Se deslinda el alcalde de la agresión al ex director de Comunicación Social de Tlapa

Sergio Ferrer

Tlapa

El alcalde de Tlapa, Willy Reyes Ramos se deslindó de un ex integrante de su equipo de seguridad personal por los hechos suscitados la noche del martes, en los que el ex guardaespalda abofeteó al ex director de Comunicación Social, Mario Basurto Medellín, durante el arranque de la pavimentación de una avenida.
En conferencia de prensa, el presidente municipal mostró los videos en los que después de dar datos sobre la obra de repavimentación de la avenida Hidalgo, la cual abarcará desde Portales en el centro de Tlapa hasta el cruce con avenida Heroico Colegio, el también periodista Mario Basurto, se identificó en calidad de ciudadano y habló a un grupo de vecinos y al alcalde sobre su inconformidad al tener su casa una salida a dicha avenida.
En uno de los videos se observó que Basurto está hablando y grabando con una cámara de video. Mientras algunas personas lo increpan por acusarlos de paleros, Mardonio Rodríguez Vivar se acerca y le propina una bofetada fuerte y se abalanza en su contra, pero es retirado del lugar por otra persona.
Algunos vecinos señalaron a Reyes Ramos que era injusto lo que le habían hecho, que tenía derecho a hablar, pero el alcalde se deslindó de la situación y dijo que el agresor no trabajaba más con él, porque no permitía ese tipo de actos y resaltó que Basurto se identificó en calidad de ciudadano, no como periodista.
Tras los hechos, Basurto dijo “sale” y el alcalde le refutó el tono de sus palabras. Aunque familiares del agredido pensaron que a Basurto Medellín lo habían levantado y al parecer informaron al 93 Batallón del Ejército mexicano, luego se conoció que no ocurrió tal acto.
En la conferencia de prensa realizada en el microauditorio, el alcalde priísta afirmó que Rodríguez Vivar había dejado de trabajar hace quince días para él y que no tenía nuevo contrato ni se le renovó el permiso para portar arma, pero se había acercado para solicitarle de nuevo su empleo.
Incluso, el edil enlazó desde su teléfono una llamada con el agresor quien justificó de manera personal los hechos como enojo ante las palabras de Mario Basurto, con quien tiene cierto parentesco.
Reyes Ramos aseguró que él no ordenó las acciones violentas y, por otra parte, sabía que se arriesgaba a que lo acusaran de algún delito electoral, pero justificó que prefería eso, con el apoyo de los vecinos, que no concluir a tiempo las obras pendientes por la falta de recurso mezclado.
Precisó que no le veía sentido a que el hacer esta obra tuviera coacciones y que no daba tiempo para que les pudiera decir a la gente por quién votar. Refirió que de manera personal su voto irá para el PRI.
El alcalde señaló que aunque no quería entrar en detalles, Basurto Medellín transmitía una señal alterna de televisión dentro de la cual se incluían contenidos de la ahora RTG y que había aparatos perdidos de cuando fungió como su director.