Abren feligreses la parroquia de La Sagrada Familia sólo para la misa de Jueves Santo

Redacción

Feligreses que mantenían tomada la parroquia de la Sagrada Familia abrieron las puertas para que se realizara la misa del Jueves Santo. El sacerdote Ángel Bustos Castillo agradeció a la comunidad permitir que se oficiara la eucaristía de semana Santa en el recinto. En la misa que ofició, pidió perdón porque “ofendí a mi madre la Iglesia”, aseguró que no fue su intensión ni envió a los feligreses a que tomaran la parroquia.
Ayer, en punto de las 5 de la tarde estaban cerca de 100 feligreses para recibir la misa del Jueves Santo en la banqueta de la parroquia, con pancartas en las que se leía “¡No! A la injusticia que quieren hacer a nuestro párroco y a la comunidad”, “La iglesia es de la comunidad, no de los franciscanos”, “Fuera Carlos Garfias Merlos de Acapulco, no tiene ‘caridad’”.
Los asistentes decidieron abrir las puertas de la iglesia sólo para que se oficiara misa del Jueves Santo. Al finalizar la eucaristía, el sacerdote de 83 años leyó un comunicado y señaló que desde el 2006 presentó su renuncia al entonces arzobispo Felipe Aguirre, por cuestiones de edad, debido a que el derecho canónico estipula que “es obligatorio para cualquier ministro” renunciar a los 75 años de edad. Presentó documentos a los medios donde se comprueba la comunicación con el arzobispo.
En declaraciones, el sacerdote Ángel Bustos dijo que no se le pidieron “las llaves” y está dispuesto a entregarlas en el momento que así decida el arzobispo, y dijo que está al margen de la protesta de los feligreses pero agradece su apoyo.
Por su parte, uno de los parroquianos, MiguelÁngel Morales, recordó que él fue parte de los fundadores de la reconstrucción de la parroquia y la toma del recinto era por temor a que personas de la arquidiócesis entraran. Con relación al sacerdote Ángel Bustos, piden se le dé un “trato justo y que salga con la frente en alto y por la puerta”.
Dijo que tuvo una junta con el clérigo de la iglesia de la Oración Perpetua, Salvador Cisneros, en la que les informó que existía un contrato de comodato para ceder la Parroquia de La Sagrada Familia a los Franciscanos y éstos a su vez cederían un terreno en La Mira.
Miguel Ángel Morales señaló que seguirán con la toma de la parroquia y dijo que en próximos días se reunirán con el arzobispo, el sub secretario de gobierno para Asuntos Religiosos e integrantes del Consejo Parroquial. Lamentaron que “autoridades civiles vinieran a poner paz en la casa de Dios”.