Todo en Chivas es México y hay más que México: Johan Cruyff

Ramón Estrada / Agencia Reforma

Guadalajara

En los últimos tres años, Héctor Reynoso ha sido el capitán del Guadalajara y  Luis Michel el subcapitán. Sin embargo, para Johan Cruyff el portar el gafete no es tan relevante como el liderazgo que se aplique en el plantel, por lo que, a su juicio, ahora ya tiene a cuatro jefes.
“En sí, hay un capitán del club, eso no quiere decir que él juega siempre, eso no tiene nada que ver, entonces, como es un grupo grande, no es un capitán, son dos, tres o cuatro”, explicó Cruyff.
– ¿Detectaron falta liderazgo en el plantel?
“Es una cosa en la vida y en todos los sentidos… ¿Qué es liderar? De esto hay muchas opiniones también. Un liderazgo es como, por ejemplo, el técnico John van’t Schip, que lidera todo este proyecto y lo hace de una manera perfecta, porque es el jefe, pero al mismo tiempo da la posibilidad a cada uno, en su trabajo, de coger la delantera y mandar en donde debe mandar. Ése es un liderazgo.
“No es decir: ‘Tú vas a hacer esto y tú lo otro’. El liderazgo es que seas capaz de que cada uno en cada momento pueda sacar lo mejor de sí mismo con tu ejemplo.
“Si se tiene un liderazgo en el campo es con alguien que tiene una visión global, es muy difícil tener un liderazgo con un equipo tan joven, entonces, ahora en todos esos detalles lo estamos combinando para crear algo, un organismo táctico en el que todo mundo más o menos sepa lo que pasa y lo que se hace”.
– ¿Habrá un nuevo capitán en el equipo?
“En principio lo que hemos elegido para influenciar a todos es que todo el mundo cumpla con los reglamentos internos, todo mundo tiene su opinión, pero tiene que haber una representación de la plantilla.
“En principio hay cuatro personas, Luis (Michel), (Héctor) Reynoso y los dos nuevos (Rafael Márquez Lugo y Luis Pérez), son gente que sabe pensar muy bien, saben que tienen que coger la delantera, no sólo futbolísticamente, sino persuadir con su comportamiento y liderazgo, controlar y educar a los jóvenes. Es una tarea muy importante”.
– ¿Es decir que, independientemente de quien juegue, cualquiera puede portar el gafete?
“Sí, así es”.
– ¿A tres meses de haber sido contratado, qué es lo que más le ha gustado de lo que ha encontrado en el Guadalajara para aplicar su proyecto?
“Sobre todo, el comportamiento con nuestra gente aquí, porque, quieras o no, están trabajando y viene una gran cantidad de extranjeros y ¿ahora qué? Pero no, todo mundo está participando de la manera más positiva que te puedas imaginar y es, creo que para todos nosotros, la sorpresa más grande, el recibimiento.
“Es algo que escucho, les digo: ‘¿Cómo les ha ido ahora?’, y me dicen que nada aburridos, que la pasan muy bien y es perfecto, todo ha estado muy bien.
“Si hay mal ánimo es muy difícil que los dos grupos vayan a juntarse y después vayan a funcionar las cosas. Normalmente sale mal, pero es mucho más fácil ahora”.
– ¿Ha encontrado obstáculos contra el proyecto?
“No, yo no he visto ninguno, No es que uno tenga algo y otro no. La idea nuestra es que todo mundo ponga su opinión, dice lo que ve, si ve algo que se pueda mejorar, encantado, y no es uno que dice una cosa y el otro obedece”.
– ¿Por qué llevar al equipo a Europa? ¿No es más fácil que venga Cruyff a México que llevar a todo el equipo a Barcelona?
“Llevarlos afuera es también un tipo de educación, porque todo en ellos es México y hay más que México, el mundo es más grande, en mi opinión, y también la tranquilidad de trabajar ahí es mucho más grande”.
– ¿El viaje forma parte de cambiar una manera de pensar?
“Son muchas cosas para innovar, pero hay formas también, cosas médicas, cosas que están mucho más avanzadas y eso se puede también dentro de las pruebas, hacerlo, proveerlo.
“Conocemos a la gente que lo va a hacer, hemos enviado aquí a un doctor para revisar todo lo que hay, lo que no hay, lo que se pudiera añadir y estas cosas las hacemos; lógicamente, es mucho más fácil cuando lo haces con gente conocida”.
– ¿Entonces trajeron a un médico de su empresa?
“Sí. Hace tres o cuatro semanas, para investigar cómo lo hacen, cómo llevan las cosas; conociendo todo esto, haces un programa y era mucho más fácil ejecutarlo allá que aquí.
“En la playa todo mundo puede entrenar, pero para nosotros no es bueno trabajar en la playa por muchas circunstancias, sobre todo cosas médicas y el especialista en movimiento ve que ahí se pueden producir algunos problemas a largo plazo. Por eso no se hace”.
– ¿Salir del país es sacar al jugador de su zona cómoda?
“Es una idea, porque normalmente los otros equipos que tienen extranjeros ahí, sin querer, ya hay una influencia de costumbres, un poco peor o poco mejor, pero aquí no hay (extranjeros), por lo tanto hay que buscarlo”.
– ¿Ya conoció el plantel a profundidad, es decir, ya sabe cómo juega, por ejemplo, Marco Fabián, Miguel Ponce o Jesús Sánchez?
“Claro que conozco, pero no soy yo quien tiene que conocerlo, tiene que conocerlo Van’t Schip y compañía, porque ellos entrenan cada día, tienen que saber dónde hay el punto de mejoría, no yo, porque yo no soy el creador.
“Mi tarea ha sido buscar al entrenador más idóneo para el proyecto que hay, ése ha sido mi trabajo y está bien hecho, todo mundo está contento y, lógicamente, a partir de que empiezan hay contactos, qué ves tú, qué veo yo, ese es un momento totalmente diferente, pero aquí el que manda es el entrenador. Nosotros somos ayudantes”.
– ¿Cuál es el papel de Cruyff en este proyecto cuando viene sólo dos veces al año?
“La organización, en primer lugar, porque algo que no está organizado nunca puede rendir, es imposible”.
– ¿Y se puede organizar a distancia?
“Pero no es sólo la distancia, es lo que organices. Tampoco puedes decir que el equipo es muy malo, porque en el primer semestre (Apertura 2011) han quedado primeros, lo único que es ves es que es irregular, entonces, ¿cómo hay que hacer para que sea regular? En la investigación a fondo, hemos visto lo que, a nuestro juicio, se puede cambiar a un ritmo bastante alto, corrigiendo jugadores al momento y con una buena organización”.