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Una balacera causa pánico en la comitiva de Fermín durante un recorrido por la Zapata

Daniel Velázquez

Un enfrentamiento a balazos entre hombres armados y policías estatales y militares, ocurrido a dos cuadras de donde los candidatos del PRI a alcalde de Acapulco, Fermín Alvarado Arroyo, y a diputado local por el distrito 06, Irving Granda Castro, realizaban un recorrido casa por casa en la colonia Emiliano Zapata, generó pánico entre los simpatizantes de los candidatos quienes corrieron a refugiarse en las casas cercanas; después del incidente el candidato a alcalde dijo que “la fiesta tiene que continuar”, y siguió con su recorrido.
A las 4:26 de la tarde, una cuadra antes de llegar al sitio donde concluiría el recorrido en la calle 18 de la colonia Emiliano Zapata, Alvarado Arroyo e Irving Granda se detuvieron a saludar a una señora que afuera de su casa vendía pozole.
Los candidatos saludaron a los comensales y Fermín Alvarado sacó de su cartera un billete de cien pesos para pagarle a la señora y probar algunas de las botanas tradicionales con que suele acompañarse este platillo; los candidatos comieron tacos dorados mientras conversaban con los comensales y la responsable del pequeño negocio.
Atrás de los candidatos, los equipos que les acompañan y los simpatizantes expresaban que el aroma del pozole era muy apetecible, además de que por la hora ya tenían hambre.
Mientras el olfato percibía los olores del pozole, un guardaespaldas de Irving Granda se acercó de inmediato a los candidatos para retirarlos del lugar, y algunas personas que estaban cerca, al enterarse corrieron adentro de la casa de la señora del pozole, entre ellos Irving Granda protegido por su guardaespaldas.
Ahí comenzó el caos y una estampida de unas 80 personas que intentaban todas al mismo tiempo entrar por una puerta de al menos un metro de ancho.
Fermín Alvarado se rehusaba a entrar a la casa, preguntó por sus hijos Carlos Gerardo y Jonathan que generalmente le acompañan en sus actividades de campaña y ayer estaban con él haciendo el recorrido por la Zapata; finalmente se inclinó y accedió a entrar a la casa porque por la calle muchos vehículos también trataban de huir de la balacera, pero se pensó que esos eran los que protagonizaban el enfrentamiento y trataban de huir, por lo que la mayoría de la gente se abalanzó sobre la puerta.
El candidato y otras personas que corrían a esconderse dentro de la casa tropezaron con la puerta y cayeron; una señora se lastimó el codo, y en la confusión algunas personas se tiraron al suelo y otras trataron de esconderse en otras casas. Todo fue muy rápido.
Fermín Alvarado subió al primer piso de la casa, e Irving Granda se escondió bajo una mesa; una señora se ocultó bajo la escalera sobre un montón de latas de aluminio, otros corrieron a replegarse a los muros y algunos permanecieron inclinados en espera de que pasara todo.
Fueron unos minutos en los que en los ojos de las personas se observaba el asombro, el miedo y la angustia, querían saber qué sucedía o si el peligro había pasado.
Después de que dejaron de pasar los vehículos, desde la puerta las personas empezaron a asomarse para saber qué hacer, y al percatarse de que no había peligro los que estaban inclinados o tirados en el piso se pusieron de pie y empezaron a correr las versiones.
En la confusión, Fermín Alvarado perdió sus lentes y desde lo alto del primer piso pidió a alguien que se los buscara; los encontraron y se los entregaron, descendió del primer piso e intercambió algunas palabras con Irving Granda, y de inmediato los guardaespaldas de Carlos Granda les informaron que la balacera ocurrió a tres cuadras de donde se encontraban, en los andadores y calles que minutos antes habían recorrido.

“La fiesta debe continuar”

