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Marchan 4 mil manifestantes con padres de Ayotzinapa en el DF a seis meses de la desaparición de los 43 normalistas

Necesitan de la sociedad para exigir la presentación de sus hijos, exponen. No se van a rendir ni a vender, dicen en un mitin en el Monumento a la Revolución. El crimen fue porque el Estado no quiere a gente consciente “quiere gente ignorante para pisotearla”, exponen

 

Lourdes Chávez

Ciudad de México

Luego de marchar con unos cuatro mil estudiantes, sindicalistas, luchadores sociales, defensores de derechos humanos y religiosos (entre ellos el cura Alejandro Solalinde), el padre de Daniel, uno de los 43 normalistas detenidos-desaparecido de Ayotzinapa hace seis meses en Iguala, Epifanio Álvarez denunció que tiene la misma desesperación, pero también la fuerza que tenía al inicio de la lucha en busca de su hijo, “no nos vamos a rendir”.
En un mitin en el monumento a la Revolución expuso que es campesino y se dedica a cuidar a sus hijos “pero desgraciadamente este pinche gobierno lo que vino a hacer (los ataques y la desaparición forzada de estudiantes la noche del 26 y 27 de septiembre), nos tienen llenos de odio, porque estamos desesperados y no nos dan respuestas”.
Lamentó: “tanto cuida uno a un hijo para que no le pase nada, y lo que más siento es que cuando me necesitó no estuve con él, yo daría mi vida por tener a mi hijo”.
En la protesta que partió del Ángel de la Independencia a las 4 de la tarde, como parte de las acciones de la Décima Acción Global por Ayotzinapa y por México, el señor Epifanio reconoció que las protestas representan un riesgo que no les importa correr, “iremos al fin del mundo si se puede”.
Informó que su esposa viajó a la Caravana43 en Estados Unidos, y cuando regrese marcharán juntos para denunciar las agresiones del Estado, “nos ha pisoteado, cuando saca algo es para lastimarnos, dice sin pruebas científicas cosas que nosotros no aceptamos”.
Con esas palabras se refirió a la versión de la Procuraduría General de la República (PGR), que dio por muertos a los estudiantes con base en declaraciones de algunos implicados en los ataques en Iguala, donde fueron asesinadas seis personas (entre ellas tres estudiantes), 43 normalistas detenidos-desaparecidos por policías municipales, y 25 heridos uno en estado de coma.
Aclaró que no se van a rendir ni a vender, que necesitan el respaldo de la sociedad para seguir luchando, y en respuesta los asistentes aplaudieron  y cantaron las consignas “no están solos”, “Ayotzi, aguanta el pueblo se levanta”.
El señor Bernabé Abraján denunció que su hijo está desaparecido porque se fue a estudiar a Ayotzinapa, “el culpable es el gobierno que le tuvo que cortar el camino, desaparecerlo. Nosotros como padres sabemos que ellos están vivos, porque el gobierno no tiene pruebas de lo contrario”.
Reiteró la consigna del movimiento, de que en Guerrero no habrá elecciones mientras las autoridades no presenten a los 43.
Recordó que su hijo, Adán Abraján de la Cruz tiene una esposa y dos hijos, y el mayor de 8 años está muy triste, “como padres vamos a luchar hasta encontrarlo, vamos a seguir haciendo marchas, si el gobierno se cansa tendrá que despedirse como lo hizo (el exprocurador Jesús) Murillo”, quien dejó el puesto hace un mes.
“Así vamos a estar todos unidos para encontrar a los 43 estudiantes y que se haga justicia, si el gobierno no hace justicia, el pueblo hará justicia”.
La mamá del normalista desaparecido Giovanni Galindez, María Elena solicitó a los asistentes que continúen apoyándolos, “nos llenan de fortaleza y seguiremos en pie de lucha, no descansaremos hasta tenerlos. El dolor de las madres ya se volvió odio a este gobierno, y no tenemos miedo, seguiremos luchando y por eso les pido que nos acompañen para derrotar a este maldito gobierno, fue él el que se llevó a nuestros hijos”.
Consideró que el crimen fue porque el Estado no quiere a gente consciente “quiere gente ignorante para pisotearla, los invito a hacer conciencia, a levantar la voz porque al rato pueden ser ustedes, ser sus nietos. No nos dejen solos, luchemos para encontrar a nuestros hijos”.
El abogado del Centro de Derechos Humanos de la Montaña, Tlachinollan, Isidoro Vicario destacó que este movimiento no sólo es por los 43, que tiene que ayudar a más de 26 mil familias que atraviesan por ese mismo dolor.
Precisó que el movimiento no pretende odio en el pueblo de México, “tiene como única finalidad exigir la presentación con vida de los 43 estudiantes de la Normal”.
Recordó que el Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) enviado por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) instó al gobierno a seguir buscando a los estudiantes, con vida, “por eso decimos que hay indicios de que los estudiantes puedan estar con vida”.
Asimismo el padre del normalista Nardo Flores, advirtió que el tiempo no los hará olvidar, “pese a represiones no vamos a ceder, se equivocan si piensan que implementando terrorismo vamos a renunciar. No vamos a detenernos hasta saber el paradero de los estudiantes, quién los tiene y por qué se los llevaron -a la fecha-, no nos dan respuesta verídica”.
Entre los contingentes que marcharon iban las secciones magisteriales de Michoacán y Oaxaca, miembros de la Coordinadora Nacional Universitaria (de la UNAM, Metropolitana), la comunidad artística en la ciudad de México, alumnos de la Vocacional 9 de la UNAM, Iglesias por la Paz con Justicia y Dignidad, y activistas del Movimiento Urbano Popular, la Organización Nacional del Poder Popular y colonos de diferentes delegaciones.
También marchó una representación de la Sexta declaración del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), los macheteros de San Salvador Atenco, los bomberos en resistencia de la central de abastos del Distrito Federal, enfermeras y asociaciones civiles como Trabajadores por del Derecho Humano al Trabajo.
Al final los padres convocaron a activistas y organizaciones el 4 de abril a la Asamblea Nacional Popular en la Normal Rural de Ayotzinapa y el 10, 11 y 12 del mismo mes, a la Convención Nacional Popular en la misma sede.

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