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Atacan policías a normalistas que tomaron una pipa; estudiantes queman vehículos en Tixtla

En el primer hecho, en Tierras Prietas, los uniformados estatales lanzan gases, pedradas  y golpes a los jóvenes. Reportan un agente lesionado y dos normalistas, uno de ellos pateado cuando ya estaba sometido en el suelo, y dos alumnos detenidos tres horas. Destrozan jóvenes con el rostro cubierto la comandancia de la policía de Tixtla, destruyen una patrulla de la Fuerza Estatal y una ambulancia y retienen una hora a cuatro efectivos

 

María Avilez Rodríguez y Alina Navarrete Fernández

Chilpancingo y Tixtla

Este sábado al medio día policías antimotines estatales atacaron con gases, pedradas, golpes y patadas a normalistas de Ayotzinapa en Tierras Prietas, presuntamente para quitarles una pipa de gasolina que los estudiantes habían tomado en el crucero de Casa Verde, Zumpango.  En ese lugar, en la entrada norte de Chilpancingo, quedaron  dos normalistas lesionados y un policía estatal con dos pedradas. En aparente reacción, estudiantes causaron destrozos en la comandancia de la Policía Municipal de Tixtla, y quemaron una patrulla de Fuerza Estatal y una ambulancia.
Según testigos, alrededor de las 11:30 de la mañana un grupo de normalistas que se transportaba en un autobús de la línea Futura, con número 2755, y que llevaban una pipa con gasolina,  llegó a un retén de policís en Tierras Prietas.
Los policías estatales marcaron el alto al autobús, les quitaron la pipa de gasolina porque tenían reporte de robo y lanzaron gases lacrimógenos, pedradas y golpes con toletes y escudos a los estudiantes de Ayotzinapa, algunos de los cuales intentaron correr y cubrirse para protegerse y algunos respondieron con pedradas.
Otra versión precisó que los estudiantes tomaron una pipa de gasolina cerca del crucero de Casa Verde, por Zumpango. Cuando iban de regreso a Ayotzinapa se les acercaron policías del estado, que los persiguieron por la carretera, lo que hizo que los estudiantes dejaran la pipa para evitar la persecución y avanzaran sólo en el autobús.
Un kilómetro adelante, cuando los estudiantes en el autobús llegaron a Tierras Prietas, fueron detenidos y atacados con gases y piedras  por cientos de policías antimotines, con toletes y armas largas. Al lugar llegaron más normalistas en otro autobús, para apoyar a sus compañeros y pedir a los policías que los dejaran libres. En ese momento los policías lanzaron gases y piedras contra los normalistas, destruyeron a pedradas parte de un autobús Futura, y golpearon a estudiantes que intentaban protegerse, algunos  respondiendo a pedradas.
En un video se observa que los policías atacan a un estudiante, lo derriban a golpes y lo patean cuando está en el suelo.
También se supo que fue lesionado el jefe policiaco Antonio Rojas Ruiz, que fue trasladado al hospital general Raymundo Abarca para ser atendido. El estado de salud de Rojas Ruiz se encuentra estable, sufrió una herida en la cabeza y en la rodilla causadas por pedradas, y pidió que fuera trasladado al ISSSTE donde es derechohabiente.
Los normalistas procedentes de Zumpango pasaban por Tierras Prietas para dirigirse a la Normal de Ayotzinapa, y en el entronque de la Autopista del Sol con el libramiento hacia Tixtla, en el paso a desnivel los esperaban alrededor de 200 policías antimotines. Los agentes bajaron a los estudiantes del autobús y los golpearon, además destrozaron los vidrios de la unidad en que los jóvenes se transportaban.
Cuando los jóvenes intentaron huir, los antimotines lanzaron gas lacrimógeno y piedras, y detuvieron a dos normalistas, a uno de ellos aproximadamente 10 agentes lo tiraron al piso y lo patearon. Es el joven que está videograbado.
Los reporteros y fotógrafos que se encontraban recabando información fueron agredidos por los policías antimotines, quienes además quisieron impedir que tomaran fotos y que grabaran cuando los agentes golpeaban a uno de los normalistas.
El autobús en el que viajaban los estudiantes quedó abandonado y con los vidrios rotos. La zona fue vigilada por policías antimotines, que aproximadamente a la 1 de la tarde retiraron el autobús en el que viajaban los estudiantes.

