Periódico con noticias de Acapulco y Guerrero

Acusan mujeres y niños de El Calvario al FUSDEG de robo y extorsión ante el MP de la Codehum

*Está retenido por la organización el vecino Juan Calixto García desde el domingo 22 de marzo, a quien acusan de asesinato y secuestro, revelan. “Deme medio millón de pesos y te lo entrego”, le dijo un comandante a la esposa bajo la advertencia de que no lo denunciara o sería asesinada, declara

Zacarías Cervantes

Chilpancingo

Mujeres y niños de la comunidad na’ savi de El Calvario, municipio de Chilpancingo, presentaron ayer una denuncia ante la agencia del Ministerio Público (MP) adscrita a la Comisión Estatal de Defensa de los Derechos Humanos (Codehum) en contra de la Policía Comunitaria del Frente Unido por la Seguridad y el Desarrollo del Estado de Guerrero (FUSDEG).
Acusan a la organización del saqueo de sus viviendas, la retención de cuatro camionetas, la sustracción de dinero en efectivo, de documentos personales y de extorsión.
Los comunitarios subieron a esa comunidad ubicada al poniente de Chilpancingo la tarde del sábado 21 de marzo y retuvieron a seis vecinos, entre los que había tres mujeres y dos niños.
Denunció que los policías comunitarios iban encabezados por un comandante que les dijo que se llamaba Salvador, pero no les dio sus apellidos. Informó que de las 5:00 de la tarde que llegaron los policías comunitarios se bajaron del pueblo hasta las 8:30 de la noche.

Regresaron el martes e irrumpieron en las casas, denuncian

Este martes policías comunitarios del FUSDEG volvieron a subir y, según las mujeres que presentaron la denuncia, cometieron atropellos en contra de la población aunque esta vez no detuvieron a nadie.
Ante la Codehum denunciaron que aproximadamente 100 elementos de la Policía Comunitaria con armas largas de grueso calibre irrumpieron por segunda vez en el pueblo y allanaron viviendas.
“Se trajeron moto sierras, documentos personales de los pobladores, dinero en efectivo que el comisario guardaba de las cooperaciones de los habitantes para la red de agua potable, cuatro camionetas y amenazaron a la población de que si presentaban la denuncia ante las autoridades o ante los medios de comunicación regresarían para detenerlos”, denunció Cecilia Calixto García.
El sábado 21 de marzo policías comunitarios subieron y retuvieron a tres mujeres: Guadalupe García Ortega y Cecilia Calixto García, madre y hermana del segundo comisario Luis Calixto García. También aprehesaron a Oviana Hilario Aguilar de 18 años y a dos menores de edad, uno de 3 años y otro de 5 meses.
Otro de los detenidos fue Adalberto Hilario Aguilar, y en operativos distintos también retuvieron a los hermanos Edwin y Román Esteban Mendoza, así como a Raúl Cortés Jiménez, a quienes la Policía Comunitaria acusa de secuestro.
Hasta ayer debido a la denuncia de las mujeres se supo que también tienen detenido a Juan Calixto García desde el domingo 22 de marzo, un día después de la operación de los comunitarios en El Calvario.
En conferencia de prensa la Policía Comunitaria informó el 22 de marzo que los detenidos tenían secuestrado en esa comunidad a un transportista que se escapó de sus plagiarios debido a la presión de los policías comunitarios.
Las mujeres y los niños fueron liberados el medio día del domingo 22 de marzo. Después el segundo comisario Luis Calixto García informó que elementos de la Policía Ministerial habían detenido al primer comisario Pedro Guerrero García, pero al día siguiente informó que fue liberado de inmediato porque sólo fue presentado para que informara de las acusaciones de secuestro de la Policía Comunitaria en contra de algunos habitantes de ese pueblo.

Dijeron que iban a protegerlos, afirman

Las mujeres y niños que se presentaron ayer ante la Agencia del Ministerio Público adscrita a la Codehum denunciaron que el martes unos 100 policías comunitarios ingresaron a bordo de unas cinco camionetas, a las 5:00 de la tarde, y concentraron a los habitantes en la cancha en donde les dijeron que no buscaban problemas, que “iban con buenas intenciones y para protegerlos”.
Una de las habitantes, Nuria Betzabel García denunció que después, los comunitarios se metieron a las casas y abrieron las puertas a fuerza y en las que no pudieron abrir se metieron por las ventanas.
“En mi casa hicieron un revoltijo, se llevaron las actas de nacimiento originales de mi familia, una moto sierra, mis documentos del Seguro Popular, la tarjeta de Prospera que es la primera vez que iba a utilizar”, dijo.
Denunció que los policías comunitarios iban encabezados por un comandante que les dijo que se llamaba Salvador, pero no les dio sus apellidos. Informó que de las 5:00 de la tarde que llegaron los policías comunitarios se bajaron del pueblo hasta las 8:30 de la noche.

