Se debe renovar el diálogo con los normalistas, plantea el arzobispo Garfias

Carlos Moreno A.

El arzobispo de la Arquidiócesis de Acapulco, Carlos Garfias Merlos, llamó al gobierno del estado a “renovar el diálogo” con los normalistas de Ayotzinapa para que no ocurran hechos como la golpiza de policías antimotines a estudiantes que tomaron una pipa de gasolina.
El sábado al mediodía, policías antimotines atacaron con gases, pedradas, golpes y patadas a normalistas de Ayotzinapa en Tierra Prietas, presuntamente para quitarles una pipa con gasolina que los estudiantes habían tomado en el crucero de Casa Verde, municipio de Zumpango.
En ese lugar, en la entrada norte de Chilpancingo, quedaron dos normalistas lesionados y un policía estatal lesionado a pedradas. En aparente respuesta estudiantes causaron destrozos en la comandancia de la policía municipal de Tixtla.
En su conferencia dominical, Garfías Merlos lamentó “mucho” que se den este tipo de situaciones en Guerrero, “porque nuevamente lo poco que se da de signos de confianza y esperanza se diluyen”.
Confió en que las autoridades del estado puedan dar respuestas “concretas” a la situación de violencia, “porque quien tiene las respuestas, son quienes participaron directamente en el enfrentamiento”, dijo.
Un reportero le preguntó si cree en que el gobierno no está tomando el control de la situación y no hay acuerdos de paz, Garfias Merlos sugirió que debe continuar el diálogo “yo creo que en los momentos en que se pacifican pareciera que van avanzando hacia los acuerdos, y cuando se vienen este tipo de enfrentamiento o diferencias, entonces hay que renovarlo”.
El arzobispo confió en que el gobierno del estado tenga por fin un acuerdo definitivo y estable con los normalistas y demás grupos sociales, e insistió en que deben retomar el diálogo, “entre todas estás situaciones, entre las autoridades con los normalistas o cualquier otro grupo descontento, si hay enfrentamiento de esta índole, hay que ir renovando el diálogo y hacer los acuerdos pertinentes”.
También lamentó el secuestro de Silvino Tito Arroyo, hermano del alcalde perredista de Malinaltepec, Aristóteles Tito Arroyo, y del precandidato a sucederlo Zeus Tito Arroyo, Carlos Garfias y dijo que hay que esperar lo que dicen las investigaciones.