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El PRD nos dejó en el último lugar de todo lo bueno y en el primero de todo lo malo: Astudillo

*Tengo el respaldo del CEN y el PRI está interesado en que se gane Guerrero, sostiene el candidato a gobernador. El PRI?no es responsable de lo de Iguala y sí va a haber elecciones, subraya. Su lema de Orden y Paz no significa represión; sería una imprudencia, sostiene. Escuchar a los pueblos sobre minas y La Parota, plantea

La de Héctor Astudillo Flores es la segunda de una serie de entrevistas con seis candidatos a ocupar la gubernatura del estado. Son pláticas en las que participaron directivos y reporteros del periódico y se efectuaron en diversos días de las tres primeras semanas de marzo. Como lo hacemos en la edición diaria desde que comenzaron las campañas, el orden de presentación se corresponde con el peso específico de cada candidato y sus partidos de acuerdo con los resultados electorales oficiales.

Redacción

Héctor Astudillo Flores nació en Chilpancingo en 1958. Estudió Derecho en la UNAM. Está casado con Mercedes Calvo y tiene dos hijos: Héctor Javier Astudillo Calvo, de 30 años, y Ricardo Astudillo Calvo, de 25.
Ha sido ser tres veces diputado local (1994-1996; 1999-2001 y 2012-2015); dos veces alcalde de Chilpancingo (1999-1996 y 2009-2012), Senador (2000-2006) y candidato del PRI al gobierno del estado en el 2005. Esta última elección la perdió ante el candidato del PRD, PT y Convergencia, Zeferino Torreblanca Galindo.
En entrevista con El Sur, el candidato del PRI al gobierno del estado dice que hace diez años los guerrerenses querían un cambio, y que cualquiera que hubiera sido el candidato del PRI, como él lo fue, habría perdido. Eso, afirma, le permitió no amargarse. Ahora, tras diez años de gobiernos del PRD, afirma que existen las condiciones para que el su partido regrese a gobernar el estado.

En marcha, la Operación Cicatriz

–El PRI creó la Operación Cicatriz para resolver la parte final de sus procesos de elección internos, ¿hay una ya andando con Héctor Astudillo?
–Tiene que haberla porque hoy la circunstancia es muy especial. No hay en la historia reciente un candidato a gobernador y candidatos a presidentes municipales y diputados al mismo tiempo, y eso complica más el arranque de la campaña de un candidato a gobernador. No sólo es un asunto del PRI, es un asunto también del PRD, el candidato lleva también jalando otra carreta.
–¿Tiene que ver el candidato con el reparto de las candidaturas?
–Yo no estoy interviniendo en un reparto de cuotas. Hace unos días tuve que tomar una determinación, si respetar los resultados de una encuesta o buscar el reacomodo político con alguien que estaba protestando por la encuesta.
–¿En Acapulco? –se le pregunta en alusión al diputado local Rubén Figueroa Smutny.
–Se las debo.
–El PRI en Guerrero lleva diez años fuera del poder en Guerrero, ¿cambió algo? ¿Qué pasó?
–Es una excelente pregunta que tiene respuesta. Son diez años que colocaron a Guerrero en una situación que está a la vista, ¿no? Estamos en el último lugar de todo lo bueno y en el primer lugar de todo lo malo.
–Casi cuatro años gobernó un ex priista, Ángel Aguirre.
–Con los perredistas.
–¿Entonces falló el PRD?
–Gobernó un ex priista con los perredistas, y orientó un gobierno con perfil perredista, ¿no? ¿Ejemplo? Bueno, la intención del asunto del aborto, y una series de cosas más, ¿no?
–¿Se equivocaron hace diez años la mayoría de los guerrerenses? ¿Debieron votar por Astudillo?
–Yo no creo que se hayan equivocado. Para mí fue muy claro, lo que me ha permitido no sufrir, aceptar la realidad. La gente quería un cambio y votaron por Zeferino y yo lo entendí perfectamente.
–¿Cómo lo asimiló entonces?
–¿Lo asimilé cómo? Pues tratando de entender que no convencí a la gente, que no fui yo en ese momento lo suficientemente experimentado, hábil, como para detener la ola del cambio. Pero no sólo hubiera sido mi caso, hubiera sido el de cualquier priista que hubiera sido candidato. La ola del cambio venía empujando fuerte en Guerrero. Las condiciones se dieron para ese cambio en el 2005 y las características de Zeferino como candidato también se prestaron.
–El día del inicio de su campaña en su casa, fue revelador en el sentido de decir que no tenía rencor. Por eso ahora le preguntamos de nuevo, ¿hubo responsables de esa derrota?
–Se hubiera hecho lo que se hubiera hecho, el cambio no lo detenía nadie. La gente quería un cambio. Yo al final de cuentas, de manera responsable, lo entendí y eso me liberó de no frustrarme, de no amargarme. Guerrero tenía derecho a ese cambio, y ya lo vivieron, diez años.

