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Vecinos de varias colonias representan en la Costera el sufrimiento de Jesús

Aurora Harrison

Unas 500 personas de diferentes colonias del puerto participaron ayer en un viacrucis por la avenida Costera, que organizó la parroquia Guadalupana, en cuyas estaciones el sacerdote Ángel Cueva Gutiérrez invitó a los ciudadanos a la construcción de la paz, vivir en armonía, y que se empiece por uno mismo para que haya paz en el mundo.
A las 10 de la mañana los feligreses se concentraron en un restaurante de La Diana, donde se colocó la primera estación de las 14 del Viernes Santo, y llegaron hasta la catedral de Cristo Rey que se ubica en la avenida Universidad.
Al comenzar el viacrucis el sacerdote Ángel Cueva Gutiérrez dijo: “si no hay paz en nosotros mismos, en nuestras familias, no habrá en las comunidades”.
Es la tercera vez que el viacrucis se hace en la avenida Costera. Las personas caminaron por la banqueta de la avenida sin obstruir la vialidad, e hicieron las paradas en locales comerciales y restaurantes, los turistas que caminaban y otros que desayunaban observaron el contingente de feligreses algunos de los cuales se turnaban para cargar la cruz, como lo hizo Jesús.
Durante la cuarta estación, que se instaló en el mercado de artesanías El Pueblito, el padre en su mensaje dijo: “muchas madres tienen esas dolencias por los flagelos de la violencia” e invitó a los ciudadanos a acompañar y apoyar a las personas que han sido víctimas de la inseguridad.
“Acompañar a muchas madres a que sigan adelante, continuar en compañía de Jesús”, dijo el padre, que en la siguiente estación habló de que algunos han sido indiferentes ante el sufrimiento, por ello los invitó a compartir, apoyar a quienes lo necesitan.
En la séptima estación, cuando Jesús cae por segunda vez, se colocó una mesa afuera del restaurante Vips de Galerías Acapulco; ahí el sacerdote Cueva Gutiérrez dijo: “cuántas personas no han sido derrotadas y a pesar de eso siguen adelante”. En cada estación hicieron reflexiones a los participantes, que continuar el viacrucis por la calle Wilfrido Massieu.
Después, los feligreses continuaron el recorrido de las estaciones en la calle Cristóbal Colón hasta llegar a la catedral de Cristo Rey; en la estación octava el sacerdote se refirió al sufrimiento que algunas mujeres padecen luego de un aborto: “el señor les dé consuelo”.
Ante la situación que se vive en Guerrero luego de la desaparición de los 43 estudiantes de la normal de Ayotzinapa, y la demanda de los padres de su presentación con vida, Cueva Pérez dijo: “estamos pidiendo por ellos, para que se llegue a la reconciliación y la paz, saber que ése es el camino y no la violencia, sino la paz y la reconciliación social” .
Se le preguntó si se puede construir la paz en estas fechas ante lo que respondió: “es cuestión de que cada uno haga lo que tenga que hacer en el campo donde se encuentra. El gesto de acompañamiento de cercanía es un signo de que la gente quiere que esto cambie, que se vaya adelante, que haya una vida buena, va a corresponder a los guerrerenses poner de su parte”.

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