Periódico con noticias de Acapulco y Guerrero

Llega la Policía del Estado a los 16 plantones de trabajadores del Poder Judicial; desaloja cinco

*En la madrugada, efectivos desplazan con violencia a paristas en Caleta, Acapulco, y en operaciones simultáneas se apoderan de las instalaciones en Zihuatanejo, Coyuca de Catalán, Arcelia y Chilapa. Los empleados que cumplieron 29 días en paro, siguen afuera de los juzgados, cerca de los policías, y continúan en su movimiento por aumento salarial, prestaciones y el reglamento de carrera judicial

Anarsis Pacheco Pólito, Abel Salgado, Beatriz García, Brenda Escobar, Luis Blancas, Israel Flores

Chilpancingo, Acapulco, Chilapa, Zihuatanejo, Coyuca de Catalán y Tixtla.

En la madrugada de ayer se desplegó una operación de Policías del Estado simultánea en las instalaciones de 16 distritos judiciales para desalojar a los trabajadores del Tribunal Superior de Justicia que cumplieron 29 días de paro laboral y que las mantenían cerradas.
Los policías estatales antimotines actuaron en las siete regiones del estado, y tomaron el control solamente de las ciudades judiciales y juzgados de Acapulco, Zihuatanejo, Coyuca de Catalán, Arcelia y Chilapa, donde no obstante los trabajadores se mantienen afuera de las instalaciones, cara a cara con los policías, y continúan en paro laboral.
Los trabajadores exigen un aumento salarial de 35 , seguro de vida, seguridad social y la expedición de los Reglamentos de Carrera Judicial y de Examen de Oposición.
La secretaria de Trabajo y Conflictos del Sindicato Independiente de Servidores Públicos del Poder Judicial del Estado (SISPPJE), Xóchilt Jiménez Pita, informó que la Policía del Estado llegó en la madrugada y la mañana a desalojar a los trabajadores que se encuentran en paro en Zihuatanejo, Acapulco, Chilpancingo, Taxco, Chilapa, San Luis Acatlán, Ometepec, Arcelia, Tixtla, Iguala, Tlapa, Coyuca de Catalán, Teloloapan, La Unión, Malinaltepec y Huamixtitlán.

Con la fuerza policiaca entran a la Ciudad Judicial en Chilpancingo cuatro magistrados