“El candidato más competitivo era yo”

–En este proceso interno también se habló de un candidato externo, en el PRI, por las circunstancias del estado, por la posibilidad de que un externo a los partidos arreglara de forma imparcial esta crisis social y política en Guerrero por los hechos de Iguala.
–Yo creo que sí hubo esa posibilidad.
–¿Apostaron bien los priistas entonces por uno de la casa?
–Yo no veo a los priistas que estén desanimados conmigo. Creo que los análisis que se hicieron en el PRI nacional, que no solo fueron encuestas, sino grupos de enfoque, que se hicieron en Iguala, en Chilpancingo, en Taxco y Acapulco, orientaron que el candidato más competitivo era yo. Y esos grupos y encuestas no las orienté ni las mandé a hacer yo. No me pelee con nadie, no engañé a nadie, no inventé una encuesta, no promoví ni pagué ninguna. Me llegaron encuestas que mandaron a hacer otros, pero realmente yo lo único que hice fue decir “considérenme”, y llegué.
–Pero le ayudó mucho la presión nacional después de lo de Iguala, de cómo una autoridad de uno de los municipios más importantes estaba vinculado con el crimen organizado. De la lista de aspirantes del PRI a usted no se le ha hecho ese señalamiento, a otros sí, independientemente de si sea cierto o no, pero iba a ser un punto vulnerable del candidato si le estuvieran recordando en toda la campaña alguna posible relación.
–Sí, yo creo que se hicieron esas cosas, también contaron. No diría que mis antecedentes son los de un santo, pero también me parece que soy un político…
–¿No te has enriquecido, no haces negocios desde la política, no tienes acciones en empresas…?
–Soy un mal comerciante, nunca me he dedicado a las empresas. La que es muy buena para las cuestiones comerciales es mi esposa. Ahorra mucho y trabaja mucho.
Se le comenta al candidato del PRI que además de la postura del movimiento que apoya a los padres de los normalistas de Ayotzinapa en contra de que se realicen las elecciones, desde el mismo sistema hay quienes plantean que deben posponerse. Y responde:
“Las cosas no están tan sencillas en Guerrero. Yo les puedo decir, si el asunto del aeropuerto (el desalojo a una movilización magisterial el 24 de febrero en el que murió el maestro jubilado Claudio Castillo) hubiera tenido consecuencias más graves, estaríamos seguramente en una ruta de una crispación mayor. Y si vuelve a haber otra circunstancia que crispe nuevamente y que tenga consecuencias que nadie las desea, yo lo subrayo mucho, por supuesto que las cosas se van a poner más delicadas.

