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Borró Carlotta la playa de restaurantes de Puerto Marqués, denuncian concesionarios

Salvador Serna

Debido a la tormenta tropical Carlotta, la franja de playa donde se ubica el tercer bloque de restaurantes de Puerto Marqués desapareció ayer, lo que causó desconcierto entre prestadores de servicios turísticos del lugar y quienes exigen que sea reducido a la mitad el actual relleno de piedra, construido por Grupo Mexicano de Desarrollo (GMD), del muelle de playa Majahua.
Durante un recorrido de ayer por la zona se observó el desprendimiento de escalones de acceso a la playa, el socavamiento de cimientos, bases y zapatas de los restaurantes, así como la pérdida de palapas y sombrillas. También había hoyos en algunas terrazas donde están las mesas y sillas de los negocios, originados por el movimiento de las piedras que sostienen los restaurantes.
Asimismo hubo varios restaurantes cerrados como El Caracolito, El Pulpo, Elizabeth, María de Jesús y La Ola, debido a las condiciones climáticas, la ausencia de playa para descansar y la escasez de turistas nacionales que optan por irse a la playa Revolcadero.
“No tenemos playa, esto ya se parece al Malecón, con el mar pegado al muro del restaurante. Hace un año esto era diferente, llegué a tener hasta nueve palapas, sillas y camastros sobre la playa, hoy pura agua”, se quejó el concesionario del restaurante Estelita, Celso Ortega, mientras observaba cómo la resaca llegaba hasta la mitad de sus escalones.
En los restaurantes Paikos y Delfa se apreciaron los hundimientos en las terrazas. Donde antes había mesas y sillas, hoy sobresalen hoyancos que ponen en peligro la integridad de empleados y comensales.
“Estoy desesperada, es la 1 de la tarde y una sola mesa con clientes. Hace unos minutos llegaron unos turistas en un camión de excursión, vieron que el agua está muy pegada a los muros del contención de mi negocio y mejor optaron por irse porque les da miedo. Antes ponía hasta cinco mesas sobre la playa, hoy ninguna. Semarnat ni Semaren ni la Profepa ni el gobierno del estado no nos hace caso. Estoy aquí desde 1973 y nunca habíamos vivido esta situación, desde el pasado noviembre estamos inundados”, señaló la concesionaria del restaurante Delfa, Delfina Panchi Sánchez.
Durante el recorrido los restauranteros dijeron que no quieren dinero, “queremos nuestra playa de regreso, aunque sea artificial o que se pongan unas tarimas. Pero la solución es que se reduzca a la mitad el relleno de piedra porque es la causa real del desvío de las corrientes. En el proyecto original se nos mostró un muelle piloteado, no estaba contemplado el relleno, modificaron el proyecto sin consultarnos”, dijo por su parte, el gerente de La Costeñita, Gabriel del Valle.
A decir de los restauranteros, de franja de playa perdieron un 95 por ciento del territorio, mientras que sus ventas se desplomaron al 99 por ciento.
“Así como está ahora la marea alta se va a mantener hasta mediados del mes de octubre. Antes del relleno la marea alta se quedaba a tres metros de los negocios y cuando se normalizaba la corriente teníamos hasta 10 metros de playa. Hoy no queda nada. Las zapatas y cimientos de mi negocio ya están a la vista, cuando antes estaban 2 metros bajo la arena”, se lamentó la gerente del restaurante Paikos, Concepción Radilla.
“La marea alta me quitó todas mis palapas y sombrillas, son más de 10 mil pesos en pérdidas”, lamentó Lorenzo Campos.
Los concesionarios insistieron en que no quieren dinero, sólo que se reajuste el proyecto de GMD mediante la reducción, a la mitad, de las actuales dimensiones del relleno conformado por piedras, cemento y varilla.

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