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Congrega reggae, ska , rock y cervezas a 55 mil jóvenes el último día del Vive Latino

*Reconocen los integrantes de Molotov en conferencia de prensa antes de salir al escenario que han tenido que cancelar presentaciones debido a la inseguridad en el país

Jorge Santamaría / Melissa Amezcua / Manuel Tejeda y Fidel Orantes / Agencia Reforma

Ciudad de México

Aunque era una de las bandas estelares de la tercera y última jornada del Vive Latino 2015, Molotov no se salvó de los abucheos y del reclamo de la gente, pues el grupo salió al escenario con casi 25 minutos de retraso.
Ofendidos, tras la lluvia de cerveza y líquido de dudosa procedencia que cayó sobre el escenario, la banda por fin salió a las 20:40 horas para interpretar Oleré y oleré y oleré el UHU.
Nadie se molestó por el retraso. Ni Molotov se inmutó en decir una palabra al respecto más que tocar y tocar hasta que los dedos sangraran.
En la parte delantera se armó el meneo de cabezas, en medio estuvieron los rockeros de actitud y hasta atrás aquellos que sólo estaban platicando y besándose.
Changüich a la chichona hizo que las mujeres movieran el bote y algunos chavos morbosearan a las chicas más pechugonas.
El ambiente de arrabal rockero siguió, hasta el cierre de esta edición, para que Molotov siguiera explotando con sus fans.
Ayer fue última jornada del Vive Latino 2015, que congregó a 55 mil almas, según los organizadores.
Estos miles de guerreros del rock estaban dispuestos de destruir su cuerpo y vivir un domingo diferente: lleno de rock, cervezas y una que otra sustancia que no calificaba como legal.
El alfombrado en el Escenario Indio sucumbió desde las 14:15 horas con la nostalgia del ska de Los Victorios y su Sol de medianoche, que brilló aún con las nubes enfriando la ciudad, mientras algunos skatos le entraban al slam y salían con la nariz reventada.
Muchos decidieron tomar aire y comprar cervezas, transportarse al escenario Tecate Titanium para tomar una siesta o disfrutar de los suculentos labios de su acompañante, sin importar que antes haya dado una mordida a una hamburguesa o un hot-dog.
Los porros de marihuana aparecieron casi por obligación cuando el reggae de Soja sonó en el Escenario Indio e invocó la buena vibra y el pacifismo entre seres humanos que algún día Bob Marley predicó.
Entre “hermanos” corrieron los “toques” para mejorar la experiencia, hasta que la seguridad del inmueble apareció para confiscar las pipas de la paz.
Llegó Garbage para salvar el día. Punks, grungeros y las pieles cubiertas por tintas ayudaron a ponerle el toque rudo de la noche y cantarle Las Mañanitas a Steve Marker, guitarrista de la banda.
Mariana, una rockera embarazada, no dudó en interpretar Cherry lips (Go baby go).
“Es un honor estar aquí en el mismo escenario junto a bandas que ustedes quieren”, expresó la vocalista Shirley Manson, de 48 años, quien se emocionó tanto que hizo un esfuerzo por no romper en llanto.
Luego, muchos llegaron al Indio corriendo desde los otros escenarios para bailotear con los sudafricanos Die Antwoord, menos un gordito que quedó fulminado en el Tecate por tanta cebada. Su acompañante se tuvo que quedar como almohada.
Molotov se sumó a la ola de bandas que protestaron por la violencia que azota al país.
La banda dio una conferencia de prensa antes de su presentación en el Escenario Indio, en la que sus integrantes confesaron que han tenido que cancelar shows debido a la inseguridad.
“De repente sí, Tampico estaba muy caliente, ya no se armaba, tomar carretera de noche, Matamoros, ya no se armaba, si estaba medio peligrosos cancelábamos gigs, como todos los jales del mundo”, confesó Tito Fuentes.
“Nosotros tenemos 20 añitos cuestionando esta autoridad de mierda que tenemos como gobierno”, sostuvo Randy Ebright.
Caifanes y Cuca también protestaron en esta edición del festival.

