Periódico con noticias de Acapulco y Guerrero

Coloca la Profepa dos nuevos avisos de clausura en el muelle de playa Revolcadero

Karla Galarce Sosa

La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) sustituyó el miércoles con dos lonas de clausura, el mensaje que la empresa Jar Estate Corp había colocado un día antes, en el que informaba sobre trámites ante la Federación y el Ayuntamiento que supuestamente le permitían continuar la edificación del muelle en playa Revolcadero, por encima del juicio que protagonizan desde el año pasado que la dependencia federal clausuró los trabajos.
Como se publicó en su oportunidad, la Profepa suspendió las labores del muelle en abril del año pasado, porque la empresa Jar Estate Corp violó términos y condicionantes de la Manifestación de Impacto Ambiental (MIA) autorizada por la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat).
Tres meses después de la clausura, en julio de 2014, la Semarnat revocó el título de concesión, luego de que la Profepa detectó, entre otras irregularidades, el uso de materiales distintos a los autorizados, el desarrollo de una obra distinta a la que fue autorizada y, porque no obtuvo la MIA para el “arranque del muelle”, además de que la empresa constructora abarcó una zona mayor a la que la Semarnat autorizó.
En las lonas de la Profepa se puede leer: “clausurado con fundamento en lo dispuesto en la fracción I del artículo 170 y fracción II del artículo 171 de la Ley General del Equilibrio Ecológico y la Protección al Ambiente así como en la fracción I del artículo 140 y fracción I del artículo 112 de la Ley General para la Protección y Gestión Integral de los Residuos”.
Se advierte que la clausura aplicará multas a quien la infrinja o viole.
El mensaje en la lona que la empresa Jar Estate había colocado el lunes pasado sostenía que existe congruencia jurídica ambiental para seguir adelante con el atracadero privado, cuyos trabajos fueron clausurados a mediados de 2014.
La información impresa en la lona refiere a una página de internet y cita los argumentos jurídicos para defender el proyecto, que pretende ser un muelle de yates de gran calado de lujo, en una zona de mar abierto, conocida por algunos como Punto Muerto.
Los constructores han esquivado clausuras y avisos por el incumplimiento a normas federales desde que los trabajos comenzaron entre ellas las de la Semarnat y la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), para la construcción, durante más de cuatro años.
Incluso, aún permanece una grúa que supuestamente sería retirada, al igual que la herrería y pilotes enterrados, mismos que nunca fueron retirados y se encuentra en el extremo más cercano a donde revientan las olas.
La lona remite a la página de internet www.permisosmuelle.mx, en la que se puede leer: “algunos medios aseguran que el muelle se construyó sin autorizaciones por parte de la autoridad; Estos son los permisos otorgados para la construcción del muelle: autorización de Semarnat, permiso de la SCT, permiso de Semar, congruencia urbana”.
Entre los permisos a los que Jar Estate refiere están el 2.16.10 renovado por la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) el primero de septiembre de 2010; la concesión de zona federal marítimo terrestre DGZF-473/07 del 21 de agosto de 2007, expedido por la dirección general de Zona Federal Marítimo terrestre y Ambientes costeros de la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) mediante resolución administrativa 811/08 del 27 de junio de 2008. Además, el resolutivo de autorización de impacto ambiental del 22 de mayo de 2007, modificado el 6 de diciembre de 2012 SGPA/DGIRA/DG/9781, expedido por la Dirección general de Impacto y riesgo ambiental de la Semarnat; así como autorización de vertimiento3188/88 del 2 de agosto de 2011, expedido por la Octava Región Naval de la Secretaría de Marina; y la congruencia de uso de suelo 498/06 expedido el 20 de marzo de 2006 por la Secretaría de Desarrollo Urbano y Obras Públicas del municipio de Acapulco de Juárez. Además, la lona remite a la página de internet www.permisosmuelle.mx, donde se lee: “Muelle La Marina Acapulco. Algunos medios aseguran que el muelle se construyó sin autorizaciones por las autoridades; Estos son los permisos otorgados para la construcción del muelle”.
En el muelle de Revolcadero había sido colocada una lona sobre los pilotes frontales de la estructura. Dicho muelle es uno de los tres que la empresa Jar Estate Corp promueve desde hace cinco años en Acapulco, uno de ellos ya fue construido en la zona del Acapulco Náutico.
En el portal del internet de Jar Este se indica que se trata de un muelle que proporcionará el servicio único de embarque y desembarque para personas a embarcaciones menores, pues se alerta que no se trata de un atracadero, ni tampoco una marina.
“Jar Infraestructura Marina está buscando, mediante la construcción de este muelle de más de 350 metros de longitud, permitir el acceso al mar y facilitar la transportación náutica a los usuarios de embarcaciones de placer de toda la zona de Acapulco Diamante. Es un muelle privado para todo aquel que quiera adquirir una membresía de uso. La venta de membresías es abierta al público o a cualquier interesado. Las membresías son por 5 años de uso y las primeras 25 tienen un precio de 15 mil dólares”.

468 ad