Intentan policías estatales detener a Eliseo Villar en Chilpancingo ; iba con 50 policías comunitarios y se escapa

Intentan policías estatales detener a Eliseo Villar en Chilpancingo pero se les escapa

*El dirigente de la CRAC de Cochoapa, Ometepec, tiene una orden de aprehensión, informan. Rodean los agentes a 50 policías comunitarios e intercambian empujones, pero ya no estaba con ellos su líder. Acudieron a la capital a una marcha de la CETEG, afirman

Carlos Navarrete Romero

Chilpancingo

Policías Estatales armados intentaron detener al líder de la Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias (CRAC) en la Costa Chica, Eliseo Villar Castillo, porque tiene una orden de aprehensión según se informó.
Debido a la fallida operación, unos 50 policías comunitarios de Juchitán que viajaban sin uniformes ni armas se confrontaron a gritos y empujones con policías antimotines, quienes intentaron replegarlos para revisar las camionetas en las que se trasladaban, para ubicar a Eliseo Villar y detenerlo.
Ayer los policías comunitarios encabezados por Villar Castillo llegaron en la mañana a Chilpancingo para participar en una marcha junto a la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación en Guerrero (CETEG), para exigir la presentación con vida de los 43 normalistas desaparecidos.
El coordinador Fructoso Sánchez Cruz contó que llegaron a Chilpancingo a bordo de cuatro camionetas y se dirigieron al plantón de la CETEG en el Zócalo de la ciudad.
Ahí dialogaron con los maestros para organizarse pero coincidieron en que “no había condiciones” para la actividad y la pospusieron, sin definir una nueva fecha.
Comentó que de las cuatro camionetas que llegaron a Chilpancingo tres salieron juntas del centro para regresar a Juchitán, mientras que la cuarta, en la que se trasladaba Villar Castillo se fue aparte, por lo que de él ya no supieron nada.
Sánchez Cruz dijo que cuando se encontraban sobre el bulevar Vicente Guerrero, cerca del museo interactivo La Avispa, tres camionetas de Fuerza Estatal les bloquearon el paso.
La versión indica que un mando policiaco se acercó a ellos para informarles que Eliseo Villar tenía que acompañarlos a la Fiscalía General del Estado (FGE) porque tiene una orden de aprehensión, sin embargo no mostró el documento.
“No es posible que sin ninguna orden de aprehensión se lo quieran llevar los policías, nada más porque vienen uniformados creen que ellos pueden detener a quien sea en la calle y no es posible eso, y no lo vamos a permitir, que lo sepan bien, si a golpes vamos a llegar pues a golpes vamos a llegar, pero a nuestro compañero Eliseo no se lo llevan”, respondió Sánchez Cruz a los policías.
La falta de una orden de aprehensión motivó la molestia de los miembros de la CRAC, por lo que impidieron a los uniformados revisar las camionetas en las que se trasladaban, argumentando que no llevaban un documento oficial y no podían actuar de esa forma.
Incluso dijeron que si querían llevarse a Eliseo tendrían que llevarse también a las 50 personas que lo acompañaban, y advirtieron que no lo dejarían solo.
Después de algunos minutos de discusión le informaron a los uniformados que con ellos no iba Eliseo, por lo que pidieron les permitieran el paso, sin embargo los policías se negaron e insistieron en que debían revisar las camionetas antes de dejarlos ir.
Los policías comunitarios se negaron y un policía que iba al frente del grupo solicitó refuerzos, y en pocos minutos llegaron a ese lugar cerca de cien policías antimotines, quienes encapsularon de inmediato a las camionetas y a sus tripulantes.
Después llegó una camioneta con policías ministeriales, quienes se limitaron a observar a distancia lo que sucedía.
Un oficial que se identificó como “licenciado Manuel”, y que llegó con los ministeriales mostró un documento fechado el 13 de enero y aseguró que se trataba de la acción penal en contra de Eliseo. Los policías comunitarios dijeron que nunca les mostraron el papel.
Los miembros de la CRAC, molestos, insistieron en que no permitirían que las camionetas fueran revisadas porque la orden de aprehensión no la llevaron los policías estatales cuando los retuvieron.
“Pero apenas la fueron a elaborar señor ¿Por qué los policías no nos la enseñaron? No traían nada, eso no puede ser posible, no pueden seguir lastimando a nuestro pueblo”, reprochó uno de los encapsulados.
Se le preguntó al oficial que mostró el documento cuáles eran los delitos por los que se había girado la orden de aprehensión, sin embargo se negó a responder.
“Nosotros no venimos a lastimar a nadie, no puede ser posible que por venirnos a manifestar nos vayan a detener, si de por sí no había ni una orden, cómo puede ser posible que la policía y el gobierno del estado todavía estén haciendo estas cochinadas. Cuántos estudiantes desaparecidos hay y todavía quieren venir a desaparecernos a nosotros”, criticó otro miembro de la CRAC.
Según la versión de otra persona que viajaba en las camionetas retenidas, desde que llegaron a Chilpancingo se percataron de que eran vigilados.
Cuando los policías comunitarios fueron encapsulados, la mayoría descendió de los vehículos y empujó a los uniformados.
En la confrontación no hubo golpes, sólo reclamos de los miembros de la CRAC quienes criticaban las acciones de los policías en contra del pueblo y no “con los verdaderos delincuentes”.
“Ustedes deben de trabajar para el pueblo”, “ya basta de atropellos”, gritaban algunos mientras empujaban a los policías antimotines.
Una mujer que se encontraba al interior de una de las camionetas se mareó debido al calor, por lo que se bajó del vehículo para tomar aire y aunque manifestó su malestar a los uniformados, éstos la rodearon y le impidieron caminar.
Después de algunos minutos llegó un mando de la Policía Estatal quien ordenó a los antimotines replegarse.
Media hora después de que les fue impedido el paso, los policías comunitarios permitieron que las camionetas fueran revisadas por los estatales, quienes al corroborar que ahí no estaba Eliseo permitieron el paso.
Cuando la confrontación concluyó llegó al lugar el presidente interino de la Comisión Estatal de Defensa de Derechos Humanos (Codehum), Ramón Navarrete Magdaleno, quien dijo que según la información con la que contaba, sí existe una orden de aprehensión en contra de Eliseo Villar, pero dijo que desconoce por qué delitos.
A la 1:40 de la tarde los policías comunitarios subieron a sus camionetas y se retiraron del lugar rumbo al municipio de Juchitán, de donde son originarios, e insistieron en que Eliseo no los acompañó cuando se retiraron del plantón, por lo que desconocían en donde se encontraba.
Por su parte, Navarrete Magdaleno se trasladó a la FGE en donde se reunió con el fiscal Miguel Ángel Godínez Muñoz, a quien solicitó que de existir una orden de aprehensión en contra del líder de la CRAC, esta se ejecute con pleno respeto a los derechos humanos.
Eliseo Villar se fortaleció al frente de la CRAC durante la gestión del gobernador con licencia Ángel Aguirre Rivero, quien le ofreció respaldo económico y político, a pesar de que el dirigente fue desconocido en una asamblea de la organización comunitaria el año pasado.
Después de ser relegado de la Casa de Justicia paralela de San Luis Acatlán donde operaba, Villar Castillo ahora encabeza a la última Casa de Justicia de la CRAC que se conformó en Cochoapa, municipio de Ometepec.