En Chilpancingo a las 5:22 de la mañana 33 policías rompieron una malla que colinda con el edificio del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), para entrar a la Ciudad Judicial.
El plantón de los trabajadores está en la puerta principal, sobre la banqueta de acceso, pero los antimotines ingresaron al edificio rompiendo una malla ciclónica de la parte trasera para poder llegar al acceso principal.
En el plantón estaban de guardia, durmiendo, 14 trabajadores entre ellos mujeres, que al percatarse de la presencia de los policías notificaron a sus compañeros además del notario publico número 2 Emilio Ortiz Horacio.
Los trabajadores exigieron al comandante a cargo de la operación que mostrara la orden de desalojo, pero éste sólo contestó que obedecía órdenes de su superior; mientras, los policías desde adentro del edificio rompían las cadenas que habían colocado los trabajadores para cerrar la puerta principal.
En el lugar estaba la secretaria de Trabajo y Conflictos del Sindicato Independiente de Servidores Públicos del Poder Judicial del Estado (SISPPJE), Xóchilt Jiménez Pita, quien reclamó que las autoridades actuaron con alevosía al ordenar el desalojo en la madrugada cuando permanecen en las guardias pocos de los trabajadores paristas.
Relató que mientras dormía en el plantón se dieron cuenta de la presencia de los policías estatales, aunque reconoció que no cometieron ningún acto violento directamente contra los trabajadores.
A las 7:30 de la mañana llego una comisión de más de 15 maestros de la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación de Guerrero (CETEG) y miembros de la Coordinadora Estatal de Transportistas Independientes del Estado de Guerrero (CETIG).
A las 8:22 el secretario general del SISPPJE, Adalberto Valenzo Martínez, se declaró en huelga de hambre y denunció que seguramente los hechos fueron dirigidos desde la presidencia del Tribunal Superior de Justicia.
“Este es un acto totalmente reprobable por parte de la presidencia y en su caso del propio gobierno del estado al acceder al uso de la fuerza pública sin antes haber establecido un diálogo directo con los trabajadores”, agregó.
Dijo que en lugar de que la magistrada presidenta del TSJ Lambertina Galeana Marín abonara a la tranquilidad en el estado de Guerrero, pareciera que quiere crear inestabilidad.
A las 11:45 un grupo de 30 trabajadores se organizaron para hacer una valla en la puerta del estacionamiento, y evitar así que entraran a laborar los magistrados y presuntamente trabajadores contrarios al paro.
A pesar de la valla, los magistrados Alberto López Celis, Vicente Rodríguez Martínez, Miguel Barreto Cedeño y Julio Lorenzo Jáuregui, apoyados por unos 20 antimotines ingresaron a sus oficinas en medio de golpes y jaloneos con los trabajadores en el estacionamiento.
Durante 5 minutos los policías con sus toletes replegaron a los trabajadores para liberar el paso de los magistrados.
En el momento del conato de violencia los paristas fueron apoyados por integrantes CETIG, y también se encontraba el presidente de la Comisión de Defensa de los Derechos Humanos (Codehum) Ramón Navarrete Magdaleno.
Después de concluir el enfrentamiento, Navarrete habló con los manifestantes y los magistrados para evitar que ocurriera otro enfrentamiento.
Aunque los magistrados consiguieron entrar al edificio, no hubo labores en las oficinas, mientras que otros 30 trabajadores permanecieron afuera de la Ciudad Judicial.
A la 1 de la tarde una comisión de manifestantes se trasladó a las oficinas de la Codehum.
Por su parte la dirigente sindical Xóchitl Jiménez responsabilizó al gobierno del estado y a la magistrada Lambertina Galeana Marín y los consejeros de la Judicatura de cualquier agresión que atente contra la integridad física de los trabajadores.
En Tixtla también se realizó el desalojo, pero fue recuperado por el apoyo de normalistas de Ayotzinapa ante la presencia de los policías antimotines.
En Iguala también fueron recuperados por los trabajadores las instalaciones del Palacio de Justicia.

En Acapulco, insultos y empellones de policías

En Acapulco, 14 trabajadores que permanecían de guardia en el edificio de juzgados de Caleta, fueron desalojados con violencia de las escalinatas por más de 80 policías antimotines, quienes a gritos y empellones los replegaron a la calle; entre los desalojados se encontraba una menor de edad.
La secretaria de actas y seguimiento del (SISPPJE), María Josefina Suástegui Herrera, responsabilizó el gobernador Rogelio Ortega Martínez porque en el único encuentro que tuvieron con él, la semana pasada les lanzó “una amenaza tajante, dijo que si no accedíamos a ese 10 por ciento (de aumento salarial) en este preciso instante mando a desalojar y se me van a ir todos de ahí”.
La sindicalista relató que a las 05:25 llegaron los antimotines, y que a empellones quitaron a los trabajadores que estaban despiertos en la parte baja de las escalinatas al grito de “¡muévanse hijos de su puta madre, hijos de la verga, órale hijos de su chingada madre, sálganse!”.
Otros trabajadores estaban sentados en las escaleras, cuidaban a mujeres que recostadas, descansaban en el pasillo a un costado del acceso al Palacio de Justicia a Caleta; a todos, dormidos y despiertos, los jalaron para que se quitaran de la entrada.
Josefina Suástegui denunció que los policías entraron al edificio, encendieron las luces de los cinco niveles que tiene y escucharon “ruidos de que algo estaban rompiendo”. Subrayó que desde que inició el paro hace 29 días, los paristas cerraron con cadenas y candado las puertas, para evitar que se les acusara de robo, destrucción de archivos o mobiliario.
Suástegui Herrera señaló que, en caso de desaparición de documentos, objetos personales y expedientes, sería responsabilidad de los policías y no de los trabajadores.
La dirigente dijo que su hija menor de edad, sufrió ataque de pánico por el desalojo “violento”. Narró que dejó su automóvil en la entrada del estacionamiento, el cual fue rodeado por la Policía Estatal, y en el interior dormía su hija de 14 años, cuando los policías intentaron abrir la unidad, la menor lloró desconcertada por el miedo. “Les dije insistentemente que me permitieran sacar a mi hija y no me dieron respuesta”, agregó Jiménez y contó que después de media los policías se replegaron y entonces pudo entrar por su hija.
Al momento del desalojo se encontraban 14 personas; 11 eran trabajadores, dos eran esposos de trabajadoras y la hija de la dirigente sindical.
A las 8:30 estaban a la vista 40 policías antimotines, desplegados en la banqueta y en el estacionamiento; y dentro del edificio se contaron otros 30.
En el Palacio de Justicia que alberga al Tribunal de lo Contencioso Administrativo, juzgados de paz, de lo civil, de lo familiar, a defensores de oficio y la Oficialía de Partes hay una nómina de 300 trabajadores, de los cuales ayer por la mañana luego del desalojo había unos 150.
En el transcurso del día, los trabajadores en paro permanecían en la calle frente a la dependencia y cara a cara con los policías.