Al preguntarle al candidato qué seguía después del incidente, dijo que “esto es una fiesta, como dicen, la fiesta debe de continuar”,  mientras comentaba entre risas el extravío momentáneo de sus anteojos, “fueron las primeras víctimas”, expresó.
Un vecino se acercó a los candidatos y les dijo que la balacera ocurrió al menos a tres cuadras de distancia, y narró que al parecer dos patrullas del estado seguían a un vehículo y desde este les dispararon a las camionetas varias ráfagas en varias ocasiones, lo que provocó la persecución en las calles al interior del lugar donde minutos antes habían estado los candidatos.
En el sitio donde estaban los candidatos no se escucharon los disparos debido a que el equipo de sonido que siempre acompaña al candidato estaba con la música a todo volumen y el pánico se generó a raíz de las acciones de seguridad que implementó un guardaespaldas para proteger a los candidatos.
El vecino contó que la balacera ocurrió del lado de la secundaria 6, entre las calles Siete, Doce y Cinco, las que se ubican en el extremo izquierdo de la avenida principal de la colonia Zapata, y los candidatos del PRI estaban en la calles Siete y 18 que están atrás de la Bodega Comercial Mexicana y Cinépolis Renacimiento.
Otra versión que se escuchó es que una patrulla había chocado en la carretera principal de la colonia y a uno de los policías se le había ido un tiro, pero al recorrer el lugar no se observó ningún choque.
Luego de que pasó la crisis de pánico, Alvarado Arroyo e Irving Granda continuaron con su recorrido; Fermín Alvarado encontró a uno de sus hijos, lo abrazó y le dio un beso en la mejilla y continuó con la visita casa por casa saludando a los vecinos que volvieron a salir.
Ahí el candidato a alcalde por primera vez dio un mensaje breve, no mayor de cinco minutos, cuando sus intervenciones en las colonias ante los vecinos generalmente son de 10 a 15 minutos, pero no tocó el tema de la inseguridad ni el caos vivido minutos antes.
Habló a los vecinos de acciones para mejorar los servicios públicos como agua potable, drenaje, alumbrado público, disminuir las cuotas del servicio de energía eléctrica, becas para estudiantes, y concluyó su discurso deseando bendiciones: “que Dios bendiga a la Emiliano Zapata, que Dios bendiga a las familias de la Emiliano Zapata”.
Los jóvenes que acompañan a Fermín Alvarado bromearon por lo sucedido, y mientras el candidato daba su discurso a los vecinos, los jóvenes porristas dijeron que los disparos fueron “cuetes”. “En la Zapata recibieron con cuetes a nuestro candidato”.

Vecinos habían pedido seguridad

La colonia Emiliano Zapata es una de las más inseguras del puerto, catalogada así por el gobierno federal que el pasado 30 de mayo puso en marcha el programa “Todos por Acapulco”, el cual consiste en una serie de acciones para recuperar el tejido social.
Durante el recorrido por las calles de la colonia Emiliano Zapata donde se registró la balacera, el tema de la inseguridad fue lo que le plantearon los vecinos al candidato a alcalde.
Una comerciante de nombre Leonarda Alejo le pidió mayor seguridad y le dijo que tenía un mes sin vender nada de la ropa, que cada día regresa con menos dinero a su casa porque no hay ventas debido a que los vecinos prefieren no salir por la inseguridad.
Otro vecino, Alejandro Velázquez Muñoz, salió a la puerta de su casa a recibir a los candidatos y cuando los tuvo enfrente les preguntó: “¿cuáles son sus propuestas?”, e Irving Granda le dijo que para eso estaban visitando casa por casa, para conocer las necesidades de los vecinos.
Fermín Alvarado le mostró un volante de su propaganda para mostrar sus promesas de campaña, luego el vecino les dijo que los principales problemas de la Zapata son la falta de agua potable, el deficiente sistema de drenaje y la inseguridad, y Fermín Alvarado volvió a mostrarle su propaganda donde se incluyen esos temas.
Cuando concluyó el breve mitin de Fermín Alvarado una vecina se acercó a este reportero y contó que las balaceras en esa colonia son frecuentes, lo mismo que los hallazgos de personas asesinadas.

“¿Cuál incidente, hermano?”

Al concluir el mitin en la colonia Emiliano Zapata, a Fermín Alvarado se le preguntó sobre sus impresiones por lo sucedido y lo primero que respondió fue: “¿cuál incidente, hermano?”
–Este que acabamos de vivir –se le recordó, pero el candidato en una estrategia evasiva, como si hubiera estado ajeno a los hechos preguntó “¿cuál?”
–No, no. Hubo una confusión de un grupo de ciudadanos que obviamente al escuchar algunas, entiendo porque yo no las escuché, algunas detonaciones de balazos a una cuadra de donde veníamos nosotros caminando, entonces como es normal algunos de los ciudadanos que nos acompañaban corrieron y eso originó que el grueso del contingente pensara que había algún otro incidente mayor, afortunadamente y gracias a Dios no fue un incidente alrededor de la caminata.
Al candidato se le preguntó si pediría seguridad y reiteró que la seguridad se la brinda Dios y los acapulqueños, y dijo que no modificaría sus actividades en las colonias. “Ya te lo dije, hermano, me protegen los acapulqueños, mira, todos me protegieron”, dijo.
Por separado, el candidato a diputado local Irving Granda dijo que esos hechos de violencia que ocurren a cualquier hora del día “preocupan” y como candidato a diputado deben seguir adelante porque lo que busca es el bienestar de los ciudadanos.
Dijo que sus actividades de campaña en el distrito 06, que integran las colonias Zapata, Renacimiento y La Sabana que en los últimos días son donde más homicidios y balaceras han ocurrido en el puerto, no van a cambiar, sólo tomará “algunas precauciones” y continuará con su guardaespaldas, pero no aumentará el equipo de seguridad.
Granda Castro condenó el asesinato del comisario de La Sabana, Juan Carlos Agatón Lucena, ocurrido el pasado jueves; dijo que es un hecho lamentable y señaló que el comisario aunque era perredista estaba apoyando su campaña para diputado local.

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