Huelga de centrales opositoras al impuesto a las ganancias del trabajo paraliza Argentina

La presidenta Cristina Fernández cuestiona la protesta de “los que tienen trabajo bien remunerado porque tal vez tengan que dar un poquito de su sueldo para sus compañeros, los jubilados y las redes cloacales”

DPA

Buenos Aires

La huelga convocada por las centrales obreras opositoras en reclamo de cambios en el impuesto a las ganancias que pagan los trabajadores paralizó ayer a Argentina con una adhesión casi total del gremio de transporte.
La presidenta Cristina Fer-nández cuestionó la medida de fuerza por considerar que fue convocada por los trabajadores con mejores salarios y advirtió que “si no hubiera habido huelga de transporte no hubiera habido huelga general, hubieran ido todos a trabajar”. Y reprochó que no estén dispuestos a ceder “incluso ese pequeño diez por ciento que aportan (al impuesto a las ganancias) para sus compañeros”.
En la capital argentina no funcionaron los servicios de ómnibus, trenes y subterráneos, al tiempo que se observó poco movimiento en las calles y agrupaciones de izquierda bloquearon durante la mañana de ayer los principales accesos a la ciudad de Buenos Aires.
La huelga también se sintió en los tribunales, con un alto acatamiento de los trabajadores judiciales. Los bancos no abrieron al público, al tiempo que se suspendió la recolección de residuos y no hubo movimiento en los puertos. En muchos hospitales públicos sólo atendió la guardia de emergencias.
La poca actividad se repitió en las principales ciudades del país, entre ellas Córdoba, Rosario y Mendoza.
También se vieron afectados los vuelos domésticos, que fueron cancelados en su totalidad, mientras que varias partidas con destinos internacionales fueron canceladas o demoradas, al tiempo que algunos arribos fueron desviados al aeropuerto de Montevideo.
Los líderes de las centrales obreras opositoras consideraron que la huelga fue “contundente”.
“Podemos decir con enorme satisfacción que hemos interpretado la voluntad de la gente”, señaló el líder de la Confederación General del Trabajo (CGT) Azopardo disidente, Hugo Moyano en conferencia de prensa.
Moyano subrayó que “está tan enojado el que gana 5 mil pesos (unos 570 dólares) como el que gana 18 mil ó 20 mil pesos (unos 2 mil ó 2 mil 300 dólares)”.
La presidenta Fernández de Kirchner, criticó la huelga nacional que paralizó ayer el país sudamericano realizado por “los que tienen trabajo bien remunerado porque tal vez tengan que dar un poquito de su sueldo para sus compañeros, los jubilados y las redes cloacales”.
Por otro lado, un fiscal de la Cámara Federal de Argentina apeló ayer un fallo de ese tribunal que había desestimado una denuncia del fallecido fiscal Alberto Nisman contra la presidenta Cristina Fernández, por presunto encubrimiento a terroristas.
El fiscal Germán Moldes presentó su apelación ante la Sala I de la Cámara Federal, que deberá resolver si considera admisible ese recurso y lo envía a la Cámara de Casación Penal.