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Instalan rejas altas en el 34 Batallón de Altamirano como medida por manifestaciones

Israel Flores

Ciudad Altamirano

El 34 Batallón de Infantería decidió instalar rejas altas en la entrada a sus instalaciones, metros adelante de las conocidas plumas de control, como medida preventiva ante las protestas que se han dado en instalaciones militares a consecuencia de los estudiantes desaparecidos de Ayotzinapa.
Este martes, personal militar colocó rejas metálicas de unos 2 metros y medio de altura que cubren de un lado a otro la entrada, con secciones para que abrir en dos partes y una puerta pequeña para paso peatonal, de las conocidas como “puertas de servicio”.
Hasta antes de esta remodelación, las instalaciones militares en Altamirano contaban con dos plumas metálicas de control vehicular y barricadas de alambre de púas al frente, como tradicionalmente se tiene en todas las sedes castrenses del país.
Ante la insistencia de los padres de los normalistas desaparecidos para que se abrieran las instalaciones militares para buscar ahí a sus hijos, siguiendo la hipótesis de que los tenían en el interior, la Secretaría de la Defensa Nacional autorizó que al menos en Iguala se les abrieran las puertas, pero después canceló la medida.
No obstante, ante la insistencia de normalistas y manifestantes de ingresar a las instalaciones militares en Iguala, el Ejército ordenó nuevas medidas, según confirmaron mandos castrenses y se comenzó con la instalación de mallas ciclónicas y rejas altas.
En Altamirano, estos cambios en las medidas de seguridad tiene dos meses que comenzaron a ser visibles. Primero mantenían en la pluma de entrada una barricada de alambres más pegada a la entrada, luego colocaron varios señalamientos en las bardas, donde explicaban: “se prohíbe el paso”.
Así, colocaron al menos 10 anuncios pegados a la barda a lo largo del espacio que ocupan las instalaciones, que son cerca de 500 metros, sobre la carretera federal a Iguala.
Y ayer instalaron la reja para contener el ingreso de manifestantes. Pese a las nuevas medidas de seguridad, el Ejército ha tenido dos intentos fallidos de acercar a la sociedad a sus instalaciones: el primero fue en una campaña de salud, con estudios médicos gratuitos. Mucha gente tuvo miedo de acercarse.
El segundo fue durante este fin de semana largo, que concluyó con la promoción de un día familiar en bicicleta o a pie, sobre el circuito que corre alrededor de las instalaciones militares, donde permitirían el ingreso de familias, pero todo el día estuvo lloviendo y no hubo respuesta de la sociedad.

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