“Nunca habrá seguridad suficiente”, dice el candidato del Partido Humanista

*Va a aceptar la decisión que tome el IEPC al respecto, acota Alberto López Rosas

Lourdes Chávez

Chilpancingo

El candidato a gobernador del Partido Humanista, Alberto López Rosas, dijo que no está convencido de aceptar la escolta que ofreció la Secretaría de Gobernación, porque “nunca habrá seguridad suficiente para estar exento de un acto arbitrario y alevoso”, como el homicidio de la precandidata del PRD en Ahuacuotzingo, Aidé Nava González, cuyo cuerpo fue encontrado decapitado hace tres días.
Sin embargo, añadió que va a aceptar la decisión que tome el Instituto Electoral y Participación Ciudadana (IEPC) sobre la seguridad de los aspirantes a cargos públicos.
Luego de un recorrido por los mercados R. Leyva Mancilla y de la colonia de El PRI en la capital, donde se presentó con los comerciantes, condenó el crimen de la precandidata, abandonada con un narcomensaje donde se advierte que eso les pasará a los que “no se alinean”.
Señaló que “son mensajes muy alarmantes al inicio de la campaña político electoral, pero es responsabilidad de las autoridades investigar y esclarecer”, sin abundar en el tema.
El también ex procurador del estado en los primeros meses de la gestión del ex gobernador Ángel Aguirre Rivero, opinó que “en situaciones de violencia, todos podemos estar en riesgo. Creo que en estas cuestiones todos tendríamos que tomar una medida de cuidado, yo creo que a la medida también de que se vayan resolviendo esos casos se recuperará la tranquilidad”.
Pese a que en elecciones anteriores también hubo ataques contra los aspirantes, aclaró que no se puede atribuir la violencia al proceso electoral, porque eso desalentaría la participación ciudadana. “Creo que el estado está viviendo situaciones de inestabilidad, no pudiera encajonar esta situación a las elecciones, (aunque) probablemente traigan su ingrediente (político)”.
Recordó que la ola de violencia en Guerrero es anterior a los crímenes de la noche del 26 y 27 de septiembre en Iguala, cuando policías municipales atacaron a estudiantes de la normal de Ayotzinapa y desaparecieron a 43, pero se agudizó después de esa fecha, por las movilizaciones de sectores como el magisterio.
Precisó que la violencia no surgió para desquiciar los procesos electorales, pero al conjuntarse la violencia que prevalecía antes de los hechos de Iguala, seguida de las movilización del magisterio, se incrementó la inquietud y la preocupación de la población.
En cuanto a la corrupción en las instituciones públicas, que cada vez es más señalada por intelectuales y actores públicos dentro y fuera del país, reconoció que es un mal que corroe a todo México, “se dejó crecer y es parte del debilitamiento de instituciones estatales y nacionales”.
Estimó que se deben reencauzar los procedimientos y constituir federalmente una comisión de pacificación y concordia, a través de decreto presidencial, integrada por hombres y mujeres de ciencia y academia, como José Woldenberg, Juan Ramón de la Fuente y Elena Poniatowska Amor, como interlocutores en Guerrero, porque los que están no tienen la confianza de las organizaciones.
Concluyó su recorrido en una hora, en promedio, acompañado de un grupo no mayor de 20 personas, sin música, ni cadenas de flores que caracterizaban las actividades políticas en otros tiempos. Explicó que será así, por respeto a las familias de las víctimas de la violencia en la entidad.