Documenta la ONU 12 mil 787 quejas por tortura en el país; es práctica generalizada, insiste

Agencia Reforma

Ciudad de México

La tortura es una práctica generalizada en México, sostuvo Juan E. Méndez, relator especial de Naciones Unidas sobre el tema, quien reveló que tan sólo entre 2006 y abril de 2014, se documentaron 12 mil 787 quejas.
De acuerdo con el informe sobre su visita a nuestro país, ocurrida entre el 21 de abril y 2 de mayo del año pasado, las cifras sobre tortura fueron proporcionadas por la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), las Comisiones del DF y Nuevo León, y por la sociedad civil.
Tan sólo la CNDH documentó 11 mil 608 quejas por tortura en los últimos ocho años. Entre diciembre de 2012 y julio de 2014, mil 148 quejas fueron por violaciones atribuibles a las fuerzas armadas.
A través de testimonios que escuchó durante su visita, el relator dio cuenta de los patrones de la tortura.
Generalmente, las personas son detenidas por personas vestidas de civil, sin una orden judicial. Mientras los detienen, son víctimas de golpes, amenazas e insultos. Posteriormente, con ojos vendados, las llevan a lugares desconocidos, incluyendo bases militares.
“(Las torturas) combinan: golpes con puños, pies y palos; “toques” con dispositivos eléctricos (“chicharra”), generalmente en los genitales; asfixia con bolsa de plástico; introducción de agua con un trapo en la boca (waterboarding); desnudez forzada; suspensión; amenazas e insultos. (…) Repetidamente, las víctimas fueron presentadas ante medios de comunicación como delincuentes, sin que exista sentencia condenatoria”, describió.
Contra las mujeres detenidas hay un particular uso de la tortura sexual. Las mujeres son objeto de desnudez forzada, humillaciones verbales, manoseos en los senos y genitales, introducción de objetos en genitales, y violación sexual reiterada a manos de varias personas.
La práctica de “detener y luego averiguar” aumentó la incidencia de la tortura, según el informe. En 2013 se emitieron 5 mil 539 órdenes de aprehensión.
En contraste, se detuvieron a 42 mil 80 personas sin órdenes de aprehensión, bajo un contexto de escaso control judicial y ministerial sobre la legalidad de las detenciones.
Las autoridades también fueron laxas al momento de investigar y sancionar la tortura, criticó Méndez.
De 223 recomendaciones que ha emitido la CNDH por tortura y malos tratos, no se tiene ninguna sentencia penal. A nivel federal, entre 2005 y 2013 hubieron cinco sentencias condenatorias, de las cuales sólo dos quedaron firmes con penas de 3 a 37 años de prisión.
La PGR aplicó de manera tardía, incompleta e incorrecta el Protocolo de Estambul, que consiste en exámenes para comprobar la presencia de tortura. Méndez indicó que, 232 pruebas realizadas en siete años, sólo 11 fueron positivas.