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Oran en el Asta Bandera por los desaparecidos en Guerrero y en memoria de Óscar Arnulfo Romero

*Colocan católicos cartulinas con mensajes en donde expresan que cómo se podía vivir con justicia cuando hay hambre y pobreza, así como recordando a las víctimas de la violencia

Mariana Labastida

Integrantes de Comunidades Eclesiales de Base de la Iglesia Católica realizaron una hora santa por los desaparecidos y hechos dolorosos de Guerrero; recordaron los hechos de Aguas Blancas, El Charco y la agresión a normalistas de la Escuela Normal Rural Isidro Burgos de Ayotzinapa, en diciembre de 2011 y septiembre de 2014.
La oración fue una acción nacional en memoria del sacerdote mártir Óscar Arnulfo Romero, que fue asesinado durante la misa en 1980, por defender los derechos humanos y solidarizarse con las víctimas de la violencia en El Salvador.
Unos 60 católicos se reunieron en una explanada frente a la playa, entre el Asta Bandera y la estatua de Apolonio Castillo; ahí colocaron cartulinas con mensajes en donde expresaban que cómo se podía vivir con justicia cuando hay hambre y pobreza, así como recordando a las víctimas de la violencia.
Antes de iniciar la hora de oración, se les pidió a los presentes que iban vestidos de blanco y llevaban flores en las manos, que los que tuvieran un familiar víctima de la violencia o desaparecido colocaran la fotografía en la mesa que se dispuso frente al templete, donde también se pusieron velas para recordar a las víctimas de la violencia.
Tania Flores de la parroquia de San José del poblado de Tres Palos leyó el texto en donde recordó los acontecimientos “dolorosos” que han ocurrido en el estado y por los que se haría oración, empezó con la masacre de Aguas Blancas, luego con los hechos de El Charco; expuso que la normal de Ayotzinapa ha sido objeto constante de represión, recordó el desalojo del 12 de diciembre de 2011 en el que murieron dos estudiantes y el empleado de una gasolinera en Chilpancingo. También los hechos del pasado 26 y 27 de septiembre en Iguala, donde murieron seis personas, más de 20 resultados lesionados y “la desaparición forzada” de 43 estudiantes; hecho que mostró la “grave crisis de derechos humanos” que existe en el estado, y que llevó a descubrir una gran parte de fosas clandestinas. “En México hay más de 30 mil desaparecidos, es el país de la impunidad”, reprochó.
Por su parte, Alejandra Flores explicó que las Comunidades Eclesiales de Base son un grupo que trabaja para mantener la iglesia sencilla y cercana a la gente; que estaban ahí por el 35 aniversario del asesinato del mártir Óscar Arnulfo Romero. Enfatizó que les duele la agresión contra Ayotzinapa, los miles de muertos de los cuales nadie habla, y las personas que lloran la desaparición de sus hijos, por eso trabajan para alentar con esperanza y solidaridad, hacer cambios personales y comunitarios para que se trabaje con paz y se haga justicia.

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