Que no complique más las elecciones el asesinato de la precandidata del PRD, desea el arzobispo

*Es importante que se lleve a cabo el proceso electoral, reitera Carlos Garfias, e insiste en su llamado a las autoridades y a las organizaciones del MPG a que retomen el diálogo para encontrar soluciones

Aurora Harrison

El arzobispo de la Arquidiócesis de Acapulco, Carlos Garfias Merlos, lamentó el asesinato de la precandidata a la alcaldía de Ahuacotzingo, Aidé Nava, y espera que no sea motivo para que se complique más el proceso electoral, que se presenta difícil, y pidió a las autoridades garantías de seguridad para ciudadanos y candidatos.
Durante la conferencia, reiteró que es importante que se lleven a cabo las elecciones, para renovar al gobernador, presidentes municipales y diputados, e insistió a las autoridades estatales y federales y a las organizaciones que conforman el Movimiento Popular Guerrerense (MPG), a que se retome el diálogo para encontrar soluciones.
Respecto al asesinato de la precandidata perredista, dijo que es muy lamentable, “esperamos en Dios que no sea motivo para que complique más el proceso electoral, que se presenta difícil, con situaciones muy especiales, lamentamos que sucedan este tipo de hechos violentos, en un contexto electoral que tiene más repercusión y trascendencia”.
Confía en que los ciudadanos y los participantes directos de la campaña “superen el momento crítico, de lo que significa la muerte de esta candidata”, e indicó que gobierno y la sociedad deben de trabajar para que no se repitan esos hechos.
Ante la insistencia de las organizaciones sociales para que no haya elecciones, declaró que “es el esfuerzo de todos, de las autoridades, de las autoridades electorales, para lograr crear condiciones para que se realice las elecciones, creo que las elecciones son instrumento muy importante dentro del camino democrático que estamos recorriendo”.
Del incremento de asesinatos, no nada más en Acapulco, el arzobispo dijo: “Tenemos que seguir en el empeño de atender y acercarnos a los que son víctimas de la violencia, es un poco como la Iglesia ha asumido como su misión particular, y seguir llamando e invitando a todos los que generan la violencia que dejen de generar este tipo de expresiones”.
Agregó que se tienen que crear condiciones de seguridad en la sociedad y no solamente para los candidatos, “es parte que las autoridades electorales, juntos con todos los protagonistas directos de la contienda electoral y tienen que estar procurando dar señales de mejorar las condiciones de seguridad de todos los ciudadanos”.
Se le preguntó su opinión sobre si debe asignársele seguridad policial, que requiere la ciudadanía, a los candidatos, declaró: “Esas cuestiones que tienen que resolver de manera directa quienes están haciendo sus propias campañas, yo no soy la persona indicada para dar juicios y comentarios en relación a cada cosa que hagan, lo importante es que los que estén dentro de la contienda y las autoridades busquen generar condiciones de seguridad”.
Al arzobispo se le preguntó si son un riesgo las advertencias que han hecho los integrantes del Movimiento Popular Guerrerense, y reiteró que las autoridades deben buscar diálogo con todas las organizaciones que se está dando, pero a pesar de los momentos en que estos se interrumpen “se va avanzando”, por ello insistió en que se retomen las reuniones.
De las campañas políticas, declaró que espera que los candidatos tomen conciencia de las necesidades más apremiantes de los ciudadanos y que propongan formas específicas, de tal manera que los proyectos de gobierno respondan a las realidades de la entidad, que se escuche a los guerrerenses a través de consultas ciudadanas.
“Escuchar al pueblo y conocer las necesidades, que se puedan plantear soluciones definitivas, o a largo plazo, que no sean soluciones momentáneas, que sirvan para apagar fuegos, sino que haya soluciones definitivas y a largo plazo”, puntualizó el obispo.

El agua es un bien público, no una mercancía

“Es importante advertir que no se vaya hacer, el hecho de que se está haciendo la ley es que se tome en cuenta, el agua es un bien para todos y que es muy importante que no se vaya a restringir y condicionarse o vaya convertirse en una mercancía”, declaró.
Sostuvo que los ciudadanos tienen que manifestar que sea una ley que venga a beneficiar, en cuanto al uso que pueda ofrecer a los ciudadanos y los legisladores tomen “concepción de que es un bien público y como un derecho humano, que no puede someterse a las leyes del mercado, sino que tiene que ser administrado por las autoridades de manera que todas las personas tengan acceso a ella y a sus beneficios”.
En su comunicado, explicó que el domingo 22 de marzo la ONU conmemora el Día Mundial del Agua, como una oportunidad para promover la sensibilización y la reflexión sobre los diversos tópicos relacionados con el agua y el planeta. Agregó que la Iglesia católica concibe el agua como don de Dios, un instrumento vital para la supervivencia y por lo tanto un derecho de todos.
Por otra parte, dijo que la cuaresma debe ser el reconocimiento de la verdad y la reconciliación social, por ello invitó a los ciudadanos para que este tiempo sea apropiado para crear las condiciones espirituales y comunitarias, para arraigar a nuestra vida en la fe.