Incendian una patrulla y una ambulancia en Tixtla

Tras el choque, en Tixtla un grupo de normalistas con el rostro cubierto acudió a la comandancia municipal y la destrozó, incendió una patrulla de la Fuerza Estatal, una ambulancia, y retuvo durante una hora a cuatro policías municipales que quisieron impedir los destrozos.
Los normalistas fueron respaldados por policías comunitarios, quienes resguardaron la zona porque personas civiles que se encontraban en el lugar querían impedir la acción.
Luego de casi 30 minutos los jóvenes se retiraron del lugar. Posteriormente acudió a la comandancia el síndico David Martínez Valdez, e informó que un grupo de encapuchados presuntamente normalistas tiraron bombas molotov y  los agentes se resguardaron “porque tienen la orden de no responder a ninguna agresión”.
Añadió que incendiaron una patrulla de Fuerza Estatal, una ambulancia y causaron daños a cinco motocicletas, además los normalistas se llevaron a cuatro policías municipales, siete armas de fuego y cargadores.

Acuden padres a Chilpancingo en busca de dos detenidos

Antes de la irrupción en la comandancia municipal, a la 1:15 de la tarde, una comisión de normalistas llegó a la Normal Rural de Ayotzinapa ubicada en Tixtla, en donde se llevaba a cabo el Encuentro Internacional en Solidaridad con Ayotzinapa, ahí se encontraban el abogado del Centro de Derechos Humanos de la Montaña, Tlachinollan, Vidulfo Rosales Sierra y el representante de los padres de familia de los 43 desaparecidos, Melitón Ortega.
Un normalista pidió a Rosales Sierra y a Melitón Ortega que salieran platicar, les explicó lo sucedido y les aseguró que los policías habían detenido a dos de sus compañeros, y se refería a uno de los detenidos como La Negra.
Rosales Sierra, una comisión de padres y normalistas de Ayotzinapa abordaron un autobús y se dirigieron a Chilpancingo, al plantón de la CETEG en la plaza Primer Congreso de Anáhuac.
Al enterarse que dos normalistas estaban detenidos, cuatro autobuses con alumnos de Ayotzinapa se trasladaron a Chilpancingo para liberar a sus compañeros, los policías comunitarios los resguardaron hasta la salida de Tixtla.
En el trayecto de Tixtla a Chilpancingo, sobre el nuevo libramiento, un normalista recibió una llamada telefónica de quien identificó como “el secretario general de Gobernación”, pero no dio el nombre, en la conversación el joven aseguraba a su interlocutor que el comandante Rojas encabezó la operación en Tierras Prietas y que los efectivos habían golpeado y detenido a dos de sus compañeros.
El representante del gobierno preguntó de los policías que presuntamente habían sido detenidos por los normalistas como respuesta a la represión en Tierras Prietas, y propuso que se realizara un intercambio de detenidos “en la Secretaría”, sin embargo los normalistas se negaron a acudir al lugar y pidieron que el encuentro se llevara a cabo en el plantón del centro capitalino.
Mientras hablaban de cuál era la mejor opción o cómo debían actuar para no provocar un enfrentamiento que pudiera “salirse de nuestras manos”, los estudiantes recibieron un mensaje de uno de sus compañeros detenidos y se comunicaron inmediatamente con La Negra, y de acuerdo con el representante de los jóvenes, ya habían sido liberados los dos y se encontraban “cerca de Tierras Prietas”.
El representante de los normalistas preguntó si habían sido golpeados y después le indicó que regresara a la Normal Rural de Ayotzinapa, al cortar la comunicación telefónica informó a sus compañeros que “sí los madrearon pero están bien, no están tan madreados”.
El grupo de estudiantes y padres de familia regresó a las instalaciones de la Normal Rural en una caravana de cuatro autobuses.
Consultado en la tarde, Melitón Ortega informó que los normalistas detenidos fueron Daniel Vargas y Carlos Ramsés Rendón, quienes permanecieron tres horas detenidos y fueron liberados en la Universidad Policial del Estado de Guerrero (antes Infocap).
Los golpes a los estudiantes ocurren  un día después de que se cumplieron seis meses del ataque a los normalistas en Iguala, donde tres fueron asesinados y 43 detenidos-desaparecidos por policías municipales.

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