No acudieron Figueroa Alcocer y su hijo a acto con Astudillo y César Camacho

Rechaza el dirigente nacional del PRI informar sobre lo tratado en la reunión que sostuvo con ellos. “Los Figueroa son del PRI y se van a integrar a la campaña”, afirma

Daniel Velázquez

El presidente del Comité Ejecutivo Nacional (CEN) del PRI, César Camacho Quiroz, se negó a hablar de los acuerdos que pactó con Rubén Figueroa Alcocer y su hijo Rubén Figueroa Smutny para que cesen los ataques contra el candidato del PRI a gobernador, Héctor Astudillo Flores.
De visita en Acapulco, dijo que lo que hablaron es parte de la asuntos privados del partido.
Figueroa Alcocer y su hijo no acudieron a la toma de protesta del equipo de campaña que ayer congregó a los grupos del priismo en un acto en Acapulco.
Por separado, el presidente del Comité Directivo Estatal (CDE) del PRI, Cuauhtémoc Salgado Romero, dijo que la ausencia de Figueroa Alcocer y Figueroa Smutny en el acto con el candidato a gobernador Héctor Astudillo Flores no significa una fractura porque todos están unidos.
Ayer luego de tomar protesta al equipo de campaña del candidato Héctor Astudillo Flores, el presidente nacional del PRI salió aprisa del salón y en las tres ocasiones que los reporteros se acercaron a él para tratar de consultarlo sobre la situación local de su partido, su equipo de seguridad lo cercó para evitar a los reporteros.
En el templete inmediatamente después de concluir el acto oficial, Camacho Quiroz dijo a los reporteros que ya había hablado en su discurso y que lo dejaran salir.
Los reporteros le preguntaron si tenía confianza en ganar con Astudillo Flores como  candidato, si estaba seguro de recuperar el gobierno, y por la ausencia de los Figueroa, pero el dirigente sólo contestó: “háganse a un ladito porque si no, no vamos a salir”.
Al insistirle en la ausencia de los Figueroa, Camacho Quiroz dijo que “los Figueroa son del PRI y se van a integrar a la campaña”, y al preguntarle por qué no asistieron ya no respondió y bajó del templete cercado por guardaespaldas que hicieron una valla para impedir el paso de los reporteros, pero como muchos priistas querían seguirlo el cerco de seguridad fue insuficiente.
En el segundo intento de los reporteros por consultar a Camacho Quiroz, nuevamente su grupo de seguridad lo cercó y el líder priista dijo que ya había hablado en el templete: “ya hablé, ya hablé, hablé 15 minutos”, dijo.
Nuevamente por tercera ocasión los reporteros se le acercaron y dijo que “los Figueroa son nuestros amigos y compañeros de partido y los verán integrados a la campaña, a la campaña le faltan casi 90 días”.
Al preguntarle qué fue lo que habló con los Figueroa en la reunión que tuvo con ellos el miércoles en el Distrito Federal, dijo que “esos son asuntos internos del partido” y dio por concluidas las declaraciones a reporteros.

Caso no concluido

Por separado, el presidente del CDE del PRI dijo que el caso de la inconformidad de Figueroa Smutny no ha concluido, “está en proceso, se está haciendo un análisis para ver en su momento las posibilidades de quien traiga mejor posicionamiento y pueda ser nuestro candidato, todavía no hay una definición en Acapulco y Rubén sigue en el juego, se está valorando su situación”.
Al preguntarle por la ausencia de los jefes del figueroísmo en el equipo de campaña del candidato y en la presentación de la misma, Salgado Romero, que forma parte de ese grupo, dijo que no sabía porqué no estuvieron presentes.
“Te lo digo con franqueza, no es ruptura, no hay ruptura en el PRI y ustedes lo van a ver, es un tema de días, estamos procesando información y esperando resultados para poder darlos a conocer”, dijo.
Agregó que en el equipo de campaña están integradas todas las expresiones del priismo.
Al preguntarle si el diputado federal con licencia Manuel Añorve Baños, señalado por Figueroa Smutny de ser el “titiritero” de Héctor Astudillo, seguirá tras bambalinas en la campaña de Astudillo, y Salgado Romero dijo que en el equipo de campaña está integrada la esposa de Añorve, la diputada local con licencia Julieta Fernández.
Se le preguntó si la decisión de no integrar a Manuel Añorve en la estructura oficial de campaña es por los señalamientos que Figueroa Smutny hizo en su contra, y Salgado Romero dijo que eso no influyó porque esas acusaciones no son de peso para definir un nombramiento.
También se le preguntó si la exclusión de Añorve del equipo de campaña formal es por la carga negativa que puede representar para el candidato a gobernador, y Salgado Romero dijo que no porque “Añorve siempre ha estado presente y seguirá presente”.
Dijo que al no incluirlo en el equipo de campaña oficial es porque “Manuel trae otras responsabilidades, otros compromisos que está haciendo y tareas que el mismo candidato le ha encomendado y donde está trabajando y dando resultados”.
—¿Seguirá tras bambalinas? —se le preguntó
—No, no, no es tras bambalinas, al contrario, Manuel está dando la cara y cumpliendo su trabajo.