cuando un Juez la absolvió.
El ganadero Rubén Martínez acusó a la mujer de haberse quedado con cinco caballos que supuestamente tenían una marca de su propiedad, pero durante el proceso legal se demostró que ante la Secretaría de Fomento Agropecuario (Sefoa) el señor no cuenta con un fierro de herrar, necesario para identificar el ganado.
Pese a que salió absuelta, el Ministerio Público puede apelar la sentencia del Juez y retomar el caso.
Meza Calles vive en la incertidumbre y cada que pasa un carro cerca de su casa voltea con atención a ver si no vienen por ella de nuevo.