Levantan su paro trabajadores de Lipomex y Jobamex en Tlapa ante presiones patronales

Carmen González Benicio

Tlapa

Los trabajadores de las empresas Limpomex y Jobamex, que dan servicios de limpieza y seguridad a instituciones de salud y educativas, levantaron su paro laboral el viernes luego de que les dieran un ultimátum de que si no lo hacían serían despedidos de inmediato, trascendió.
Los trabajadores no quisieron dar pormenores de la amenaza, por el momento, y sólo comentaron que de las empresas les dijeron que les pagarían las tres quincenas atrasadas y el aguinaldo en una sola parte, sin dar más detalles.
Sin embargo, se supo que las empresas Limpomex y Jobamex, a través de sus gerentes presionaron a los trabajadores, en su mayoría mujeres, amas de casa, indígenas y personas de niveles escolares menores al medio superior, para que “desistieran o serían despedidas en esos momentos”.
El 25 de marzo, más de 50 trabajadores de estas empresas privadas que dan sus servicios a los centros de salud del Centro y del Tepeyac, al hospital regional, al módulo del Seguro Popular, el Centro Nueva Vida Contlalco y a la delegación de los Servicios Educativos, entre otros, pararon actividades porque en más ocho años no les han dado aumento salarial, vacaciones, el pago de aguinaldos, no cumplieron con la liquidación de sus quincenas atrasadas, no les pagan días festivos, y no tienen permisos ni seguro social.
En ese momento, las trabajadoras de limpieza contaron que les adeudaban quincenas, les quitaban la mitad de su salario o un porcentaje de la quincena sin explicarles, ni les rembolsaban los descuentos, y que los contrataban con un salario  de mil 800 pesos, pero la empresa les daba 900 pesos argumentando que con la otra mitad pagan los materiales que ellas usaban para su trabajo.
También, se quejaron de no tener material ni insumos para su trabajo y que tienen que trabajar con materiales peligrosos en los centros de salud y en el hospital general, lo que los pone en riesgo de contagios de enfermedades.
Las trabajadoras, al iniciar su paro laboral dijeron que aguantaban las condiciones de trabajo y los bajos sueldos porque en la región no había fuentes de empleo, y por eso llamaron al secretario de Salud Edmundo Dantés Escobar Habeica, y al gobernador Rogelio Ortega Martínez, para que, al licitar a las empresas privadas para que presten servicios para órganos del gobierno del estado, se fijaran que no vulneraran los derechos laborales de los trabajadores, sobre todo de los que no tienen preparación académica.
El paro se levantó el 27 de marzo, luego de que la empresa se comprometió a pagar las quincenas atrasadas, pero en las demás peticiones no se comprometió a cumplir.
Trascendió que los trabajadores cedieron por la presión y amenazas de las empresas.