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Ofrecen recompensa por “las cabezas” de los líderes del FUSDEG en Petaquillas, denuncian

*En tres o cuatro meses los pobladores habrán asumido la seguridad y los policías comunitarios del valle del Ocotito, Tierra Colorada y Xaltianguis regresarán a sus pueblos, aunque mantendrán comunicación, coordinación y apoyo permanente, prevé Salvador Alanís

Lourdes Chávez

Chilpancingo

A mes y medio de la entrada de la Policía Comunitaria del Frente Unido para la Seguridad y el Desarrollo del Estado de Guerrero (FUSDEG) a Petaquillas, la planeación y organización de los vecinos avanzó más rápido que en otras localidades con el mismo proyecto de seguridad, afirmó el comandante Salvador Alanís Trujillo.
Denunció que hay amenazas y recompensas “por las cabezas” de los dirigentes, anunciadas en redes sociales que los mantienen alertas.
“Petaquillas no es un pueblo ordinario, está en medio de dos grupos delictivos”, dijo en alusión a la banda de narcotraficantes Los Ardillos, que opera en la ruta del Río Azul (hacia Mochitlán y Quechultenango), y del cártel del Sur que se menciona que controlan a la capital del estado, donde también se habla de células de grupos disminuidos que tratan de ganar territorio en Chilpancingo: Guerreros Unidos y Los Rojos.
No descartó que en tres o cuatro meses los pobladores hayan asumido la seguridad, y que los policías comunitarios del valle del Ocotito, Tierra Colorada y Xaltianguis que llegaron a apoyarlos para combatir la delincuencia (el 30 de enero), regresen a sus pueblos, aunque mantendrán comunicación, coordinación y apoyo permanente como parte del sistema comunitario.
De la inconformidad de pobladores de Mochitlán y Quechultenango que exigen la salida de la Policía Comunitaria de Petaquillas, así como las versiones de posibles ataques armados de Los Ardillos a la comandancia del FUSDEG, informó que día y noche hay un convoy de policías estatales y federales en la salida del pueblo, rumbo a Mochitlán, vigilando el paso.
Alanís Trujillo precisó que la Policía Comunitaria hace recorridos más adentro de la población, y ahora sólo revisa carros sospechosos para no dar pretexto al hostigamiento de las bandas delincuenciales.
Reconoció que es parte de los acuerdos con el comisionado general de la Policía Federal, Enrique Galindo Ceballos y con el secretario General de Gobierno del estado, David Cienfuegos Salgado, quienes se comprometieron a tomar acciones en contra de la delincuencia organizada y por la seguridad del movimiento.
Subrayó que si el gobierno no interviene obliga a los comunitarios a hacerle frente a este conflicto por la seguridad de los promotores y los ciudadanos que participan en el FUSDEG.

La Policía Comunitaria no se va

De la mesas de diálogo con la federación, después de una semana de confrontaciones entre ciudadanos de Petaquillas con cientos de soldados enviados para impedir impedir el paso de la Policía Comunitaria del FUSDEG luego de que el pueblo se incorporó al sistema de seguridad, precisó que presentaron argumentos y evidencias a las autoridades para que reconocieran que era necesaria la intervención de ciudadanos en materia de inseguridad.
Con la entrada del FUSDEG a Petaquillas, el gobernador Rogelio Ortega declaró que el movimiento armado no tenía sustento legal, y cuando los pueblos de Mochitlán y Quechultenango protestaron en Chilpancingo contra los comunitarios (el 24 de enero), demandó en la prensa que respetaran la ley y no obstruyeran el libre tránsito mediante sus retenes.
La Policía Comunitaria decomisó 39 kilogramos de mariguana en el transporte del servicio público, un automóvil con tres armas largas y detuvo a 11 personas el primer día de operaciones.
Afirmó que la Policía Comunitaria no se va de Petaquillas, “no es simple decir que ya se vaya la comunitaria, porque sino quién se va a hacer responsable de las muertes (en represalia) cuando se vaya la comunitaria, ¿Tu presidente municipal?, ¿Tu gobernador?, o ¿El presidente de la República?”.
Destacó que al final los funcionarios coinciden en la necesidad de coordinar acciones y en tres semanas tienen una reunión de evaluación sobre el tema de seguridad en Petaquillas, con el comisionado de Seguridad, y esperan acuerdos adicionales.
El 12 de febrero se firmó la primera minuta de acuerdos con la Segob, donde consiguieron el libre tránsito de los policías comunitarios desde Xaltianguis, municipio de Acapulco, a Petaquillas, en Chilpancingo, el retiro de retenes militares de su territorio y la organización reconoció las facultades de la Policía Federal para coordinar con ellos las acciones de seguridad.
Reconoció que aún discuten los mecanismos para institucionalizar la relación del gobierno con una organización de seguridad, porque las comunidades del FUSDEG no pertenecen a los pueblos originarios, para sustentar su operación en la autonomía de los comunidades indígenas.
“Búsquenle como le busquen, muchas veces dicen que no somos pueblos originarios, pero Guerrero tiene origen en la Sierra Madre Occidental, donde todo mundo viene de ascendencia indígena, no hay rubios, no somos anglosajones”, expuso.

Tienen retenidos en proceso de reeducación

De los retenidos recordó que la mayoría fueron liberados y que ha habido nuevos, que están sometidos a procesos de reeducación.
Sólo las personas de alta peligrosidad, cuatro o cinco, dijo, serán entregadas a las autoridades federales luego de agotar la investigación y entregar todos los elementos de prueba, porque no podrán intervenir en el proceso judicial.
Reconoció que no han aterrizado este tema en las mesas de diálogo con la Segob, pero que una vez que estén en la segunda etapa de diálogo podrán poner a su disposición a las personas que tienen bajo resguardo.
“Los demás se pueden atender localmente con reeducación, son menudistas, halcones, gente de la comunidad, muy jóvenes lamentablemente, que ocupan los cárteles para eso, para el menudeo, halconear y poner gente”, informó.
Aclaró que distinto a lo que se supone, no tienen dinero, “les pagan 600 pesos a la semana, los explotan laboralmente, la mayoría son pobres, vienen de familias en descomposición, son los más vulnerables y es hasta inhumano enviarlos a una prisión o a un tutelar de menores, donde van a descomponerse, van a aprender más de lo mismo”.
Destacó que a mes y medio de su intervención en Petaquillas, ya hay un proyecto de radio comunitaria, un comité de administración que diseña mecanismos de transparencia para el manejo de los recursos, “han avanzado muy rápido, hay mucha capacidad intelectual, aparte de que las condiciones económicas son más favorables que en la costa”.
Indicó que hay profesionistas metidos de lleno en el movimiento, “ya no se planea el movimiento con ideas vagas, están proyectando buena organización y planeación, nos ha facilitado el trabajo a nosotros”.
Reconoció que en valle del Ocotito después de la cuatro meses de la Policía Ciudadana había mucho desorden, “en Petaquillas rebasamos esa expectativa”, dijo, y estimó que en tres o cuatro meses podrían dejar las riendas de la seguridad al pueblo, pero seguirán en coordinación “todos los días y todas las noches”.

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