Liberan estudiantes de Filosofía la Rectoría luego de que se presenta la renuncia de la directora

El comité de opositores a Zenaida Cuenca entrega una lista con sus cinco propuestas para director interino, que será designado hoy

Alina Navarrete Fernández

Chilpancingo

Tras tomar por 18 horas las instalaciones de la Rectoría de la Universidad Autónoma de Guerrero (UAG), el comité de lucha transitorio de Filosofía y Letras firmó una minuta de acuerdos con el secretario general de la institución, José Romero Olea, quien presentó la renuncia de la directora Zenaida Cuenca Figueroa a los opositores.
La toma de la Rectoría inició el miércoles por la noche, luego de una fallida mesa de trabajo en la que el rector Javier Saldaña Almazán, por vía telefónica, desconoció los acuerdos pactados entre Romero Olea y el comité, el martes, tras un bloqueo que los inconformes realizaron en la avenida Lázaro Cárdenas, en los que se estableció la renuncia de Cuenca Figueroa.
Los miembros del comité desalojaron las instalaciones, ubicadas en la colonia Sector Agrario, al oeste de la ciudad, y colocaron tiendas de campaña en la explanada de la Rectoría, ahí permanecieron hasta ayer a la 1 de la tarde, hora en la que liberaron las oficinas.
Por la mañana, el comité prohibió la entrada a los trabajadores de Rectoría, que llegaron desde las 7 de la mañana. Los tres accesos estaban cerrados con candados y cadenas, en el principal los manifestantes colocaron la bandera rojinegra de huelga y una manta en la que se leía: “La Unidad Académica de F y L, exigimos la destitución de la doctora Zenaida Cuenca Figueroa por corrupción en la dirección”. Una comisión de estudiantes vigilaba los accesos, para impedir que personas ajenas al movimiento de Filosofía y Letras entraran a las instalaciones.
En conferencia de prensa, voceros del comité reprobaron las declaraciones de Saldaña Almazán, quien afirmó que la presencia de policías antimotines en el bloqueo de los estudiantes de Filosofía y Letras, el martes, fue por la llegada de grupos que no son de la universidad, pero no quiso precisar quiénes y manifestó que él no utilizará la fuerza en contra de los estudiantes.
Denunciaron la falta de disposición del rector para solucionar el conflicto interno en Filosofía y Letras, que estalló el 9 de diciembre del año pasado, y “rebasó los límites de la universidad”, cuando miembros del comité recibieron amenazas de muerte anónimas, por las que ya se levantó una denuncia ante la Fiscalía General del Estado, como recomendó a los universitarios la Comisión de Defensa de Derechos Humanos (Codehum).
Informaron que en los diálogos con Romero Olea, previos al acuerdo final, el comité exigía que se hiciera pública la renuncia que presuntamente Cuenca Figueroa entregó al rector, el miércoles en Acapulco, “por lo menos en las redes sociales oficiales de la UAG”, pero Saldaña Almazán se negó.
A las 11 de la mañana, Romero Olea y otros representantes de Saldaña se reunieron con el comité en la Rectoría. En la reunión se presentó la renuncia de Cuenca Figueroa y un oficio de recibido, que firmó el secretario general de la UAG, también se informó que la renuncia se entregaría al Consejo Universitario hoy, para la valoración del conflicto en Filosofía y Letras.
El comité entregó cinco propuestas para director interino, en tanto se aprueba un periodo de elecciones oficial para la unidad académica, los profesores que podrían asumir la dirección de la institución son Álvaro López Miramontes, Duval Reyes Guerrero, Flor de María Barlandas Rendón, Gil Arturo Ferrer Vicario y Jaime Salazar Adame.
Se acordó que las autoridades de la UAG valorarían las propuestas y hoy a las 10 de la mañana se entregará el nombramiento al director interino, el que haya sido electo de entre los cinco profesores citados.
El comité se retiró de la Rectoría poco después de la 1 de la tarde, no sin antes realizar un recorrido por las instalaciones con las autoridades universitarias y el coordinador de Asuntos Jurídicos de la UAG, Pablo Valdez Guerrero, quien firmó un documento en el que dio fe de que no se causó ningún destrozo en las oficinas durante el tiempo que permanecieron bajo el resguardo de estudiantes y maestros de Filosofía y Letras.