No liberan a los detenidos de Tecuiciapan en Analco, como acordaron; es por falta de garantías, alegan

*Piden apoyo policiaco ante la posibilidad de que los comuneros de San Miguel intenten rescatar a los presos que permanecen en la comisaría municipal del anexo de San Agustín Oapan

Zacarías Cervantes

Analco

Por la falta de garantías de seguridad, el pueblo de Analco, municipio de Mártir de Cuilapan, aplazó este miércoles la liberación de los detenidos del pueblo de San Miguel Tecuiciapan, municipio de Tepecoacuilco, quienes ayer cumplieron cinco días privados de su libertad.
Según el acuerdo, al inicio de los trabajos serían liberados dos, y al final los 12 detenidos restantes.
El conflicto reinició el sábado, cuando los de esta comunidad y los de San Miguel Tecuiciapan se enfrentaron a tiros, con resultado de dos muertos y dos heridos de Analco, así como un herido y 14 detenidos de San Miguel Tecuiciapan, quienes desde ese día se encuentran en la cárcel de esta localidad.
La violencia se desató por un conflicto agrario en el que se disputan 3 mil 130 hectáreas de tierras, de las que el Tribunal Unitario Agrario número 51 (TUA-51) resolvió el 26 y 27 de febrero entregar 2 mil 717 hectáreas a San Agustín Oapan, del que es anexo Analco.
En reunión a la que asistió el subsecretario de Desarrollo Político de la Secretaría de Gobierno, Saúl Barrios Zagal y el visitador general de la Comisión Estatal de Defensa de los Derechos Humanos (Codehum), Fernando Esteban Ramírez, los vecinos de Analco pidieron la presencia de las policías estatal y municipal durante el “encaminamiento” para reconocer las colindancias del núcleo agrario de San Agustín Oapan, del que son anexo, y de San Miguel Tecuiciapan, con quien tienen el conflicto.
El subsecretario de Gobierno puso a disposición cuatro patrullas; una encargada de la seguridad en San Miguel Tecuiciapan, otra que está en Analco, la que lleva él como escolta y una más del municipio de Mártir de Cuilapan, al que pertenece Analco.
Sin embargo, los habitantes respondieron que eso implicaba que quedaría desprotegido el pueblo, lo que consideraron riesgoso, ante la amenaza de los habitantes de San Miguel Tecuiciapan, quienes quieren rescatar a los 14 detenidos que permanecen en la comisaría municipal.
El subsecretario Barrios Zagal les dijo que solicitará una o dos patrullas más a la Secretaría de Seguridad Pública y Protección Civil para que se encarguen de la vigilancia del pueblo, pero que no podrían llegar de inmediato, sino tal vez hasta este jueves, debido a que ayer miércoles resguardaban las gasolineras que fueron tomadas por los maestros de la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación (CETEG).
Estos contratiempos impidieron que los de Analco liberaran a dos de los 14 comuneros de San Miguel Tecuiciapan que tienen detenidos, como se habían comprometido el martes en el TUA-51 de Iguala.
El acuerdo era que antes de comenzar el “encaminamiento” liberarían a dos de los detenidos, y al terminar los trabajos liberarían a los otros 12. Pero como no pudieron comenzar ayer los trabajos, tampoco fueron liberados los detenidos.
En el “encaminamiento” participarían integrantes de una comisión de comuneros de San Miguel Tecuiciapan, otra integrada por los del núcleo agrario de San Agustín Oapan y Analco, así como el subsecretario de Gobierno Saúl Barrios Zagal, el visitador general de la Codehum, Fernando Esteban Ramírez y el ingeniero enviado por el TUA-51.
Durante la asamblea, uno de los comuneros recriminó al funcionario estatal que para el desalojo de maestros y estudiantes cuando bloquean la carretera, o de los plantones, el gobierno mande de inmediato a la policía y que para garantizar la seguridad de un pueblo indígena, tengan que esperar hasta que haya elementos disponibles.
Mientras tanto, en San Miguel Tecuiciapan aumentó la inconformidad, uno de los comuneros, Carlos Soriano, vía telefónica dijo que son el gobierno estatal y los habitantes de Analco los que están incumpliendo los acuerdos. Explicó que el martes convinieron que este miércoles serían liberados los 14 detenidos y que después comenzarían los trabajos del “encaminamiento”.
Sin embargo, dijo que para demostrar que cuentan con voluntad para que se resuelva el conflicto, dieron un nuevo plazo hasta a las 12 de la noche de ayer para que liberaran a los detenidos, de lo contrario insistió que la advertencia sigue en pie y que acudirán a liberarlos.
Las pláticas entre el subsecretario de Gobierno y el visitador general de la Codehum con los representantes de la comunidad continuaban hasta a las 6 de la tarde, aunque a esa hora ya era difícil iniciar los trabajos del “encaminamiento” y, por consecuencia, liberar a los detenidos.
A su vez, el subsecretario de Gobierno, Barrios Zagal, entrevistado en esta comunidad, reconoció que el conflicto es difícil de resolver porque los dos pueblos son agraviados; “aquí (Analco) tienen a sus dos difuntos y allá (en San Miguel Tecuiciapan) tienen a sus 14 compañeros privados de su libertad.
Sin embargo, declaró que el gobierno del estado ha hecho la parte que le corresponde, que es resolver el conflicto desde el punto de vista social, pero que la situación jurisdiccional agraria es competencia federal, y agregó que ninguna autoridad puede ni debe excusarse de atender asuntos como éste.
Explicó que entiende que lo prioritario es la liberación de los 14 detenidos, pero que también entiende lo relativo a los usos y costumbres de estos pueblos, “por eso es que necesitamos primero resolver la problemática social, la gente no puede vivir así”.
Declaró que la desventaja en estos casos es la falta de mesura por parte de las comunidades, además de que éste es un conflicto “bastante añejo” que tiene no menos de 50 años, “y hasta hoy nos toca atenderlo y lo hacemos con la responsabilidad en lo que al Gobierno del estado le compete”, dijo.

Demanda Analco justicia para sus asesinados

De parte de los comuneros de Analco, Adolfo Sánchez, reiteró que este pueblo es pacífico y que no fueron ellos los agresores, sino sus vecinos de San Miguel Tecuiciapan, “tan es así que, de nuestra parte están los dos muertos y los dos heridos”.
Acusó que los violentos son los de aquel pueblo y admitió que temen una agresión en cualquier momento, cuando decidan ir a rescatar a sus compañeros detenidos.
“Ustedes pueden constatar que el pueblo de Analco es gente pacífica, pues ninguna de las personas que nos encontramos aquí tiene armas, pero seguimos firmes en que se nos respeten nuestros derechos y de que se haga justicia por el asesinato cobarde de nuestros compañeros, (Braulio Maximino Santos y Roberto Escandón Francisco), quienes fueron asesinados cruel mente por esta gente”, dijo.
Llamó a los gobiernos federal y estatal “a que nos mire, tal vez ya tarde porque tenemos a dos personas fallecidas, pero es el momento de resolver este problema que se viene arrastrando por años”, dijo.
Este miércoles, más de 300 vecinos de esta localidad y de San Agustín Oapan permanecieron concentrados afuera de la comisaría municipal, en espera de los resultados de la reunión. Sin embargo hasta las 6 de la tarde los acuerdos seguían atorados.