“Me dijeron: nos llevamos el rifle por las buenas o por las malas”

Otra de las mujeres, Rosa Sánchez García aseguró que de su casa los policías comunitarios del FUSDEG se llevaron dos camionetas, una Ranger y otra Ford de modelo atrasado, de las que presentó los documentos ante el Ministerio Público.
Explicó que su esposo ocupa las unidades para acarrear las cabezas de maguey. Denunció que se llevaron dos cámaras fotográficas y dinero que tenía de la venta de unas reses, pero no especificó la cantidad.
Agregó que también se llevaron un rifle calibre 22 y cartuchos útiles que su esposo tiene registrados ante la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena).
“Me dijeron: nos llevamos el rifle por las buenas o por las malas, entonces yo tuve que dárselos”, declaró.
Dijo que los comunitarios también se llevaron un teléfono celular de su esposo Juan Calixto García, de quien le dijeron que “se dedica a matar y a secuestrar a la gente”.
Agregó que su esposo fue detenido el domingo 22 de marzo cuando viajó a Petaquillas a pedir a los comunitarios que liberaran a su madre, Guadalupe García Ortega que había sido detenida la noche anterior en El Calvario.
Explicó que liberaron a doña Guadalupe pero detuvieron en el camino a Juan Calixto cuando regresaba a El Calvario.
Informó que la Policía Comunitaria de Petaquillas le informó que su esposo ya fue entregado a la “Procuraduría de Justicia” (ahora Fiscalía General del Estado) y que está detenido en la cárcel.
A su vez Reyna Villar Gregorio, quien es madre de Adalberto Hilario Villar quien fue detenido el mismo sábado 21 de marzo, denunció que ese día Adalberto bajó a Chilpancingo a comprar la comida para los albañiles que trabajan en la introducción de la red de agua en la comunidad.
Ese día de regreso lo detuvieron policías comunitarios cuando viajaba a bordo de una motocicleta.
“Cuando fuimos a reclamar la libertad de las mujeres y de los niños un comandante me dijo que a él no lo tenían detenido, pero después cuando le insistí me contestó: sí, lo tengo, pero deme medio millón de pesos y te lo entrego”.
Denunció que después el comandante le advirtió que de eso no le dijera a nadie: “ni pongas denuncia ni a los medios, porque entonces te voy a matar”, dijo la señora que le advirtió el “comandante”.
Añadió que el martes cuando regresaron los comunitarios a El Calvario ella se encontraba en Chilpancingo y que se metieron a su casa luego de romper una cadena y se llevaron dos motosierras, después se retiraron y dejaron la puerta abierta.
Otra de las que presentaron denuncia es Elvia Guerrero Ortega, hija del comisario Pedro Guerrero García. Ella dijo que los policías comunitarios se llevaron a sus hermanos menores de edad a la cancha del pueblo junto a los adultos, después de que abrieron su casa que estaba cerrada con candado.
Denunció que se llevaron 25 mil pesos que su padre tenía guardados de la cooperación del pueblo para la introducción de la red de agua potable, también una motosierra, el certificado del terreno de su padre y una mochila con los documentos de su familia.
Por su parte Cecilia Calixto García, hermana del segundo comisario municipal, declaró que los policías comunitarios “dijeron cuando llegaron que iban en son de paz, pero al poco tiempo comenzaron a saquear las casas y a llevarse los carros, algunos que tenían las llantas ponchadas se las arreglaron para que se las pudieran traer”.
Explicó que en total se trajeron cuatro camionetas de las que presentaron los documentos en la Agencia del Ministerio Público.
Denunció que de su casa se llevaron una computadora, dos moto sierras, documentos de su familia, una tarjeta del banco donde recibe dinero del programa del Procampo, así como sus documentos del Seguro Popular y documentos personales.
Informó que la persona que encabezaba a los comunitarios les dijo que para recuperar sus documentos personales tendría que ir con el comisario a El Ocotito.
Elvia Guerrero y Cecilia Calixto rechazaron que sus familiares varones estén involucrados en el secuestro del que los acusan.
Aseguraron que ni si quiera sabían que había un secuestrado en esa comunidad como dice la Policía Comunitaria. “En caso de que sea cierto son los policías comunitarios quienes deben de saber quiénes son los secuestradores, porque son los únicos que suben a cada rato y deben de ir contra los verdaderos responsables, no contra las mujeres y los niños”, reprochó Calixto García.

468 ad