Kiev y los pro rusos dicen que la situación ha empeorado en el frente

EFE / DPA

Kiev / Washington / Moscú

Las autoridades de Kiev y los separatistas pro rusos se acusaron ayer mutuamente de incrementar en las últimas horas los ataques contra las posiciones del enemigo en el este de Ucrania a pesar del alto al fuego que rige en la zona desde mediados del pasado mes de febrero.
Ocho soldados ucranianos resultaron heridos ayer en combates con las milicias pro rusas por la localidad de Shirókino, a unos 20 kilómetros de Mariúpol, denunció ayer el portavoz de las fuerzas de Kiev en esa zona del frente, Oleg Sushinski, en unas declaraciones a la televisión local “112 Ukraina”.
También el portavoz del mando militar ucraniano, Anatoli Stelmaj, aseguró que los combates en esa localidad -uno de los puntos más calientes del frente desde la entrada en vigor del alto al fuego- se prolongaron durante toda la jornada de este lunes.
El gobierno de Estados Unidos reiteró ayer sus acusaciones a Rusia y “sus títeres separatistas” como responsables de la “atroz violencia” en el este de Ucrania, donde se vive “un reino del terror”, según dijo Victoria Nuland, la secretaria adjunta de la Oficina Europea del Departamento de Estado.

Lavrov acusa a la OTAN de rearmarse en la frontera con Rusia

El ministro de Exteriores ruso, Serguei Lavrov, acusó ayer en duros términos a la Organización del Tratado del Altántico Norte (OTAN) de rearmarse en la frontera con Rusia, algo que no contribuye a la creación de confianza, señaló.
Estados Unidos ha anunciado que desplegará unos 3 mil soldados para realizar maniobras en el Báltico como parte de una rotación para reforzar su presencia en la región, dijo el portavoz del Pentágono James Brindle. Unos 750 tanques y otras armas pesadas ya llegaron. Además, la OTAN también está llevando a cabo una maniobra en el Mar Negro.
Lavrov acusó también a la Unión Europea (UE) de azuzar la confrontación entre Moscú y Bruselas. La UE hace como si no hubiera habido avances en la implementación del plan de paz para el este de Ucrania acordado en Minsk a mediados de febrero.
Mientras tanto, pese a su amenaza de bancarrota, Ucrania quiere gastar en el año en curso unos 566 millones de euros en la compra de nuevas armas.
El ministro de Defensa de Rusia, Serguéi Shoigú, inspeccionó ayer la capacidad de combate y la infraestructura de la Flota rusa del mar Negro en Crimea, en vísperas del primer aniversario de la anexión de la antaño península ucraniana.