Recuerda Aterciopelados con coros a Ayotzinapa en el cierre del Vive Latino

*Los Ángeles Negros, en el escenario Tecate Titanium, tuvieron a representantes de las bandas más emblemáticas del rock latinoamericano: Meme del Real, de Café Tacuba; Saúl Hernández, de Caifanes; Tony Hernández, de El Gran Silencio; Daniel Gutiérrez, de La Gusana Ciega; Francisco y Mauricio Durán de Los Búnkers; y Luis Humberto, de Enjambre

Jorge Santamaría / Agencia Reforma

Ciudad de México

Para despedir el domingo al Festival Vive Latino 2015 hubo de todo: nostalgia, magistralidad musical y risas.
Todos aquellos que se aburrieron de escuchar el mismo set de Molotov, en el Escenario Indio, caminaron al Tecate Titanium para revivir viejas glorias con Andrea Echeverri y Héctor Buitrago, de Aterciopelados.
Las chicas más hippies elogiaron el vestido de tigre de la cantante, y lo miraron desde otra perspectiva al ya contar con alguna sustancia recreativa.
Echeverri interpretó Luz azul a dúo con Jorge Drexler, quien luego unió su voz a las colombianas Liliana Saumet (Bomba Estéreo) y Catalina García (Monsieur Periné) y con la mexicana Ximena Sariñana en el clásico Florecita rockera.
Antes de ello, ya habían sonado canciones como La estaca, Baracunatana, El estuche, El álbum y Candela, en cuyos coros Echeverri integró la palabra “Ayotzinapa”, con la que hizo referencia a los 43 estudiantes normalistas desaparecidos hace más de cinco meses.
Los cigarros también fueron bienvenidos y los círculos de amigos se formaron para bailar y entrar en calor, pues el viento se hizo gélido y adormecía la punta de la nariz.
Los Ángeles Negros, en el escenario Tecate Titanium, tuvieron a representantes de las bandas más emblemáticas del rock latinoamericano: Meme del Real, de Café Tacuba; Saúl Hernández, de Caifanes; Tony Hernández, de El Gran Silencio; Daniel Gutiérrez, de La Gusana Ciega; Francisco y Mauricio Durán de Los Búnkers; y Luis Humberto, de Enjambre.
Aunque la tocada inició 15 minutos más tarde lo esperado, convocó a una mayor cantidad de personas de las que logró el show de Dave Matthews Band, que en ese momento se presentaba en el escenario principal.
Para entonces, pasadas las 22 horas del domingo, la mayoría de los 55 mil asistentes de la jornada, según organizadores, habían comenzado a retirarse.
Muchos ya no veían por dónde caminaban y chocaban con la gente, tiraban sus propias bebidas y azotaban en el alfombrado de tan ebrios que estaban.
Los fans de Dave Matthews Band quedaron maravillados con un ensamble que fusionaba rock, folk y jazz, entre otros géneros.
Ants marching y Grey street fueron un ejemplo. Un gran estreno para la banda que se retiró sin tocar la célebre Stay or leave, pasada la medianoche.
La contraparte de los fans de Matthews fueron los jóvenes que caminaron a paso muy lento para ver a Galatzia, en la carpa Rockampeonato Telcel.
Ver al célebre vloggero resultó una sorpresa para, aproximadamente, 5 mil chamacos que lo acompañaron. Canciones como Jarcorear, Pijamada lésbica espacial y Tashas y perico fueron rolas que sonaron.
Pero lo que más divirtió fue el espacio entre rolas donde hacia stand up, pues se burló hasta de Enrique Peña Nieto y su esposa Angélica Rivera, para cerrar el festival a la medianoche.
“Quiero que le digan a sus hijos que ustedes vieron a estos viejitos aquí arriba después de 46 años”, dijo Mario Gutiérrez, vocalista de Los Ángeles Negros.