En las campañas “no hay que buscarle al héroe”

–Las campañas se van a desarrollar en un contexto muy delicado ¿están previendo un escenario difícil?
–Por supuesto que las campañas son delicadas. Vean lo que acaba de suceder en Ahuacuotzingo (el asesinato de la aspirante a la alcaldía por el PRD, Aidé Nava González), y yo creo que hay lugares en donde sencillamente es muy difícil hacer campañas, no se me ocurre que yo vaya a hacer un mitin al Zócalo de Chilpancingo.
–¿Ha pedido usted prudencia al gobierno federal en ese sentido?
–No he tenido oportunidad de pedirle nada al gobierno federal. He leído las declaraciones del secretario de Gobernación, y al final de cuentas creo que tampoco hay que andarle buscando ser el héroe. Yo tengo mi familia, mi esposa, mis hijos y si me metí en esto es para buscar ser gobernador, no para correr el riesgo de que me quiten la vida.
–El mensaje que le dejaron a la precandidata es que eso le va a pasar a los políticos que no se alineen, que no pacten con el crimen organizado.
–Yo espero que se investigue pronto, porque asesinaron de una manera tan cobarde a Aidé Nava, pero me parece que es muy importante que se pueda sacar una conclusión rápida de qué pasó ahí, para que no nos vayamos a confundir que es un asunto generalizado. Es importante y es urgente para que la percepción no sea que todos tienen que alinearse.

El caso Iguala no implica al PRI

“Yo estoy concentrado en una campaña ya muy complicada, como la que habrá en Guerrero, y no me voy a distraer en pleitos, ni en confrontaciones. Cuando haya necesidad extrema lo voy a hacer. O sea, no es posible que se nos diga que el PRI es responsable, el PRI no es responsable de lo de Iguala. Y no hay que permitir que nos lo adjudiquen, pero en términos respetuosos.
–¿No tienen nada que ver? Porque el gobierno federal, del PRI, es el que investiga.
–Pero quienes gobernaban y quienes estaban ligados a (el alcalde José Luis Abarca, procesado por crimen organizado y por su presunta participación en la desaparición de los 43 normalistas en septiembre del año pasado) eran los del PRD, no los del PRI.
–Se supone que Aguirre informaba en el Grupo de Coordinación Guerrero lo que estaba sucediendo en Iguala, lo dijo varias veces, y ahí estaban los altos mandos militares, la Policía Federal, y no se hizo nada.
–Pues quién sabe qué haya informado, yo no tengo elementos de qué y qué no informó. La verdad es que a fin de cuentas los resultados fueron de tragedia, y grave. Y que todavía tienen sumido a Guerrero en una crisis política e histórica, que ha tenido repercusiones nacionales e indignación mundial. Renunció Cuauhtémoc Cárdenas (el fundador del PRD) a su partido, por ejemplo.

A los padres de Ayotzinapa, “toda mi solidaridad”

–En esta campaña se va a encontrar a actores que están en contra de la elección, CETEG, padres de Ayotzinapa. ¿Qué les va a proponer?
–El problema está como junto. Como si hubiéramos hecho un pastel con todos los ingredientes. A los padres de familia de los jóvenes desaparecidos les voy a decir siempre que tienen toda mi solidaridad, y que no hay que dejar de insistir en que la investigación encuentre la verdad. En el caso de los maestros de la CETEG, entiendo que están en contra de la reforma educativa, que yo creo que a final de cuentas tiene que verse con mayor sentido humano. Yo no veo bien que a 12 mil o 19 mil, no sé bien porque no estoy adentro, que toda esa gente no cobre. Yo no avalo a los que cobran sin trabajar, pero yo creo que a los que hacen algo, habría que considerarlos. Ver de qué manera pudiera haber un equilibrio, hasta por sentido humano.
–¿Siguen siendo viables las policías comunitarias y ciudadanas? Han sido efectivas en el combate a la inseguridad donde el gobierno federal no ha dado resultados.
–Sí, sí han servido, hay que ver cómo se encuadran. Tampoco hay que subestimarlos, si no son unos demonios. La gente en los pueblos no los ve así, los ve como sus aliados. Falta encuadrar la forma legal.
–Hay la versión en columnas periodísticas de que la dirigencia de su partido y el gobierno federal van a dejar Guerrero al PRD, y que ellos resuelvan lo que llaman “el tiradero”.
–Esa es opinología. Yo lo que creo es que es muy difícil que en un estado se pueda influir tanto. Si aquí quieren los ciudadanos que gane el PRI, va a ganar el PRI. Y si al final de cuentas quieren que gane Morena va a ganar Morena. Yo no veo cómo desde el Centro puedan orientar que alguien gane. Las inercias y las tendencias están. Unas van para arriba y otras para abajo. La información que yo tengo es que el PRI va para arriba. Yo estoy convencido de que si las cosas siguen como van, el gobernador del estado voy a ser yo.
–¿Ve el respaldo del CEN de su partido, ve el respaldo del gobierno federal a su candidatura?
–Sí lo veo. Se interesan, vía el PRI. No veo tampoco que me estén recibiendo en la Secretaría de Gobernación, o en Hacienda, o que esté yo viendo al responsable de la policía, tampoco estoy en esa ruta. Mi conducto va a ser el PRI, y el PRI está interesado en que se gane Guerrero.