Prueba superada para Ximena Sariñana

Más contenta que nerviosa fue como se sintió ayer Ximena Sariñana antes de salir de su casa rumbo a su show en el Vive Latino.
Emocionada, la cantante de 29 años partió de su residencia en la colonia Escandón dos horas antes de su presentación, junto a su novio y su banda de músicos.
Atrás quedaron las ediciones en que la intérprete fue abucheada por la multitud del Festival Iberoamericano de Cultura Musical, mejor conocido como Vive Latino.
“El Vive Latino, cuando mi primera vez, era un poco más rudo de lo que es ahora, pero mi segundo era menos rudo que los anteriores. Yo estaba muy nerviosa en esa primera edición, el Vive ya no es lo cerrado que era, ya hay muchos géneros, la gente está muy contenta”, consideró, entrevistada en el trayecto al Foro Sol.
Sariñana admitió haberla pasado mal en otras ediciones, cuando uno de sus tecladistas no asistió y tuvo que reemplazarlo de último minuto.
Una de las sorpresas que adelantó fue que se presentaría como invitada de Aterciopelados, e incluso saludó a su llegada al Foro Sol a la cantante del grupo, Andrea Echeverri.
También confesó que ayer por la mañana recibió mensajes de Meme del Real (Café Tacuba) deseándole suerte, y ella le respondió invitándolo a subir con ella al escenario con Aterciopelados, a lo que el músico se negó.
Sin ningún tipo de preparación especial, la mexicana únicamente dijo cuidarse la garganta al estar en plena recuperación de una laringitis sufrida la semana pasada.
Ya en el escenario, la intérprete invitó a Li Saumet, vocalista de Bomba Estéreo, y a Jorge Drexler, además de que aprovechó para tocar canciones de su nuevo disco No todo lo puedes dar y un par de temas de discos pasados.
La gente la recibió con aplausos, no obstante, conforme pasaba el tiempo iban sentándose en el pasto para disfrutar de la presentación de una hora, que se caracterizó por poco baile y más contemplación.
Luego de este concierto, la también actriz se concentrará en la gira que tendrá por Estados Unidos con Juanes, a quien le abrirá conciertos en recintos emblemáticos como el Madison Square Garden.
“Para mí es el festival más importante de mi carrera porque, a diferencia de otros festivales internacionales, el Vive Latino sigue siendo el festival de mi ciudad, crecí con él, fui muchísimas veces como fan, me aventé el maratón de llegar a las 12 e irte a las 12”, dijo la cantante.

Abre ska el último día del Vive Latino

Ni la lluvia, ni el frío fueron impedimento suficiente para que los asistentes al Vive Latino disfrutaran de una cerveza antes de entrar al Foro Sol.
A las afueras de la puerta 5 de la estación Ciudad Deportiva, grupos de jóvenes aprovecharon los premios bajos de los locales que vendieron el liquido ámbar.
“Sale más bara, por eso hay que empezarla muerde aquí”, dijo Joyce de 25 años.
Los precios por una caguama oscilaron entre los 45 y 55 pesos, mientras que el six de latas está en 90 pesos.
Pero no sólo la cerveza fue concurrida pues la comida también tuvo éxito. Por 15 pesos se vendieron tacos de guisado, mientras que por 35 puedes comerte una torta grande.
Aunque granaderos y elementos de la SSP rondaron entre las calles de la demarcación, no se registraron detenciones ni conatos de bronca con las autoridades.
Los Victorios (antes Salón Victoria) abrieron el Escenario Indio en el último día del festival Vive Latino 2015 en el Foro Sol.
A las 14:15 horas el grupo mexicano dejó en claro que el ska es uno de los géneros favoritos dentro de los asistentes al festival.
Círculos de slam, mariguana y cervezas voladoras iluminaron esta tarde nublada en la capital.
Por supuesto la mejor canción de Los Victorios fue la clásica Sol de medianoche.
Después de este vendaval de rock and roll se dejó venir la buena vibra de Soldiers of Jah Army, directo desde Estados Unidos.
Fue el momento en el que más banda y público rastafari se reunió para fumar la pipa de la paz.
I don’t wanna wait fue la primer canción para celebrar y bailar un poco. Columnas de humo se elevaban durante su interpretación, eran las bocanadas de cannabis para disfrutar del reggae.
Mientras tanto Garbage acudió a dar una conferencia de prensa en la que hablaron de que cada rato hay gente y colegas diciendo que el rock ha muerto.
“Cada dos años alguien sale a decir lo mismo, pero la prueba (de que sigue vivo), es este festival donde hay una gran cantidad de músicos buenos”, dijo Butch Vig.

Cierran jornada sabatina con postre rockero

La noche del sábado, después de la presentación de Caifanes en el Vive Latino, mucha gente prefirió irse en lugar de disfrutar las últimas dos horas de música.
Sólo los verdaderos amantes del rock sabían que los actos de Happy Mondays, Nortec y Mastodon serían irrepetibles, el postre del festín musical.
Los británicos fueron ovacionados por un público pequeño, pero de culto, que festejó con todas sus fuerzas éxitos como Loose fit, Kinky Afro y 24 hour party people.
Mientras los oriundos de Manchester hacían bailar a la Carpa Rockampeonato, Nortec machacaba los oídos de sus fans, en el Escenario Indio, en su gira del adiós.
La dupla electrónica desató una tormenta de beats y visuales. Es más, se hizo acompañar por una banda norteña, toque que dio frescura a su set.
Apocalyptica, en el Tecate Titanium, tuvo la mala suerte de tocar al mismo tiempo que Caifanes, por lo que tuvo menos de 2 mil personas en frente.
“¡Viva México!”, gritó Eicca Toppinen, uno de los integrantes de la banda. Conforme avanzaba su participación de una hora, las cuerdas de los cellos del grupo finlandés fueron convocando a más público al ritmo de temas como I’m not Jesus.
Después, en el mismo escenario, Mastodon sufrió con el sonido, aunque eso no impidió que los metal heads movieran su cabellera de un lado a otro, o que varios de ellos se metieran al slam.

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