En Zihuatanejo hasta los buenos días les dieron, pero también son buscados por la PIM

En Zihuatanejo, unos 40 policías estatales antimotines irrumpieron en el Palacio de Justicia, y según el testimonio de una de las trabajadoras desalojadas, los uniformados se brincaron el portón y la cerca de malla ciclónica de enfrente del edificio y alumbrándose con lámparas llegaron a la cafetería ubicada detrás del inmueble y los despertaron.
Agregó que uno de los policías los abordó, “buenos días señores, estamos aquí para desalojarlos, les pedimos de favor que se salgan”, enseguida, les permitieron sacar algunas de sus pertenencias y mientras ellos se retiraban, los uniformados se quedaron adentro del edificio.
La trabajadora contó que los policías llegaron entre las 5 y las 5:30, que eran unos 40 y que no los golpearon ni trataron mal; “simplemente nos sacaron y ellos se quedaron adentro del edificio, hasta eso, llegaron tranquilos”.
Al filo de las 8:30 poco a poco se fueron reuniendo los paristas en la banqueta frente al Palacio de Justicia para esperar al coordinador regional de la Codehum en la Costa Grande, Palemón Bautista Cruz, quien llegó poco después y pidió permiso a los policías para que los trabajadores que fueron desalojados entraran a terminar de sacar las pertenencias que se habían quedado en la cafetería, asimismo, les pidió que les entregaran las dos lonas que estaban colocadas en el portón y que los policías quitaron.
Durante la espera, los trabajadores denunciaron que el martes, policías ministeriales llegaron a buscar a algunos de sus compañeros para entregarles un citatorio a comparecer en la agencia del Ministerio Público acusados por los delitos de obstrucción de servicio público, coalición de servidores públicos, denegación de la justicia por equiparación, motín, sedición, y lo que resulte.
La denuncia, dijeron, fue puesta por el delegado administrativo del TSJ en la Costa Grande, José Manuel Añorve Calzada, a quien señalaron de “hipócrita y traidor”, pues aseguraron que apenas hace unos días, junto con el coordinador de los Juicios Orales, los visitó en el paro “y hasta nos invitó tiritas de pescado que él mismo ahí preparó y nos dijo que estaba con nosotros, que nos apoyaba y con razón ayer martes, muy sonriente nos comentó que esto del paro se iba a arreglar hoy miércoles, él ya sabía lo que nos iba a pasar”. Los trabajadores coincidieron en que tienen temor de ser detenidos, “porque sabemos que nos andan buscando, a todos los que apoyamos el paro de labores y también a los que no apoyaron pero que jamás se presentaron aquí durante estos días”.
Mientras los desalojados esperaban al coordinador de la Codehum, los policías estatales permitían la entrada al Palacio de Justicia a los trabajadores del nuevo sistema judicial, los que están en el área de los juicios orales.
Luego de que Palemón Bautista salió del edificio dijo a los reporteros que los policías le platicaron que van a permitir la entrada a todos los trabajadores para que se reanuden las labores; enseguida, lamentó que se hayan vulnerado los derechos de los trabajadores en lugar de privilegiar el diálogo y la negociación; dijo que tomaría nota de este hecho para agregarlo al expediente que la Codehum tiene del caso, en alusión a las medidas cautelares que dictó el organismo a favor de los trabajadores.

