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Marchan maestros en Tixtla y protestan en el IEPC; no habrá elecciones en Guerrero, dicen

Desalojan las oficinas alternas del Ayuntamiento que luego cierran los trabajadores. No claudicarán en la exigencia de la presentación de los 43 normalistas de Ayotzinapa  declaran a seis meses de su desaparición

 

Maestros de las zonas 07 y 08 de la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación en Guerrero (CETEG) marcharon, formaron brigadas de información y desalojaron a trabajadores del Ayuntamiento de Tixtla que se encontraban en una sede alterna.
En punto de las 9 de la mañana más de 150 maestros se reunieron en la calle principal de esta ciudad, justo donde se ubican las oficinas del Instituto Electoral y de Participación Ciudadana (IEPC) del distrito 24, y realizaron un mitin que duró poco más de una hora y media para exigir la presentación con vida de los 43 normalistas de Ayotzinapa desaparecidos por policías en Iguala.
“No claudicaremos hasta encontrar justicia para las familias de los 43 estudiantes de la Normal, porque vivos se los llevaron vivos los queremos”, enfatizó el maestro Jorge García durante la actividad.
Bajo los intensos rayos de sol el maestro Jorge García puntualizó cada una de las exigencias del movimiento de los maestros e invitó a la población a unirse a las movilizaciones para lograr justicia en el caso Ayotzinapa.
Ayer se cumplieron seis meses de los ataques de policías a estudiantes en Iguala, y de la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa sin certeza para las familias de dónde están sus hijos y qué fue lo que pasó. Se realizó una acción global respaldada por varios países y ciudades de México, donde los maestros afirmaron que no habrá elecciones en Guerrero.
“Les exigimos la presentación con vida de Adán Abrajam y del resto de los 42 jóvenes que fueron desaparecidos el fatídico 26 de septiembre”, expuso el maestro.
También durante el mitin que duró poco más de una hora se recordó el asesinato impune del maestro Claudio Castillo Peña durante el desalojo del 24 de febrero en Acapulco.

Brigadas en las escuelas

A las 10 de la mañana la esposa del normalista Adán Abrajam de la Cruz, Érica de la Cruz Pascual acompañada de sus dos hijos y ocho maestros se coordinaron para acudir en brigadas en escuelas de educación media superior.
La primera escuela que visitaron fue El Conalep, en donde uno de los maestros de dicha institución informó a los estudiantes que cuatro de los normalistas desaparecidos habían estudiado en esa escuela.
Érica de la Cruz Pascual pidió a los estudiantes su apoyo para exigir justicia para su esposo y los otros 42 estudiantes normalistas.
A las 10:45 de la mañana inició la marcha de los maestros en el centro de la ciudad, gritaron consignas como “de norte a sur de este a oeste ganaremos esta lucha cueste lo que cueste”, la marcha fue escoltada por una camioneta de la Policía Comunitaria.
A las 11 de la mañana los maestros pidieron a los trabajadores del Ayuntamiento que desalojaran sus oficinas alternas ubicadas en la avenida Ignacio Manuel Altamirano esquina con Sor Juana Inés de la Cruz.
A través del aparato de sonido uno de los maestros pidió que abandonaran sus puestos de trabajo y que se unieran a la marcha para exigir justicia para los normalistas.
Durante la espera los maestros advirtieron que contarían hasta 43, y si no salían cerrarían las oficinas con las personas adentro.
Después de media hora los trabajadores sacaron algunos documentos en cajas y dejaron sus equipos de cómputo apagados, luego cerraron las dos puertas de la oficina.
La marcha continuó sobre la calle Ignacio Campos hasta las oficinas del Partido Revolucionario Institucional (PRI) en la calle Vicente Astudillo, donde se había anunciado una reunión para designar al candidato a la alcaldía de Tixtla.
En ese lugar un maestro que habló mediante el micrófono señaló que los priistas estaban en una reunión designando al candidato a alcalde de Tixtla, en el lugar se observó vigilancia a la actividad de los manifestantes.
En la esquina de arriba de la calle Vicente Astudillo había un grupo de personas que indicaba mediante señales con las manos hacia donde iría la marcha y al percatarse de que regresaban al centro de la ciudad se movilizaron rápidamente hacia la calle Montaño.
Durante esta lapso los manifestantes señalaron esa calle porque los priistas estaban reunidos en una casa.
Uno de los profesores chocó los puños de sus manos mientras movía su cabeza de forma negativa, para indicar que no buscarían un enfrentamiento con los políticos que estaban reunidos en el lugar.
La marcha terminó frente a la puerta principal del Palacio Municipal, donde los maestros reiteraron que la lucha seguirá hasta lograr justicia. (Anarsis Pacheco Pólito / Tixtla).

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