La seguridad, el problema número uno

–El gobierno federal ha reprochado a los estatales que en el caso del combate al crimen organizado ha sido omiso, ¿lo ve así?
–Pues parte de lo que pasó fueron omisiones. Miren lo que pasó, fue una tragedia. Cuando se supo que había un problema ahí poco se hizo y reventó.
–¿Es uno de los problemas más graves, la inseguridad?
–El problema número uno, de acuerdo con la gente, el otro es que quieren encontrar opciones de empleo.
–Está pagando un alto costo el estado de Guerrero con esta estrategia de enfrentar a la delincuencia solamente con policías y militares. ¿No es hora ya de un cambio?
–Yo lo que creo es que se tienen que reforzar también otros rubros, no se puede seguir pensando, que con puros policías federales se va a resolver el problema. Hay que entrar con una cuestión de fondo. La pobreza tiene mucho que ver en todo esto. Hay que entrarle a la educación, que los niños y jóvenes encuentren posibilidades de seguir estudiando, que no se les cancele la posibilidad de transitar en esa ruta, y que tengan la tentación de irse al dinero fácil, y que generalmente termina en cárcel o en desgracia.
–¿En el asunto de la seguridad el gobierno federal tiene que seguir interviniendo?
–Pues debería de seguir haciéndolo. Yo no me imagino atender este asunto solos. Estaríamos todavía más lastimados de lo que estamos.
–¿O como dijo Zeferino, “con el narco ni quiero ni puedo”?
–Coordinado, creo que la opción es coordinar.

La estructura del PRI, “aceitándose”

–¿Se siente la noche del 7 de junio levantando la mano?
–Yo creo que si las cosas caminan como conozco y como las veo, yo creo que esto va a salir adelante.
–¿Va a haber elecciones?
–Va a haber elecciones. Ahora, ¿por qué te contesto que va a hab? Pues por lo que veo, por lo que yo escucho. Estoy caminando en el estado, el padrón electoral son dos millones y medio, y yo creo que cuando menos dos millones 450 mil quieren que haya elecciones.
–¿Y la estructura del PRI, va caminando?
–La estructura del PRI está caminando, y se está aceitando porque quiere que haya elecciones de presidentes. El PRI es un partido de personajes locales, y cada vez que hay elecciones lo-cales los personajes locales le dan vida al PRI.
–No va a haber intimidación de electores como estrategia del PRI, como otras veces…?
–¿Faro 2005?, no –responde carcajeándose–, yo espero que no lo vengan a hacer –dice en alusión a una estrategia adjudicada al PRI para intimidar votantes en esa elección.
–¿Compra de votos…?
–… Operación Tamal, Operación pozole… pues hay una legislación ya muy avanzada, ¿no? Despensas, no. Yo no veo nada de eso.

