Jorge Camacho Peñaloza

Que se pase la voz

Incluso la gente que afirma que no podemos hacer nada para cambiar nuestro destino, mira antes de cruzar la calle. Stephen Hawking.

Sin duda que en la historia de nuestro estado de Guerrero ha habido muchos ejemplos de hombres y mujeres que han levantado importantes movimientos sociales en contra de injusticias y malos gobiernos, los hermanos Galeana, Vicente Guerrero, los Bravo, Juan N. Álvarez, Antonia Nava de Catalán, Heliodoro Castillo, Jesús Salgado, Eucaria Apreza. Sin embargo, a pesar de la lucha que han dado estos hombres y mujeres, lo que ha predominado en nuestro estado es la presencia de gobernantes que han engañado al pueblo con corrupción, simulación, impunidad y nepotismo.
Coincido con la tesis de que la suerte de los pueblos pende de la calidad de los líderes que los gobiernan, y eso aplica a Guerrero, en el que intelectuales, historiadores, académicos y ciudadanos en general coinciden en que aquí históricamente se ha asentado la clase política más retrógrada y corrupta del país.
Ante los evidentes resultados de escaso desarrollo, pobreza generalizada, corrupción, tragedia y escándalo, se puede afirmar que el principal problema que tiene y ha tenido Guerrero es precisamente el de sus gobernantes, especialmente los que han ocupado el cargo de gobernador del estado, con excepción de Zeferino Torreblanca y de Alejandro Cervantes Delgado, han sido gobiernos que le han hecho mucho daño a Guerrero, escuela que en este proceso electoral amenaza con mantener bajo su dominio al estado con los candidatos del PRI y del PRD y continuar con su estela de desgobierno, tragedia y escándalo.
Mucho se ha hablado y sostenido que las causas de la desgracia, de la pobreza, injusticia, corrupción, atraso y marginación que existen en Guerrero son estructurales, históricas, que por eso la solución es también estructural y de largo plazo, como queriendo desmotivar a los guerrerenses para que renuncien a tener un Guerrero próspero, justo y con desarrollo.
Sin embargo, la causa de la situación de inseguridad, pobreza, atraso e injusticia que vive Guerrero es los manos gobernantes que ha tenido, y eso puede tener una solución no estructural sino coyuntural, a la mano de los guerrerenses que están hartos de como ha sido gobernado el estado, y esa solución es la de ya no seguir votando por el PRI o el PRD que han llevado a esta lamentable situación a nuestro estado.
Los malos gobernantes han llegado al poder, a los cargos de gobernadores, presidentes municipales, senadores o diputados porque la gente ha votado por ellos, no es la política la que hace a un candidato convertirse en ladrón, es el voto de la gente el que hace a un ladrón convertirse en político.
La solución a los problemas de Guerrero no va a venir votando por los mismos del PRI o del PRD, no va a venir de los políticos de estos partidos, va a venir si se vota por otra opción, una honesta, que promueva la justicia, la legalidad, el desarrollo y el combate a la pobreza.
El voto no pensado, sin reflexión, puede llegar a ser la causa de tener gobernantes irresponsables, hay que pasar la voz de que ya es la hora de votar diferente para que Guerrero tenga una historia diferente, distinta a la historia de la desgracia, escándalo y desgobierno.
Vuela vuela palomita y ve y dile: A todos, que pasen la voz, que un voto bien razonado puede sacar de la desgracia y el escándalo a nuestro estado.