En Chilapa los policías también entraron a las oficinas del juzgado

En Chilapa, alrededor de las 6 de la mañana llegaron dos camionetas de policías antimotines para entrar a las instalaciones del juzgado donde sólo había un trabajador, porque el otro que estaba de guardia había ido a su casa a bañarse.
El sindicalizado relató que escuchó que golpeaban la reja, salió y observó a los policías, no opuso resistencia y les pidió que no golpearan más y que les abriría las instalaciones.
El comandante a cargo se presentó como Francisco  y le comunicó que traía una orden de desalojo del Tribunal Superior de Justicia.
De inmediato los policías arrancaron las lonas que los trabajadores  habían mantenido colocadas desde el inicio de su protesta el 11 de marzo para cubrirse del sol,  así como la lona donde se describen sus demandas.
Los policías ingresaron a las instalaciones,  y colocaron un cerco a la entrada para impedir el paso.
Señaló el trabajador que les pidió que le permitieran ir por sus cosas. Posteriormente llegó su otro compañero que solicitó que le mostraran la orden de desalojo, y le respondieron que era “una orden verbal la que traían del Tribunal”.
Ya que se encontraban en el lugar más trabajadores, la mayoría mujeres, el jefe policiaco les dijo que la orden para el desalojo la recibieron “del secretario de Seguridad Pública”.
Se percataron que los policías tomaron video del interior de las instalaciones.
Una trabajadora mostró su preocupación, pues dijo que los policías aun cuando no traían una orden escrita entraron a las instalaciones donde hay cosas de valor como pagarés, dinero, expedientes, escrituras.
Cerca de las 11:30 llegó un representante del SISPPJE, al que pertenecen, y enviados de la Codehum, y en ese momento, sin entablar un diálogo, los antimotines se retiraron.
El representante sindical les externó que siguieran “en pie de lucha”, que permanecieran en el plantón hasta obtener una respuesta favorable a sus demandas.
Nuevamente colocaron las lonas con las que se cubren del sol y donde se leen sus demandas y anunciaron que hasta que no haya una solución permanecerán ahí.
Además de cartulinas donde se lee: “Nuestro delito es pedir el cumplimiento de la minuta que firmaron en 2014 mejor cumplan”, “Seguimos en pie de lucha alto a la represión “, “Lambertina no somos delincuentes”, “Abuso de poder contra sus trabajadores” y  “La justicia cerca de ti pero lejos de sus trabajadores”.

Los paristas llegaron en la mañana a los juzgados de Arcelia y Coyuca de Catalán y ya estaba la policía

En Coyuca de Catalán con al menos 20 elementos divididos en dos grupos de antimotines del Estado, tomaron las instalaciones de los juzgados de Coyuca de Catalán y Arcelia, este miércoles por la mañana, sin que se reportaran disturbios.
Cerca de las 8 y media de la mañana llegó la policía estatal, y tomó los juzgados, y se apostaron en la entrada con sus equipos antimotines, antes de que llegara el personal que se encuentra en paro.
En Tierra Caliente, los trabajadores acostumbraban a irse todas las tardes a sus casas y dejar solas las instalaciones, para regresar en las mañanas en los horarios regulares de oficina. Esta vez cuando llegaron ya estaba la policía estatal.
En Arcelia donde se encuentra el distrito judicial de Cuauhtémoc, fueron 10 policías que tomaron el edificio, y el personal continuó con el paro colocándose a un costado de la puerta.
En Coyuca de Catalán, donde está el distrito judicial de Javier Mina, los trabajadores anunciaron que seguirán en el paro, y colocaron pancartas en la entrada donde exigen “un alto a la represión, y la destitución de Lambertina”, a quien acusaron de negarse al diálogo y en cambio promover la represión.
En los dos casos los trabajadores, dijeron que no entrarían en choque con los antimotines, por lo cual no hubo conflictos.

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