Orden y paz, un lema que no adelanta represión

–¿Que implica orden y paz como lema de campaña?
–Dos cosas. Primero lo que sienten y lo que opinan los guerrerenses, y lo que es necesario que exista en Guerrero para volver a crecer.
–Tiene reminiscencias autoritarias, ¿se va a reprimir la protesta social¿ ¿Que nadie se mueva?
–Esas son apreciacio-nes –corta sonriendo el candidato del PRI.
–… bueno históricamente orden y paz…
–… La paz de los sepulcros… –dice
–….¿Están percibiendo que la gente está cansada de los plantones, las marchas y por eso su lema? –se le insiste.
–Pues eso hay que preguntárselo a la gente. Yo creo que la gente, si bien es cierto que comparte esa indignación, yo la comparto, lo he expresado, estoy absolutamente convencido que no se debe dejar de insistir que se haga justicia, respecto a lo que sucedió, pero también creo que la mayoría de los guerrerenses quiere orden, ya no quiere ver violencia en las calles. ¿Pero de ninguna manera quiere decir represión.? Ahora, no es solamente una bandera de campaña, es una convocatoria permanente.
–Entonces el orden es con diálogo.
–Seria una verdadera imprudencia, una torpeza de mi parte, principalmente con lo que entiendo de comunicación política, orientarlo así. Se había planteado el lema de Un Guerrero distinto, pero se discutió mucho y era muy amplio el concepto. En los análisis que se hicieron se encontró que la gente está pensando en orden y en paz, en la legalidad, no represión.
–En la moralidad de los políticos.
–Claro, por eso yo me he comprometido a un no al nepotismo, yo no voy a gobernar con mi familia, no a los negocios desde el gobierno, ni de mi familia ni de nadie.
–¿Van con expediente limpio los candidatos del PRI?
–Pues yo creo que van con expediente limpio.
–¿Va a meter las manos al fuego por ellos?
–Más que eso, tengo que hablar con cada uno de ellos para decirles que tienen que darle certeza al electorado y a la sociedad.

Replantear La Parota

–Están en puerta varios proyectos mineros en las zonas indígenas; está vigente el proyecto de la presa La Parota, con esta Ley de aguas que se suspendió, pero ahí hay un apartado donde se declararían de utilidad pública todas las tierras donde haya proyectos estratégicos. ¿Tu cómo estás pensando respecto de esas que se presentan como grandes y estratégicas inversiones, cuál es tu esquema para el desarrollo de Guerrero?
–En el asunto de La Parota tiene que haber un replanteamiento, no puede salir en la ruta en cómo está. Tienes que escuchar más a los pueblos e intentar llegar a acuerdos que no son imposibles.
En lo del oro, (las mineras) se están llevando el oro de Guerrero, no dejan nada. 8los indígenas) son los dueños, los que viven ahí. Independiente-mente que la Constitución diga que el subsuelo es del país, pero el país somos nosotros. Ellos. Entonces ellos deben ser los principales beneficiarios y los que tomen las decisiones. Yo voy a ser muy respetuoso de todo eso.
–Ya nos dijo cómo asimiló lo de la derrota ante Zeferino. Si se repite el escenario, ¿igual va a asimilar?
–Yo voy a respetar lo que el pueblo de Guerrero diga. Por supuesto, nada más que la información que ahora tengo es diferente a la de hace diez años. Hoy sé que la candidatura de Héctor Astudillo está en un posicionamiento mayor que las otras. Hace unos días estuve en la ciudad de México y conocimos de una encuesta que nos da muy buenos puntos. Yo al final me quedo con la que originalmente partimos, que habla de 7 puntos, con dos encuestas que se hicieron en el CEN, y entonces estamos arrancando bien. Tampoco se trata de andarla presentando porque nos metemos en un problema de carácter legal. Lo que hay que hacer es no confiarse y trabajar. Quien va a ganar las elecciones es quien convenza y el que esté mejor organizado. Nosotros vamos a estar mejor organizados y creo que en este momento, quien puede convencer más es un servidor. Porque el PRI, después de los acontecimientos hilvanados que sucedieron en Guerrero, ya es una opción nuevamente.

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